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Es gracioso cuando organizan conferencias o ponencias y el tema es "Los jóvenes en la política" y son estos “jóvenes” diputados y políticos los que llegan a hablarnos, pero hay una gran diferencia, nosotros llegamos al lugar en buses, y ellos se bajan de camionetas blindadas con seguridad.
Por Clanci Rosa
"Jóvenes" la palabra más de moda en campañas electorales. “Los jóvenes son importantes para generar cambios en el país”, "los jóvenes no son el futuro, son el presente” así van las frases, entre más lo piensan salen más bonitas. Pero en la práctica ¿Dónde quedamos los jóvenes?
Conozco un amigo que lleva alrededor de tres años buscando trabajo. Las ferias de empleo se llevan a cabo, pero sinceramente yo misma he llegado a pensar que son falsas, pues he seguido la pista de mi amigo y ha llevado curriculum en varias de estas ferias, pero por más que ha esperado ninguna empresa lo ha llamado.
Quizá le falte experiencia, debe de ser, pero ¿cuándo la tendrá si no se le abren los espacios? Estudia en la Universidad de El Salvador, ha logrado tener un horario regular, estudia solo por la tarde. El tiempo que dispone para trabajar es la mañana, pero aun así no ha podido conseguir trabajo. Como la historia de él, sin duda hay muchas en el país. Mientras tanto, los políticos siguen hablando de los jóvenes.
Pero ¿Cuál es el espacio que se brinda a los jóvenes en los partidos políticos o movimientos políticos? lamentablemente solo se nos juzga por nuestra energía, nuestra chispa, y somos ideales para una campaña de pinta y pega. Es tan grande el problema, que incluso en eventos que se organizan para jóvenes son precedidos por gente adulta, y el trabajo de los jóvenes se reduce a la logística.
¿Cómo los jóvenes tendremos oportunidades si estamos representados por gente en su mayoría adulta? Y la imagen que nos venden de representante juvenil no corresponde con la que nos imaginamos o a la que pertenecemos la mayoría. En otras palabras, sus apellidos y los nuestros están separados abismalmente.
Es gracioso cuando organizan conferencias o ponencias y el tema es los jóvenes en la política y son estos “jóvenes” diputados los que llegan a hablarnos, pero hay una gran diferencia, nosotros llegamos al lugar en buses en coaster, y ellos se bajan de camionetas blindadas con seguridad.
Pero cómo es que estos jóvenes están incursionando en la política ¿es por mérito? Al parecer en el país los jóvenes que tienen acceso a formar parte de las directrices de un partido político llegan por "conectes" dentro de este y muy pocas veces por méritos.
Y cuando hablo de méritos me refiero a esos jóvenes que han estado organizados que salen a las calles a conquistar sus derechos y los de la sociedad en general. Que no temen en decir lo que piensan y que son críticos con la realidad nacional.
Pero los jóvenes que nos representan políticamente ¿cumplirán estas características? ¿A cuántos ha viso usted en las calles con la población cuando se lucha por el derecho al agua, cuando se pide mejor servicio de salud, cuando se pide mayor presupuesto a la educación?
¿De dónde han salido? ¿Acaso de los medios de comunicación? ¿De una campaña publicitaria? ¿Cómo usted se ha identificado con ellos? ¿Sus realidades son parecidas a las suyas?
Pero más grave aún es el hecho que como jóvenes estemos aceptando este tipo de liderazgos y que no estemos potenciando, formando y apoyando nuestros propios liderazgos; me refiero a esos jóvenes que conocemos que luchan por ideales justos, esos que conocen nuestra realidad, esos chicos que no tienen miedo y que conocen de primera fila nuestras necesidades porque también son las de ellos.
Para finalizar, quiero mencionar esa historia de "gatos y ratones", donde los ratones elegían su parlamento cada cierto tiempo, al inicio votaban por gatos negros, pero éstos gobernaban pésimo para los ratones pero muy bien para ellos. Después votaron por gatos blancos le dijeron que eran la solución, votaron por ellos y la vida fue peor para los pobres ratoncillos, probaron votar por gatos mixtos, negros con blanco y nada cambiaba.
Pero un día un ratoncito planteó una nueva idea y era elegir su parlamento entre ellos, entre ratones, pero la idea no fue bien recibida por los ratoncitos, el derecho a decidir fue vetado entre los animalitos.
El problema no era el color de los gatos, el problema era que eran gatos y siempre gobernarían de acuerdo a sus intereses. Cualquier parecido con la realidad no es para nada una coincidencia.
Clanci Rosa Estudiante de periodismo de la Universidad de El Salvador, amante de la justicia social, y articulista en Revista Gato Encerrado