El engañoso discurso del Gobierno de El Salvador sobre los "varados" en el exterior

El Gobierno de El Salvador aseguró, en abril, que ya estaba recibiendo a salvadoreños que se quedaron varados en el exterior, por el cierre del aeropuerto en medio de la pandemia. El secretario jurídico hasta ofreció cifras para respaldar su afirmación. La canciller dijo que gracias al plan de repatriación los varados ya estaban regresando. Pero el discurso de ambos funcionarios fue engañoso al utilizar dos definiciones diferentes: deportados y “varados” que piden ser repatriados. El plan, finalmente, fue presentado hasta el 11 de mayo después de que la Sala de lo Constitucional corrigió la plana al Gobierno, para que no fuera ambiguo, sino específico en plazos y fechas.

Fichas de verificación

Autor

Alexandra Hill

Canciller

Frase

"Son alrededor de 100 los salvadoreños que regresan mañana desde Panamá y República Dominicana".

Vía

Conferencia de prensa / 10 de mayo

Categoría

Autor

Conan Castro

Secretario jurídico

Frase

"A esta fecha ya se han repatriado alrededor de 1500 compatriotas, entre USA, Mexico y Guatemala y seguiremos apoyando en orden de necesidades para traer al resto de hermanos salvadoreños".

Vía

Twitter, 20 de abril.

Categoría

La ministra de Relaciones Exteriores y el secretario jurídico de la Presidencia de la República han mantenido un discurso engañoso sobre la respuesta del Gobierno a los salvadoreños que piden ayuda para regresar desde los distintos países donde se quedaron varados, por la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19. 

El secretario jurídico, Conan Castro, afirmó en Twitter que para el 20 de abril el Gobierno ya había repatriado a 1,500 salvadoreños desde Estados Unidos, México y Guatemala. Esa declaración era de engañosa. Los salvadoreños que llegaron al país después del cierre del Aeropuerto Internacional Monseñor Romero eran personas retornadas y no repatriadas.

La canciller Alexandra Hill Tinoco aseguró, en varias ocasiones durante abril, que los salvadoreños varados ya estaban llegando al país gracias a la ejecución del plan de repatriación que el Gobierno había implementado. Un plan que en realidad tuvo su versión final hasta el 11 de mayo, cuando la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) corrigió la plana a Cancillería para que presentara un plan que no fuera ambiguo y que incluyera plazos y fechas de repatriación. La ministra, incluso, fue hasta el aeropuerto, el 23 de abril, para recibir a 42 salvadoreños que llegaron desde México en calidad de retornados, no de repatriados. El 29 de abril, antes de presentar el plan de repatriación, la canciller alegaba que ya había recibido al primer grupo de repatriados procedentes de Belice. 

El 11 de mayo, Hill también aseguró que “alrededor de 100 salvadoreños” regresaban de Panamá y República Dominicana. Esa información también era engañosa y falsa. Ese día sí llegaron al país compatriotas, pero no es cierto que eran 100. De hecho, eran un poco menos de la cuarta parte de esa cantidad. El aeropuerto de Tocumen, Panamá, explicó en su cuenta de Twitter que en el vuelo venían 23 salvadoreños y 84 hondureños.

El discurso de ambos funcionarios encaja en la definición de Engañoso, que es una de las seis categorías bajo las que Ojo de Gato hace verificaciones del discurso público del Ejecutivo. 

Lo engañoso del discurso, de ambos funcionarios, puede identificarse en las afirmaciones que contienen verdades a medias o datos incompletos: es cierto que más de 1,500 salvadoreños ingresaron a El Salvador después del cierre del aeropuerto, pero a esa afirmación le faltan datos que fueron omitidos. Ojo de Gato logró corroborar que entre marzo y abril llegaron al país 2,172 retornados, según registros de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), pero ninguno de ellos era un varado, sino personas que, por alguna razón, se fueron del país con la intención de llegar y quedarse en Estados Unidos de forma indocumentada. En el camino, o incluso ya en Estados Unidos, fueron detenidos por autoridades de migración y luego enviados a El Salvador. Al regresar, las autoridades salvadoreñas los distribuyeron en 15 centros de contención para que cumplieran con la cuarentena obligatoria.

Deportados y “varados” repatriados no es lo mismo

La directora de programas de Cristosal, Celia Medrano, explicó a GatoEncerrado que desde un punto básico, una persona retornada es aquella que regresa a su país de origen posterior a haber permanecido en el extranjero. Pero dentro de la legislación salvadoreña también se establece la definición de persona deportada, que es aquella que regresa al país, contra su voluntad, bajo la decisión de un tribunal migratorio correspondiente al país desde donde ha sido enviada a El Salvador. 

“La persona quiere continuar su trayecto irregular hacia Estados Unidos o quiere  permanecer en México. La mayoría por condiciones de riesgo debido a la violencia o de condiciones de trabajo y vivienda. La persona migrante no quiere regresar”, explicó Medrano, sobre las personas deportadas.

