En agosto de 1982, seis miembros de la familia Realegeño Bonilla fueron asesinados por el ejército salvadoreño en una masacre conocida como de El Calabozo, en San Vicente. Las seis víctimas de la familia Realegeño fueron asesinadas en el caserío Las Guayabillas. Los restos de las seis víctimas fueron exhumados gracias al testimonio de los sobrevivientes de la masacre. El Centro para la Promoción de los Derechos Humanos “Madeleine Lagadec” y Cristosal, apoderados legales del caso, señalan a los altos mandos del ejército como los culpables de la matanza. Estas son algunas imágenes de la entrega de los restos a los familiares y la sepultura, 38 años después.