El castigo del que solicitó beneficios para los policías del país más violento

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El agente que pidió dos bonos anuales y un aumento salarial para todos los policías del nivel básico fue enviado al departamento más violento del país para patrullar a pie. Además, los beneficios que solicitó no fueron incluidos en el presupuesto general de la nación para 2016. Ante esto, los de su movimiento preparan un paro de labores a nivel nacional como medida de presión.


Por Mario Beltrán

Marvin Reyes, en declaraciones a la prensa luego de haber solicitado mejora de condiciones laborales de policías a diputados.

Marvin Reyes es el policía rebelde de El Salvador. O al menos así lo consideran, según él, las altas jefaturas de la Policía Nacional Civil (PNC), por haber hecho algo que en las filas de esa institución no se debe hacer según el reglamento: un movimiento (u organización con características de sindicato) para exigir beneficios y denunciar acciones que en su opinión son injustas y corruptas. Por esta razón, según concluye Reyes, fue movido de su antiguo puesto a uno donde arriesga la vida todos los días en el departamento más violento del país.

Lo único que ha logrado Reyes, a través del Movimiento por los Derechos de los Trabajadores de la Policía (MTP), es un “castigo”, y nada de beneficios para los policías del nivel básico. Los de este nivel son los que patrullan en las caseríos, cantones y colonias más peligrosas de El Salvador, que es ya el país más violento de la región centroamericana; incluso más que eso, es más violento que los países donde hay guerra. Este es el país donde el crimen organizado asesinó a 58 policías en lo que va de 2015, y 53 de esos eran del nivel básico, los otro cuatro eran administrativos.

El castigo

Los orígenes del MTP se pueden remontar, según Reyes, hasta hace varios años atrás cuando él y un grupo de policías arrastraban una enorme frustración por malos tratos y nada de incentivos económicos para continuar arriesgando la vida en el servicio policial. Pero el movimiento tomó forma a partir de septiembre, o al menos cobró relevancia ante la opinión pública.

—Sufrí la primera acción represiva, a finales de septiembre, de parte de la dirección de la Policía al trasladarme sin ninguna justificación, alejándome más de mi lugar de residencia y de mi puesto de trabajo en una unidad administrativa—dice Reyes.

—¿Eso fue por participar en las marchas de los Policías?

—Sí, pero es que esto es típico en la Policía, mueven al personal sin justificación, con esto demuestran que la cúpula que dirige la Policía hace movimientos a su antojo y arbitrariamente. Ellos acordaron que a mí me movieran.

—¿Quiénes?

—Lo que pasó fue que fuimos a apoyar a los camaradas de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO) porque también exigían beneficios y además denunciaban al jefe del GRP (Grupo de Reacción Policial).

—¿Por qué lo denunciaban?

—Porque el tipo es prepotente y un aprovechado de los recursos del Estado y que maltrata verbal y físicamente al personal. Entonces después este jefe del GRP se reunió con el director de la Policía, Mauricio Ramírez Landaverde, y con el jefe de áreas especializadas, Evaristo Padilla Campos, y acuerdan que una medida para que yo no esté en la capital y deje de andar en marchas, es mandarme a Cuscatlán a patrullar a pie, en uno de los lugares más peligrosos de ese departamento.

—¿Qué interpreta usted con ese cambio?

—Bueno, que me han enviado al lugar más violento, como que me envían al frente de la batalla y tal vez me pase algo para que deje de hablar y cuestionar. Lo que ellos no saben es que yo soy nada más el secretario general del movimiento, no soy el movimiento. El movimiento son miles de policías cansados que exigen sus derechos.

El director de la Policía, Ramírez Landaverde, por su lado dijo que Reyes no ha sido castigado, sino que ha sido trasladado, como es normal dentro de la institución, y que su traslado no obedece a ningún castigo o sanción por ser el vocero del MTP.

“El traslado de este agente es normal, todo policía, absolutamente todo policía, sabe que debe estar dispuesto a servir al país donde se le requiera, y eso lo sabe desde que ingresa a la institución, entonces este movimiento se ha dado por eso”, dijo Ramírez Landaverde.

Por castigo o por traslado, Reyes pasó a ser desde septiembre un policía que patrulla a pie en Cojutepeque, Cuscatlán.

rejas

Los beneficios que fueron negados a los policías

Los policías del nivel básico sobreviven con $200 mensuales, porque tienen varios descuentos de un salario que en promedio es de $500 o menos. En algunas delegaciones y puestos policiales los agentes deben dormir en el suelo o en colchonetas sucias y viejas y a veces pasan hambre, según el panorama que los miembros del MTP describieron en noviembre, cuando esperaban que los diputados de la Asamblea Legislativa consideraran un doble bono anual a cada policía del nivel básico y un aumento salarial del 50%.

