Foto/ Yessica Hompanera

"Si se elige a cualquiera de los dos candidatos fuertes, el FMLN se va a seguir descapitalizando": Cledys Molina

Por Ezequiel Barrera / 10 de junio 2019

Cledys Molina es militante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) desde que se fundó, en 1992, con los Acuerdos de Paz. Desde entonces ha sido parte de diferentes estructuras de la juventud del partido y también fue parte de la comisión política. Ahora es la única mujer en competir por la secretaría general, que es el cargo máximo de ese instituto político, en las elecciones internas que tendrán lugar este 16 de junio. 

En esta entrevista, para GatoEncerrado, habla sin censura sobre las razones por las que cree que el FMLN perdió la presidencia en febrero, luego de perder 20 alcaldías y ocho diputados en las elecciones de marzo 2018. Molina dice que tiene planes en mente para revertir la situación y hacer que el FMLN reconecte con la población y militancia que, frustrada, decidió castigar al partido en los últimos dos eventos electorales. Esos resultados obligaron a que la dirigencia adelantara las elecciones internas, que estaban programadas para diciembre 2020.

Molina también señala que el partido le ha negado información sobre el padrón electoral, pero que confía en que la militancia participe en la elección a pesar del hermetismo con que se ha manejado el proceso. 

Dos, de los otros tres, candidatos en la contienda interna cuentan con el apoyo de la dirigencia actual y figuras importantes del partido. Molina, por su parte, ha recibido felicitaciones de diputados, pero ninguno ha ofrecido públicamente su apoyo. Asegura que si la militancia elige a cualquiera de los dos candidatos fuertes, estará condenando al FMLN a hundirse más. 

Uno de sus adversarios es Arístides Valencia, quien fue ministro de gobernación en el último periodo presidencial del FMLN y quien goza del apoyo de dirigentes como José Luis Merino y Norma Guevara. Otro es Óscar Ortiz, quien fue vicepresidente de la República en los últimos cinco años y quien es respaldado por algunos alcaldes. En la contienda también está Vladimir García, un militante de Ciudad Delgado que no cuenta con el apoyo de dirigentes. 

El 30 de abril, cuando se cerraron las inscripciones, cinco personas aspiraban a la secretaría general. Pero Sergio Peñate, un concejal de Ayutuxtepeque, retiró su candidatura en mayo. Entre las razones, que expresó a través de un comunicado, está la denuncia que decía: “Hay indicios de que podría existir una preferencia institucional por uno de los candidatos”.

 

 

Foto/Yessica Hompanera

¿Qué la motivó a participar como candidata al cargo más importante del FMLN? 

Una de las cosas que me motivaron fue, en primer lugar, que no había ninguna mujer que se había inscrito. Hasta hoy, soy la primera mujer en participar como candidata a la secretaría general del partido. Han sido hombres los que, en toda la historia del partido, han estado en el cargo de secretario general. En segundo lugar, también hay un clamor de una generación, que hemos sido como la bisagra del partido desde que se fundó legalmente. Y que hemos estado en diversas estructuras de juventud. Y ahora ya estamos entre 40 y 43 años. Entonces todas las generaciones que han estado en la juventud del partido, la mayoría compartimos la preocupación de los resultados de marzo 2018 y luego las de febrero 2019. Entonces, esa preocupación de que hay que hacer algo y pasar de la catarsis a la reflexión y luego a la acción, fue como un detonante. Estos son los momentos más adversos que ha tenido el partido, electoralmente hablando. 

¿Qué acciones considera necesarias ejecutar desde la secretaría general del FMLN?

Posterior a las elecciones de marzo 2018, había como tres aspectos que veíamos que se tenían que corregir en el poder ejecutivo y desde el partido. Eso era urgente. Primero, el tema de la deficiente comunicación de parte del gobierno y también del partido para darle a conocer a la población lo que se estaba haciendo. En esto de la comunicación se necesita de dos sujetos: por un lado el emisor y por el otro el receptor. Entonces, también planteamos que se tenía que escuchar a la población. Escuchar lo que la gente nos estaba diciendo. También comunicar a tiempo. Esto en los medios modernos que tenemos ahora y no esperar sacar un comunicado y dejar pasar el tiempo, mientras la gente espera escuchar cuál es la posición del FMLN. Pero también comunicar las acciones que desde el gobierno se estaban desarrollando. Es que la comunicación no fue audaz de parte del gobierno con la población. 

