38 días de cuarentena
Hace 38 días Violeta Salgado llegó a El Salvador, desde República Dominicana, de un viaje de trabajo. Ella y sus compañeros llegaron primero a la Villa Olímpica, donde las condiciones sanitarias le produjeron un ataque de alergia que se reflejó en tos. Violeta fue llevada al hospital Saldaña, donde fue mezclada con casos positivos en condiciones deplorables como baños sucios, instalaciones con insectos y falta de jabón. “Ahí comencé a vivir el verdadero horror. Estábamos en el ala de tuberculosis, ya no solo era miedo a contraer COVID, sino a otra enfermedad”, dijo a GatoEncerrado. A los cuatro días, el 27 de marzo, fue llevada al hotel Beverly Hills, en donde cumplió por primera vez un verdadero aislamiento. En el hotel le hicieron la tercera prueba para determinar si era caso positivo de COVID-19, sin respuestas hasta la fecha. El viernes 17 de abril, personas haciendo cuarentena obligatoria que sobrepasaba los 30 días de encierro decidieron pegar la cuenta en las puertas para hacer una llamado de atención a los doctores. La puerta de Violeta decía 36. “Nos ignoraron y esos papeles pasaron de las puertas a las ventanas”. Los albergados decidieron protestar las falta de información sobre el prolongamiento de la cuarentena pegando papeles en la ventana del hotel y gritando a la calle para llamar la atención.
“Firmamos y nos comprometimos en guardar una cuarentena de 30 días y en este momento llevamos 35, lo cual consideramos que es un total atropello y abuso e incluso en su momento se nos amenazó e intimido diciendo que aquí hemos perdido nuestras garantías constitucionales y que podría ampliarse la cuarentena el tiempo que el encargado defina, más meses, hasta dos años”, añade.
Dice que hasta el momento nadie tiene ningún síntoma o nexo epidemiológico
Afirma que en el centro de contención les han proporcionado lo necesario en cuanto a alimentación, agua, detergentes y lejía para lavar sus ropas y hacer limpieza en el lugar asignado. Además, mantienen comunicación con sus familiares.