Exigen protección y rescate del río Lempa en marcha virtual
Ambientalistas y miembros de la sociedad civil exhortaron al Ejecutivo y a la Asamblea Legislativa, a través de una marcha virtual, para que la pandemia no haga retroceder el trabajo para preservar y rescatar los recursos naturales de El Salvador.
Ambientalistas y 23 organizaciones de la sociedad civil de El Salvador, Guatemala y Honduras, aglutinadas en la Red Trinacional por el rescate del Río Lempa, organizaron una marcha virtual, a través de las redes sociales, para generar conciencia sobre el rescate y cuido de este río que nace en Guatemala, atraviesa Honduras y desemboca en El Salvador, y del cual sus 360.2 kilómetros reparten vida y desarrollo para los tres países. Además, exigieron que los gobiernos del Triángulo Norte de Centroamérica impulsen medidas para rescatar y proteger el río.
La marcha virtual consistió en publicaciones de fotografías de los usuarios de la redes sociales con un rótulo en el que expresaban las formas en las que se han comprometido a cuidar del río y los recursos naturales del país.
“Estamos aprovechando la celebración del día de la tierra para atraer la atención al río Lempa ya que es el sistema hídrico más importante del país. No solo suministra el 70% del agua potable en el Área Metropolitana de San Salvador, en su cuenca se cultivan más de 10 mil hectáreas, y es un principal proveedor de energía para el país. Además, sus ecosistemas representan gran parte del patrimonio natural centroamericano, albergando miles de especies que necesitan de nuestro compromiso común por la conservación de los ecosistemas terrestres y acuáticos para asegurar su supervivencia”, expresó Ingrid Hausinguer, coordinadora del programa de Ecología de la Fundación Heinrich Boll San Salvador, que forma parte de la Red.
La marcha virtual fue una iniciativa que se realizó en vista de la emergencia que vive el mundo y por la prohibición de aglomeraciones que establecen los tres países para prevenir contagios de COVID-19.
Ambientalistas piden que se rescate el río Lempa. Fotos/Redes sociales
“Es importante participar y alzar la voz este 22 de abril en el Día de la Tierra para demostrar que sí nos interesa, que sí tenemos demandas ambientales, que sí creemos que es posible cambiar rumbo y transformar nuestra sociedad, sistemas políticos y económicos y que este estado de vulnerabilidad no es normal”, opinó Hausinguer.
Actualmente la Red promueve dos campañas para la regulación de los plásticos de un solo uso y la declaración de emergencia climática.
Día de la Tierra en cuidados intensivos por pandemia
Hausinguer añadió que, aunque el mundo atraviesa por una pandemia, hoy más que nunca no se puede retroceder o relajar el trabajo de las políticas ambientales
“Todavía no logramos dimensionar la magnitud de los efectos de esta pandemia, sin embargo, la degradación ambiental, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad también están cobrando vidas a pasos agigantados. La diferencia cae sobre el hecho de que la crisis ambiental y climática la hemos ido creando gradualmente y pareciera que nos hemos acostumbrado o incluso hemos aceptado este estado de vulnerabilidad, normalizando las pérdidas de cosechas y medios de vida, las inundaciones, los incendios forestales masivos, la altísima tasa de extinción de especies, los inmensurables volúmenes de plástico y basura que tiramos al mar y a los ecosistemas”, dijo.
De acuerdo con Hausinguer, es urgente asociar el desarrollo del coronavirus con la sobre explotación de los recursos naturales y comprender de manera sistémica que la actual crisis de salud está vinculada con la crisis económica, ambiental, geopolítica y social de nuestra civilización, que genera formas cada vez más severas de alienación colectiva e individual.
“Para que logremos entender estas relaciones, debemos también hablar sobre las causas reales que dan origen a este tipo de crisis de salud pública. El biólogo evolutivo y filogeógrafo para la salud pública Rob Wallace dijo que el verdadero peligro de cada nuevo brote es el fracaso, o mejor dicho la negativa a querer comprender que cada nuevo virus no es un incidente aislado”, explicó Hausinguer.
El aumento de la aparición de virus, según la ambientalista, está estrechamente relacionado con la producción de alimentos y la rentabilidad de las corporaciones multinacionales.
Mauricio Sermeño, presidente de la Unidad Ecológica Salvadoreña (Unes), también exigió este 22 de abril al gobierno de Nayib Bukele que cumpla con las leyes ambientales.
“Las agroindustrias y otros depredadores ambientales no están en cuarentena e incluso están protegidos. Se han dado a la tarea de seguir deforestando, usando ilegalmente el agua para riego en estos días en los que hay más escasez porque está acentuándose el verano. Vierten agrotóxicos en el suelo con ejercicios dudosos de esterilización, que más contaminan el ambiente”, dijo Sermeño.
El representante de Unes también dijo que estas malas prácticas ambientales agudizan la pobreza y generan afectaciones a la salud y al medio ambiente en el que conviven las familias pobres, cuya crisis alimentaria se puede ver más acentuada durante la cuarentena, a falta de una Ley de Soberanía y Seguridad alimentaria.
Ingrid Hausinguer insistió en que esta crisis por coronavirus debe hacer reflexionar al mundo para cambiar patrones de consumo que solo animan a la voraz competencia mundial a la explotación de recursos naturales.
“Antes de esta pandemia nos encontrábamos y nos seguimos encontrando frente a una brutal competencia entre gobiernos, naciones y corporaciones transnacionales por el control y uso de los bienes comunes o recursos naturales. Es importante recordar que esta degradación y cargas ambientales se distribuyen geográficamente de manera desigual e impactan de manera desigual en las poblaciones y comunidades más vulnerables, sobre todo a las mujeres y pueblos indígenas, originarios y tribales”, dijo.
Asimismo, aprovechó para hacer un llamado al gobierno a que se comprometa a rescatar y conservar los ecosistemas y la biodiversidad que aún queda en El Salvador.
“Lastimosamente, muchos gobiernos han optado para abogar por la explotación de recursos naturales como un camino hacia un mayor desarrollo socioeconómico. Sin embargo, esta ruta debe ser desafiada. Necesitamos mirar y visibilizar los beneficios reales y los costos impuestos sobre las personas y el medio ambiente”, dije Hausinguer.
Además, recomendó no desvirtuar a las comunidades y la sociedad civil en temas de medio ambiente y a mantener abiertos los canales de diálogo y participación entre el gobierno y las organizaciones ambientales, sin atropellos a derechos.
Unes también hizo un llamado a la Asamblea Legislativa para que apruebe una Ley de Soberanía y Seguridad alimentaria que retome la protección a las semillas nativas, la distribución de la tenencia de la tierra con el acceso de las mujeres a esos bienes y el fomento intensivo de la agroecología. Asimismo, a legislar en contra del uso de agrotóxicos.
Las organizaciones también exhortaron, a través de la marcha virtual, a que el Gobierno impulse políticas públicas que apoyen la agricultura agroecológica familiar campesina, dando énfasis a la importancia de las mujeres rurales en el desarrollo de estas. Asimismo, que impulse a los diferentes ministerios a cumplir y hacer cumplir las leyes ambientales.
El Día Internacional de la Tierra se celebra desde hace 50 años. La primera celebración se organizó en 1970 en los Estados Unidos y demandaba al Estado crear una agencia de protección del medio ambiente. Desde entonces todos los 22 de abril se realizan múltiples celebraciones en todo el mundo que buscan sensibilizar e incidir en políticas ambientales.