Entonces usted cree que el gran error del FMLN, que provocó los resultados de las últimas elecciones, fue que no supieron comunicar lo que estaban haciendo desde el gobierno…

Ese es uno de los principales. Lo otro es que no hubo una adecuada articulación entre gobierno, partido y pueblo. Eso lo evaluamos. Nosotros encontramos en los territorios una desarticulación. Por un lado, encontramos que las acciones del gobierno en programas y proyectos que se desarrollaban en el territorio estaban desarticuladas. Esas acciones implicaban todo este tema alimenticio, de bonos, de los zapatos para los niños y niñas en las escuelas públicas; el tema de los insumos agrícolas; también la cantidad de hospitales que se abrieron nuevamente, fortalecer las ECOS, que eran las unidades de salud comunitaria… Pero encontramos que en el territorio todo esto no tenía eco. O sea, estos proyectos no tenían sinergía con la gente. Y no había una identificación del por qué se estaban haciendo esos proyectos. Creo que hizo falta organizarnos para autogestionar las necesidades en los territorios. En ese sentido, lo que encontramos fue un asistencialismo en la parte de los programas de los gobierno. No se articuló como una estrategia organizativa y popular, que es parte de la razón de ser de nuestro partido. Cuando se llega a un poder, en este caso al ejecutivo, debe desprenderse también un plan político y social de articulación y organización de transformación en los lugares y sectores…

Cuando usted dice que hubo una desarticulación, para que nos quede claro, se refiere a que: ¿hubo una desconexión entre los funcionarios del partido que estaban en el ejecutivo con la población?

Sí, efectivamente. Había gente que nos decía, incluso, que teníamos que mejorar la forma de entrega de los paquetes agrícolas. Nos decían que los estaban recibiendo gente que no tenía necesidad o que luego los vendían. Nos decía la gente que había que buscar una forma más transparente y eficiente de repartir los paquetes. Nos decían que estábamos repitiendo lo que criticamos a gobiernos anteriores. Consideramos que esa parte fue una de las fallas. Vaya, le he mencionado que la comunicación falló, que hubo falta de articulación entre gobierno, partido y pueblo. Y la tercera falla es que hubo falta de una verdadera democracia interna.

A ese tema quería llegar. Si usted dice que una de las fallas del partido ha sido la democracia interna… ¿Confía en que este proceso para la elección del secretario general es transparente y no hay manipulación?

Bueno, estamos confiando en la militancia. En la militancia que acuda este 16 de junio a votar. Más que en los mecanismos, que ha sido muy poca la comunicación entre la comisión electoral con los candidatos, en este caso con mi persona tampoco ha habido información. Yo he solicitado información de cuánto es el padrón, de cuántas son mujeres, de cuántos son jóvenes… y esa información no se me entregó.

¿Eso no le parece sospechoso? Le están ocultando información… 

El argumento que me dieron es que hay datos personales en esa información. Pero yo le decía a la persona que yo no necesito saber los números de teléfono, ni tampoco los números de DUI. Yo necesitaba saber datos generales. De hecho, por ahí está una nota que se ha presentado y que está esperando una respuesta, por todo esto. Al margen de eso, nosotros le decimos a la militancia que ellos tienen la voz y voto ese día 16 de junio. Y a pesar de que no ha sido la mejor comunicación la que hemos tenido con la instancia que nos debe garantizar la transparencia, a pesar de eso nosotros apelamos a la militancia y a esa necesidad de querer cambiar las cosas. Porque si queremos que algo sea diferente, pero si estamos haciendo lo mismo, no vamos obtener resultados distintos.

¿Usted cree que los dados estén cargados a favor algún candidato? Por ejemplo, se menciona que José Luis Merino y Norma Guevara están detrás del candidato Arístides Valencia o que la gente de las FPL, como el alcalde de San Marcos, están detrás de Óscar Ortiz. ¿Considera usted que está en desventaja contra esos candidatos que tienen apoyo de viejos dirigentes?

Por supuesto. Estamos conscientes que somos como la resistencia adentro. Porque no estamos propuestos por ninguno de los grandes, digamos. Sin embargo, hay que reconocer que en mi caso el partido me permitió inscribirme. O sea, yo cumplí con los requisitos que pedían y al final me dejaron inscribir. También era como retar un poco si iban a permitir más candidaturas. Porque prácticamente sí se decía que solo eran dos candidatos. Entonces, claro que estamos en desventaja. Mi condición de mujer también. Hay todo un patrón machista y androcéntrico que existe, incluso en nuestro partido. Estas también son barreras que nos han puesto en una desventaja. Sin embargo, también consideramos que hay que dar la batalla y decir que nosotros tenemos la capacidad y la solvencia necesaria y la energía suficiente para poder, en estos momentos difíciles del partido, dar todas nuestras energías. No estamos solos, hay muchos militantes que están queriendo recomponer el partido y que vayamos al encuentro de la población. Porque al final hay que recuperar el papel del FMLN, de representar a los sectores mayoritarios y representar a los sectores populares, los trabajadores, las comunidades, los estudiantes, las mujeres, los jóvenes, los campesinos, los que se van al exterior porque no hay oportunidades… a ellos nos debemos. No soy la única que tiene este deseo de reconstruir el partido. 

