Periodista y activista de la libertad de expresión. Director ejecutivo de ARPAS, miembro de la Mesa de Protección a Periodistas y representante de la Red por el Derecho a la Comunicación (ReDCo).
La ley propuesta por la ReDCo incorpora criterios para la definición, planificación y pautación de la publicidad de todas las instancias estatales y las municipalidades; crea una instancia encargada de asegurar su cumplimiento y un registro de medios de comunicación y establece un régimen sancionador.
*Por Leonel Herrera Lemus
La semana pasada fue presentado en la Asamblea Legislativa un proyecto de Ley de Publicidad Estatal para democratizar la pauta publicitaria, es decir: asegurar la inclusión de todos los medios de comunicación impresos, radiales, televisivos y digitales, independientemente de sus políticas informativas y línea editorial.
La propuesta busca normar un ámbito que está totalmente desregulado y cuyas “reglas de funcionamiento” han sido siempre la discreción o, en el peor de los casos, la arbitrariedad de funcionarios que utilizan el criterio de “premio o castigo” contra periodistas y medios a partir de las informaciones, análisis y opiniones que publican.
La iniciativa, presentada por la Red por el Derecho a la Comunicación (ReDCo) y respaldada por varios grupos parlamentarios, se basa en los siguientes “Principios sobre Regulación de la Publicidad Estatal y Libertad de Expresión” elaborados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el año 2012:
De los ocho principios planteados por la CIDH se derivan tres grandes argumentos que sustentan la propuesta: la transparencia y rendición de cuentas en el uso de los fondos públicos (1, 3, 4, 5, 6 y 7), el derecho ciudadano de acceso a la información pública (2, 4 y 6) y la promoción del pluralismo mediático y la diversidad mediática (3 y 8).
La ley propuesta por la ReDCo incorpora criterios para la definición, planificación y pautación de la publicidad de todas las instancias estatales y las municipalidades; crea una instancia encargada de asegurar su cumplimiento y un registro de medios de comunicación y establece un régimen sancionador.
Su aprobación será un paso más en la tradición de regular aspectos info-comunicacionales y mediáticos desarrollada en el país durante la última década, en la que se han promulgado importantes marcos jurídicos como la Ley de Acceso a la Información Pública en 2011, Ley de Rectificación y Respuesta en 2013 y reformas a la Ley de Telecomunicaciones en 2016 que reconocen a los medios comunitarios y eliminan la subasta como único mecanismo de asignación de frecuencias y las prórrogas automáticas de las concesiones radioeléctricas, aprobadas por unanimidad en la Asamblea Legislativa.
Además del proyecto de Ley de Publicidad Estatal, la Asamblea también debe avalar la Ley de Protección a Periodistas y retomar la propuesta de Ley de Medios Públicos que duerme el sueño de los justos de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales. Todas son necesarias y urgentes, pues tienen que ver con la transparencia, la libertad de expresión, el acceso a la información y la democracia, gravemente amenazas en estos días.
*Periodista y activista de la libertad de expresión. Director ejecutivo de ARPAS, miembro de la Mesa de Protección a Periodistas y representante de la Red por el Derecho a la Comunicación (ReDCo).