17 militares vinculados al asesinato de los padres jesuitas ocurrido la noche del 16 de noviembre de 1989 en una universidad privada de San Salvador, podrían ser capturados por la Interpol, luego que el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, reactivara la orden de ubicación y captura.
Por Redacción Gato Encerrado
Eloy Velasco, juez de la Audiencia Nacional, reiteró la orden de detención contra 17 militares salvadoreños acusados del asesinato de seis sacerdotes jesuitas españoles en los años de 1989 durante el conflicto armado en El Salvador.
Las instituciones internacionales, Interpol y la oficina Sirene, ya fueron notificadas de las detenciones de los militares; asimismo las Oficinas Central de Interpol en El Salvador y la Policía Nacional Civil (PCN) pueden proceder a la captura de estos militares.
Los militares sobre los que pesa la orden de detención son: Orlando Montano, Rafael Humberto Larios, ex ministro de defensa, Juan Rafael Bustillo, Juan Orando Zepeda, José Ricardo Espinoza, Gonzalo Guevara, Francisco Elena Pérez, entre otros.
En el 2011 la Interpol realizó una difusión de captura contra los militares vinculados con estos hechos, pero estos se refugiaron en las guarniciones militares con ayuda del Ministerio de Defensa.
CJA (oenegé parte acusadora privada) solicitó al juez Velasco que impusiera detención en contra de la estructura militar de los años 80 y todos los vinculados con la muerte de los religiosos. La Corte Suprema de Justicia (CSJ) a finales de agosto del 2015 estableció que una difusión roja no era suficiente para la detención que pedía la justicia internacional.
El director de la Escuela Militar de San Salvador, coronel Guillermo Benavides, y la teniente Yusshy René Mendoza fueron hallados por la muerte de Celina Ramos, así lo determino un jurado, el dia 27 de Septiembre de 1992. Tanto Benavides y Mendoza fueron absueltos y liberados por la ley de amnistía que se promulgo en 1993 después de finalizar la guerra civil.
Una investigación de La Comisión de la Verdad concluyó que el 15 de noviembre de 1989 el coronel, Ponce, ministro de defensa (durante esa época) junto al comandante, Guillermo Benavides y al mayor, Camilo Hernández planificaron el magnicidio de los padre jesuitas. El plan fue ejecutado por el batallón Atlacatl.
Los padres españoles fueron asesinados el 16 de noviembre de 1989 en las instalaciones de la Universidad Simeón Cañas (UCA). Ignacio Ellacurias, sacerdote español-salvadoreño fue uno de los asesinados, el religioso era cuestionado por su enseñanza de la Teoría de la Liberación.
También fueron asesinados los sacerdotes españoles Ignacio Martín Baró (vicerrector), Segundo Montes, Amando López y Juan Ramón Moreno, el cura salvadoreño Joaquín López, la empleada doméstica Elba Ramos y su hija Celina.
Todos los detenidos tendrán que ser extraditados a la nación española en donde comparecerán ante un tribunal y se determinará su grado de participación en los asesinatos de los religiosos.
