Foto referencia/Internet
Por Xochitl Acevedo/Gatos al desnudo
Para la mayoría de los seres humanos, es espantoso el escuchar cómo maltratan a los animales; un perico, un perro, un gato hasta a animales más grandes como leones y elefantes. La lista es larga de los animales maltratados, y de los que ya extinguieron ni se diga, todo a mano del “hombre”. Se dice que el ser humano por su naturaleza es racional en sus actos, piensa y analiza, y los animales no, ellos son más irracionales pues actúan por su instinto animal en las situaciones en las que se encuentre. Sin embargo, esto se ha puesto en duda muchas veces.
“Escucho cómo mis vecinas le pegan todas las noches a su perrito, me siento incompetente por no hacer nada al respecto…” “Un señor de mi colonia envenenó a mi gato y tres perros más….” “El microbús atropelló a un perrito a propósito y no le importo que lo vieran”. Estas son algunas de las historias que se escuchan a menudo en distintos puntos del país sobre este tema. Y aunque muchas personas piensen que los animales no sienten ni piensan, sin embargo muchas veces los animales son más racionales y más humanos que los seres humanos.
En El Salvador la situación de los animales maltratados y abandonados es un tema que corroe desde ya muchos años. En las calles de cualquier parte del país se puede observar por lo menos un canino callejero, sufriendo desnutrición, golpes y un sinfín de afectaciones, y aunque muchas veces las personas quieran ayudar, no poseen las posibilidades económicas para hacerlo, ni tampoco las instalaciones para mantenerlo, y otras personas, sin embargo, colaboran con la desgracias de estos animales al maltratarlos.
Hace unos meses, el alcalde de San Salvador, Nayik Bukele, creó la Ordenanza Municipal de Protección Animal, que como su nombre lo dice es en pro de los derechos de los animales, para su cuido y el castigo de quien maltrata. La ordenanza sin embargo es nada más para la capital salvadoreña, pero el país necesita de una ley que ampare estos derechos, y una delegación en donde se puedan hacer denuncias de este tipo, así como el art. 26 de tal Ordenanza Municipal de Protección Animal en que se pueden hacer las debidas denuncias al ser testigo de una caso de maltrato animal.
Y es triste ver cómo los perros vagan por las calles, muchas veces atropellados, que anduvieron en busca de un poco de agua y de comida, aves enjauladas en condiciones deplorables, gatos y conejos comercializados, sacrificados y alejados de su hábitat. ¡Ya basta! los salvadoreños con sentimientos y verdadera racionalidad ya no quieren ver más perros en las calles, más comercialización de animales en peligro de extinción, ni más maltrato.
Así que el llamado es para las autoridades correspondientes capaces de crear esa ley de protección animal, para que en el país pueda haber una convivencia respetuosa con la naturaleza y con los animales, respeto merece respeto, y los animales no son la excepción. Y la trillada frase de "hacer cosas buenas para El Salvador", de verdad tiene que empezarse a notar por sus acciones, no por cuantas veces se repita. Y aunque haya muchas organizaciones para ello, hay que luchar para que se cree esta ley para el país, y para que esa alianza sea más fuerte.
Y así como expresó en su momento Mahatma Gandhi que “la grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgados por la manera en que ellos tratan a su animales. Yo siento que el progreso espiritual requiere que en algún momento dejemos de matar a nuestras criaturas hermanas para la satisfacción de nuestros deseos corporales”. Por lo que se necesita tal ley pero más que eso, se necesita que los humanos sean más humanos.
Xochitl Acevedo: soy estudiante de periodismo de la Universidad de El Salvador, me gusta analizar todos los sucesos desde el fondo, ver las cosas desde todas las perspectivas presentes. Me encanta la historia de El Salvador. Como ser humano, pero sobre todo, como estudiante de periodismo, defiendo los derechos humanos y creo que es importante hacer periodismo para defenderlos, pero también para hacer más humanos a los humanos.