Negarse a ver los riesgos

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Por Carolina Amaya

En el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) viven cerca de dos millones de personas, según el censo poblacional 2007 de la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc). La institución proyectó para 2020 un aumento en la población del AMSS de 1, 562,562.

Toda esa población está expuesta a diversos riesgos provenientes del volcán de San Salvador: erupciones, flujos de escombros o lahares, alta actividad sísmica, entre otros.

Estudios científicos y expertos en vulnerabilidad y riesgo señalan a la zona norte de San Salvador como una de las más expuestas al peligro de deslizamientos provenientes del Picacho. 

En los últimos 86 años, El Picacho ha registrado tres deslizamientos de escombros, que han generado desastres en municipios de San Salvador. (Foto elsalvador.com)

Los primeros dos desprendimientos del Picacho ocurrieron en 1934 y 1982. El flujo bajó desde la quebrada El Níspero hasta el área del reparto Montebello. El evento de 1982 dejó 500 personas muertas y más de 159 viviendas destruidas, reportó El Diario de Hoy.

Miguel Hernández, docente especializado en vulnerabilidad y riesgo, de la Universidad de El Salvador habla de los antecedentes de los flujos de escombros en el Picacho.

Miguel Hernández, docente especializado en vulnerabilidad y riesgo, de la Universidad de El Salvador habla de los antecedentes de los flujos de escombros en el Picacho.

Para Hernández es importante que las instituciones del gobierno apliquen lo que la ciencia puede predecir sobre estos eventos.

Después de los terremotos de 2001, el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) creó para el Estado salvadoreño la zonificación Lahar o de flujo de escombros.

Después de los terremotos de 2001, el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) creó para el Estado salvadoreño la zonificación Lahar o de flujo de escombros.

Los lahares en las nuevas ciudades

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Los flujos de piedras, lodo y otros materiales volcánicos se desplazan por los conductos que normalmente usan los ríos y quebradas que bajan del volcán, a esas avalanchas de escombros se les conoce como lahares.

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Los lahares se desplazan en volúmenes de metros cúbicos que van de 100,000, 300,000, 500,000, uno y dos millones.

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Según el mapa lahar hecho por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), Ciudad Valle El Ángel se vería afectada con flujos de escombros de 100,000 a 500,000 mil metros cúbicos.

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El mismo mapa de la USGS ubica a Ciudad Los Luceros con afectaciones por lahares de uno y dos millones de metros cúbicos.

El mapa lahar identificó un alto peligro de deslizamiento del Picacho hacia el sector de Los Angelitos, en Nejapa. El lugar en donde el 29 de octubre de 2020 se registró un evento en el que murieron nueve personas y 135 familias quedaron sin hogar.

El desordenado desarrollo territorial de la ciudad ha llevado a que familias de escasos recursos se ubiquen en áreas vulnerables como las comunidades afectadas en Los Angelitos.

Los especialistas consultados por esta revista sostienen que el Estado debe considerar los datos generados desde la ciencia para permitir o rechazar el desarrollo urbanístico en la zona norte de San Salvador, que es más proclive a estos eventos.

En los próximos 10 a 15 años, pese a todo pronóstico científico en el Valle El Ángel dos de las familias más poderosas del país, con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente, desarrollarán dos ciudades que ponen en peligro la vida de los futuros habitantes.

Los especialistas consultados por esta revista sostienen que el Estado debe considerar los datos generados desde la ciencia para permitir o rechazar el desarrollo urbanístico en la zona norte de San Salvador, que es más proclive a estos eventos.

En los próximos 10 a 15 años, pese a todo pronóstico científico en el valle el Ángel dos de las familias más poderosas del país, con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente, desarrollarán dos ciudades que ponen en peligro la vida de los futuros habitantes.

Poma y Dueñas: Constructores de vulnerabilidad

La construcción de Ciudad Los Luceros, de la familia Poma, y Ciudad Valle El Ángel, de la familia Dueñas, pone nuevamente en discusión la vulnerabilidad de construir en las faldas del volcán de San Salvador. Los estudios de impacto ambiental de ambos proyectos reconocen el peligro lahar, pero establecen medidas de mitigación para reducir el impacto. El MARN ignoró la zonificación lahar y otorgó los permisos en áreas con peligro de deslizamientos de escombros.

