Los Izalcos, puede ser utilizado por docentes como apoyo didáctico en el aula, jugarlo con toda la familia, o amistades. Es el único juego de mesa que se ha producido en El Salvador con esta temática cultural, en una sociedad donde la tendencia es a invisibilizar estos valores
Por Tania Primavera
El Censo Nacional de Población 2007 que se realizó en El Salvador, invisibilizó a las comunidades indígenas al localizar de una manera arbitraria las preguntas sobre la adscripción étnica de cada uno de los pobladores de estas comunidades. Ante esta situación, y con la intención de valorizar y difundir la cultura ancestral indígena, el Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI), ha producido el juego didáctico “Los Izalcos”, que recoge la tradición oral de pobladores de la zona occidental.
Publicado en 2008, “luego de investigaciones etnográficas, entrevistas con ancianas y ancianos de esas comunidades, dibujantes, antropólogos y educadores, se logró producir “Los Izalcos” dirigido a escolares, con el objetivo de crear un recurso educativo y alternativo” comenta Carlos Henríquez Consalvi, director del MUPI.
A partir de la investigación de campo y apoyados en fuentes documentales, como las fotografías y anotaciones de Carl V. Hartman, etnógrafo sueco quien realizó una larga visita al país de 1896 a 1899, y también conoció la región centroamericana. Hartman recorrió nuestros caminos aportando con sus crónicas y fotografías un valioso registro de cómo vivían las comunidades.
El Juego “Los Izalcos” fue diseñado para jugar y reconocer elementos de la cultura indígena que sobrevive silenciosamente en la vida diaria, en la alimentación, en vocablos lingüísticos o en mitos y leyendas.
Viene en una caja y contiene un manual, un instructivo, 125 tarjetas, con dibujos, y con fotos tomadas por Hartman, un tablero ilustrado muestra diferentes escenas de la vida cotidiana: historia, mitos y leyendas, organización social, artesanía, relación con la tierra, la medicina natural, etc. También trae cuatro mini petates, confeccionados por mujeres del cantón Pushtan, Nahuizalco, donde se coloca el tesoro ganado.
Para iniciar el Juego Los Izalcos se toma el “aro ceremonial”, ilustrado con la Cuyancúa, un ser mitológico de Izalco: la serpiente con rostro de cerdo. Se toma el aro, se gira sobre el tablero, y la persona a quien señala el rostro de La Cuyancúa, será quien comience el juego.
Se trata de tarjetas que contienen preguntas que el jugador debe responder, como por ejemplo: ¿Qué es el teponahuaste? A) Es una especie de sopa. B) Un instrumento musical. C) Es un animal que habita en los cerros. Respuesta correcta: Un instrumento musical. El Teponahuaste es un tambor, hecho de un trozo de madera en una sola pieza. El tesoro ganado es un grano de maiz o de cacao.
Y así jugando, se aprende que la cultura ancestral indígena que es una cultura viva. Una cultura presente en nuestra comida, en las palabras que usamos a diario, en la vida cotidiana.
Los Izalcos, puede ser utilizado por docentes como apoyo didáctico en el aula, jugarlo con toda la familia, o amistades. Es el único juego de mesa que se ha producido en El Salvador con esta temática cultural, en una sociedad donde la tendencia es a invisibilizar estos valores.
El juego salió al mercado en 2008. En 2010 el Juego Didáctico Los Izalcos, obtuvo el Premio Ford “Conservación y Educación de la Herencia Cultural”. Puede ser adquirido en el MUPI a un precio de $15 dólares. El Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI), se encuentra en la 27 Avenida norte # 1140, Urbanización La Esperanza, San Salvador, El Salvador. www.museo.com.sv