El juzgado determinó que existen suficientes indicios para enviar el caso a la fase de sentencia. Las organizaciones defensoras de derechos humanos exigen una condena y una indemnización.
Por Ezequiel Barrera
Pablo Henríquez Ayala, de 71 años, fue enviado a juicio por haber sido acusado de cometer el delito de violación agravada continuada en contra de la joven Imelda Cortez, durante siete años. El Juzgado de Primera Instancia de Jiquilisco, en Usulután, determinó que hay suficientes indicios para que el caso pase a la fase de sentencia.
En el desarrollo de la audiencia, la defensa de Henríquez solicitó que el delito por el que es acusado cambiara a violación simple, que es menos grave que el de violación agravada continuada. Pero el juez decidió que esa petición no era procedente.
La fecha del juicio aún no ha sido programada en el Juzgado de Sentencia de Usulután. Ese juzgado es el que llevó el caso de Imelda, donde quedó en libertad y se demostró su inocencia. Aunque es el mismo juzgado, el caso tendrá que llevarlo un juez distinto al que resolvió el proceso de Imelda.
Las organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado una serie de negligencias de parte de la Fiscalía General dela República (FGR) en el caso. Una de esas es que Henríquez fue capturado y procesado un año después de que Imelda lo denunció. Otra negligencia es que la Fiscalía no insistió en realizar pruebas para determinar científicamente que violó y embarazó a Imelda, las pruebas fueron realizadas hasta que la defensa de Imelda lo pidió.
Las organizaciones también han exigido que el sistema judicial condene a Henríquez y que además le exija una indemnización de $50 mil a favor de Imelda.