¿Hay diputados que se han acercado para mostrarle apoyo? ¿Hay exfuncionarios o exdiputados que se han acercado?

Fíjese que realmente que los están en cargos no. Es que, mire, ese es uno de los problemas que hemos señalado: la dualidad de cargos. Hay algunos diputados que son coordinadores departamentales y secretarios electorales en sus departamentos. Entonces, se convierten en juez y parte, porque si es diputado y aparte también es directivo departamental, ese directivo departamental tiene la obligación de conducir políticamente y escuchar a los sectores. Pero si usted es el diputado y usted también es el secretario o secretario adjunto departamental, también se convierte en juez y parte en el ejercicio de la política pública. Entonces, he recibido muy poco apoyo. Hay quienes solo me dicen felicidades porque rompimos el hielo. Pero esto es de una manera discreta. Oficialmente no he tenido el apoyo de ningún diputado o diputada, ni tampoco de ningún miembro de la comisión política actual. 

Luego de escucharla cuando reconoce errores y fallas del FMLN y sus intenciones para revertir la situación, me surge la pregunta de si usted cree que es acertado lo que afirman en redes sociales cuando dicen: “El FMLN dejó de ser el partido de la izquierda, o izquierdas, y se convirtió en una extensión de Arena”…

Como toda organización tiene fases y etapas. Esta es una nueva etapa en la que se encuentra el FMLN. Los partidos son permanentes y van a dejar de existir hasta que tengan cero apoyo de las personas. Pero como derecho a participar y representar a los que lo apoyan, el Frente va a tener su existencia. Creemos que esto es una oportunidad de volver a nuestras raíces y a los fundamentos. Efectivamente, si no se recompone y si no hay un cambio y si las personas eligen, y puedo decirlo con toda solvencia, a cualquiera de los dos candidatos fuertes (Valencia y Ortiz) yo sí creo que el FMLN se va a seguir descapitalizando y va a ser difícil atraer a los jóvenes y a las mujeres. 

¿Qué hace la diferencia entre usted y esos “dos candidatos fuertes”? ¿Cuál es su propuesta?

De manera concreta, estamos pensando que vamos a hacer una reforma de los estatutos para revisar las secretarías actuales. Ya tenemos secretarías que vamos a proponer crear y que no han existido en el Frente. Una de esas es la secretaría de comunicación y tecnología de información, también la secretaría de asuntos económicos y una secretaría técnica. Esto es necesario para actualizarnos y adecuarnos a las necesidades que tiene la ciudadanía. Deben de ser ejes transversales, así como tenemos secretaría de medio ambiente o memoria histórica y de la mujer o juventud… Pero estos temas, que son relevantes para los ciudadanos, también desde el pensamiento político y desde la construcción de estrategia (…) El otro punto que estamos impulsando es fortalecer las experiencias positivas que tienen los diferentes gobiernos locales del FMLN. Otra tercera propuesta, que llevamos como algo imprescindible, es la recuperación e implementación de los valores revolucionarios que en algún momento fue la razón. Tenemos tantos ejemplos de luchadores en nuestro partido que han dado lo mejor que tienen, como es la vida, creyendo en que es posible una sociedad con justicia social. Estos valores están ahí, en nuestros estatutos, pero es letra muerta. Nosotros proponemos llevar a la práctica estos valores (…) También, en nuestra gestión, vamos a procurar transparentar los acuerdos a los que lleguen nuestros diputados en la Asamblea Legislativa. No vamos a hacer nada a espaldas de la población.

En el caso de que usted logre conectar con la militancia y en las elecciones internas usted gane la secretaría general… ¿Cómo garantiza que no se dejará manipular por la vieja dirigencia?

Mire, nosotros vamos a estar abiertos a los consejos. Vamos a estar abiertos a las sugerencias. Pero nuestra fortaleza radica en que los acuerdos que se tomen en los espacios deliberativos, con verdaderos mecanismos de participación, deben de respetarse. Si se llega a un acuerdo, yo me voy a ceñir a las funciones que tiene la secretaría general, que está en los estatutos, que es hacer cumplir esos acuerdos. Entonces vamos a escuchar, pero no vamos a permitir que quieran imponer o que quieran mutilar los espacios donde se decide.