“La situación de los policías en El Salvador es precaria, sus familias viven en condiciones indignas, los hijos de nuestros policías van a la misma escuela con los hijos de los pandilleros. No se le puede dar ni estudio superior a los hijos por el salario miserable. No es posible que en diez años no haya habido ni un centavo de aumento para los policías”, dijo Reyes el 24 de noviembre cuando, en nombre del MTP, fue a la Asamblea a solicitar que en el presupuesto de la nación se incluyeran los beneficios para los policías.

En esa ocasión, aproximadamente otros mil policías encapuchados lo acompañaron gritando consignas y levantando pancartas sobre la alameda Juan Pablo II. Uno de esos agentes, con gorro pasamontaña y una pañoleta negra en su cuello, levantaba una página blanca con el número 55 impreso en negro.

“Este número 55 representa los camaradas caídos el en servicio de su deber. Nos causa mucha tristeza pero quizás al Gobierno no, porque no están haciendo nada, y no les importa. Queremos que hagan consciencia que nos encontramos en una situación muy vulnerable”, dijo indignado. Aunque hasta el domingo 13 de diciembre, las bajas en la Policía habían ascendido a 58 en el 2015.  Además, en el año al menos 650 policías han renunciado a su trabajo por la falta de incentivos económicos, de acuerdo al MTP.

“Lorena”, así la llamaremos por razones de seguridad, también estaba entre los mil agentes. Mide aproximadamente un metro ochenta, es corpulenta, de cabello rubio y corto, y mientras marchaba por la Juan Pablo II secundó a Reyes ese 24 de noviembre diciendo que “lamentablemente dentro de la Policía se viven todo tipo de atropellos, empezando desde acosos y maltrato físico”. Lorena, así la llamamos por seguridad, lleva dos décadas ejerciendo su profesión como agente policial destacada en el departamento de La Libertad. Lorena agregó que en esos 20 años nunca ha tenido una oportunidad de ascenso.

El agente Reyes pidió, en nombre del MTP, beneficios para los policías del nivel básico, a parte de lo que sucedió el 10 de julio en la Asamblea Legislativa, cuando se aprobó con 83 votos la reasignación de $28 millones provinientes de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que serían agregados al presupuesto general de la Nación. De esos, $15 millones estarían destinados a fortalecer el trabajo de la PNC y para bonos, en que $600 serían para agentes, cabos y sargentos; $400 para oficiales y, $200 para personal administrativo. Los bonos estarían libre descuento sobre la renta.

Siempre en julio, el Gobierno hizo efectiva la primera entrega de bonos a los policías. Además, el pasado 2 de diciembre, el presidente salvadoreño hizo entrega de 79 radiopatrullas de un lote de 153 vehículos que entregará en los próximos días, con una inversión de $2, 647, 012, 71 dólares. Además, 2 mil pistolas, 4 mil 500 chalecos antibalas y 1.5 millones de municiones para pistolas calibre 9 milímetros y 36 mil cartuchos para pistolas 12 milímetros, para el combate a la delincuencia en los municipios priorizados dentro del “Plan El Salvador Seguro”, según informó el Gobierno Central.

El descontento de los policías que se manifestaron, radica en que no están dispuestos a recibir el bono únicamente en 2015, sino todos los años, y que sean dos por año, y exigen un aumento salarial.

Reyes ha dicho que la razón por la que no hay aumentos salariales en la Policía es porque “los oficiales de alto rango han tomado la Policía como su finca personal, y los policías son sus peones”. Reyes, dice también que las máximas autoridades de la Policía se han negado a dialogar con ellos.

Ese 24 de noviembre, Reyes y una comisión del MTP fueron recibidos por un diputado del partido ARENA, otro del FMLN y uno de GANA. Todos les prometieron que estudiarían las exigencias y que harían su máximo esfuerzo para incluir sus demandas en el presupuesto general de la nación para 2016. Pero dos días después, el presupuesto fue aprobado en la Asamblea con 49 votos y no fueron incluidos los beneficios para los policías del nivel básico.

“Nuestras demandas ingresaron a la Asamblea, pero se quedaron en un recomendable para el presidente de la República, eso significa que pude él hacer caso o no, ya veremos qué pasa, sino nos iremos a un paro de labores a nivel nacional”, dijo Reyes.

cc

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