El Gobierno ha dicho públicamente que durante abril estuvo recibiendo a personas desde el norte del continente, en respuesta a las peticiones de ayuda de las personas que se quedaron varadas. Eso era engañoso, en el fondo lo que ocurrió es que las personas que regresaron al país eran personas deportadas.

Los “varados” son personas que quieren regresar al país después de haber viajado por motivos de trabajo, estudio, tratamiento médico, capacitaciones, turismo y otros similares. No son migrantes que, de forma irregular, buscaban llegar al norte.

“La ley obliga a que un salvadoreño o salvadoreña no se le puede negar el retorno a su país. Se pueden dar excepciones, pero en términos generales la existencia de una pandemia no tiene el asidero suficiente para justificar la negativa por parte del Gobierno salvadoreño por generar procesos que faciliten el retorno de salvadoreños, que por diferentes razones se vieron sorprendidos por el cierre del aeropuerto internacional de El Salvador”, comentó la directora de programas de Cristosal.

Medrano agregó que es demasiado tiempo, para los “varados”, las 14 semanas que el Gobierno ha señalado como el tiempo que necesita para la repatriación. Algunos de los “varados” ya no tienen recursos para sostenerse en otros países y les urge regresar lo más pronto posible.

“Es contradictorio que se esté recibiendo a salvadoreños deportados de los Estados Unidos y se afirme que no se recibirá a salvadoreños que se encuentran varados. Es un regreso que va a cuenta gotas y no hay claridad de los tiempos y el gobierno plantea que son muy largos y las personas varadas no están en condiciones de seguir esperando”, dijo Medrano.

Incertidumbre en tierra ajena

Carolina es una de esas personas varadas que necesita regresar urgentemente. Sus recursos para sostenerse en el exterior ya empezaron a acabarse y su situación es de incertidumbre desde que supo que el Gobierno plantea hasta 14 semanas para repatriarla. Según contó a GatoEncerrado, llegó a Madrid, España, el 14 de marzo pasado para estudiar una maestría. Llegó con ahorros y con la idea de trabajar, pero los casos en Europa comenzaron a aumentar. Cuando intentó obtener un permiso de trabajo, la situación ya era tan crítica que no pudo. La pandemia impactó fuerte en Europa: primero en Italia y después se extendió a España, según reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cuando la canciller anunció, el 11 de mayo: “la buena noticia es que el plan (de repatriación) ya está terminando”, Carolina tuvo una fugaz esperanza que se esfumó cuando se enteró de que las letras pequeñas del plan establecen hasta tres meses y medio para garantizar su regreso al país.

El plan, que según la ministra se ha construido desde el 11 de marzo pasado, se estructura en cuatro etapas: identificación y documentación, operativización del retorno a El Salvador, recepción al territorio salvadoreño y cuarentena obligatoria en centros de contención. Etapas que en un inicio no presentaban un cronograma ni calendarización, hasta que la Sala de lo Constitucional exigió plazos en una resolución de amparo, con número de referencia 167-2020.

Para cumplir estas cuatro fases, el Gobierno ha creado la Comisión de Gestión y Retorno Voluntario de Salvadoreños en Exterior que integra a la secretaría jurídica de la Presidencia, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Salud, Ministerio de Turismo, Dirección General de Migración y Extranjería y Autoridad de Aviación Civil. 

Mientras el Gobierno difundió un discurso engañoso, construía el plan de repatriación y lo corregía para cumplir con lo establecido por la Sala de lo Constitucional, Carolina empezó a ver que sus compañeros de maestría eran ayudados por los gobiernos de sus países para regresar antes del cierre del aeropuerto de Madrid.

Una de las primeras en irse fue una compañera de Chile. “Su gobierno se la llevó inmediatamente y la encerraron en un hotel en el que dio positivo. Bolivia le ofreció asistencia humanitaria a una compañera. Otros cuatro mexicanos, una colombiana y una argentina también se fueron”, comentó Carolina a GatoEncerrado

Carolina también intentó regresar a casa, pero no lo logró. Las clases presenciales se habían cancelado, no tenían trabajo ni manera de subsistir en España. “Yo me he reído cuando (los funcionarios) decían que no le han negado la entrada a un salvadoreño. Cuando yo llamé para pedir ayuda, me dijeron que el presupuesto era limitado y que los turistas no son prioridad. Pero yo soy estudiante”, dijo.

El conferencia de prensa, la canciller explicó que la modalidad de regreso será a través de boletos comprados con anterioridad por los pasajeros y que en otros casos los costos los asumirá el gobierno. Pero que el plan dependerá también de la viabilidad de las aerolíneas y los aeropuertos de cada país. Para Carolina, pagar un vuelo está fuera de sus posibilidades. Lo único que sí ha obtenido son víveres entregados por Cancillería. 

*Con reportes de Julia Gavarrete