Los cambios del área metropolitana de San Salvador van a toda marcha. Las familias Poma y Dueñas han recibido los permisos ambientales para iniciar dos ciudades al norte de San Salvador: Ciudad Los Luceros y Ciudad Valle El Ángel. 

Ambas urbanizaciones se establecerán en áreas identificadas, desde 2001, por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) como zonas vulnerables a lahares provenientes del Picacho, como el que ocurrió este año en Nejapa.

Miguel Hernández,experto en gestión de riesgo de la UES, realiza una investigación con una universidad Italiana, para generar los escenarios en dónde ocurrirán los flujos de escombros. Como él dice no se puede predecir cuándo pasarán, pero sí a dónde. 

En el caso del Valle El Ángel, “cuando pasa por ahí y uno ve todos esos cañales, tal vez a nuestra vista nos hace apreciar el paisaje, pero en ojos de un empresario, de un constructor, seguramente vea un potencial para construir muchas casas y edificios; pero sobre la base de un territorio que también es susceptible a amenazas naturales, no solo de deslizamientos, sino también de alta sismicidad”, explicó.  

Los especialistas que colaboraron en los estudios de impacto ambiental de ambos proyectos detallaron en sus informes la vulnerabilidad del territorio de las futuras residenciales.

De los dos proyectos el más afectado sería Ciudad Valle El Ángel. Pues gran parte de la ciudad sería impactada por el paso de flujos de escombros.

En el recorrido que hizo el arquitecto León Sol de socialización del proyecto de Urbánica ante los directivos de Ingenio El Ángel. Hubo un señalamiento claro sobre esto:  “Con respecto a los habitantes que en el largo plazo van a comenzar a habitar, hay que ir tomando en cuenta la amplitud de la quebrada para que no pase como en la Málaga.”

A lo que Sol respondió: “Las soluciones ingenieriles aún no están desarrolladas, pero ya se tiene un avance en la ubicación propuesta de las lagunas de laminación. MARN lo que pide es mantener una misma cantidad de infiltración de agua antes y después del proyecto. Por ende, habrá muchos especialistas que van a diseñar todo esto”. 

Las comunidades y vecinos son conscientes de la vulnerabilidad del valle. 

Para matizar el peligro, la sociedad Dueñas Hermanos Limitada, incluso, pagó por modelos propios para actualizar el mapa de la USGS, pero aún con sus proyecciones Ciudad Valle El Ángel resultó con niveles muy altos, altos y medios de peligro.

Este es el modelo de la Ciudad Valle El Ángel con con las proyecciones de los flujos de escombros provenientes del volcán de San Salvador. En rojo está el peligro muy alto de la ocurrencia de lahares de 100,000 metros cúbicos; en naraja la amenaza alta de lahares de 300,000 metros cúbicos; en amarillo la amenaza media de lahares de 500,000 metros cúbicos; y en gris, la amenaza baja de lahares de 500,000 metros cúbicos. Todas las mediciones las hizo el desarrollador con la zonificación lahar de la USGS

El segundo modelo es el diseñado por Urbánica. Al sudoeste del proyecto el color rojo, el estudio de impacto ambiental consigna, una amenaza “alta” a lahares de 100,000 metros cúbicos; en amarillo la amenaza lahar de 200,000 metros cúbicos; y en verde la amenaza lahar de 300,000 metros cúbicos.

“En el país estamos sobrados de información, pero poco se conoce. Esto es importante porque la gente tiene que saber a dónde vive; nosotros, también, como servidores públicos o cualquier persona que trabaje en la gestión de riesgos, tiene que hacerle ver a la gente dónde vive, y en los alrededores qué amenazas puede estar relacionada”, exhortó Hernández.

Esta revista tiene un año intentando conseguir una entrevista con representantes de Urbánica, empresa inmobiliaria de la familia Dueñas, para ahondar sobre las evaluaciones de riesgo y los conflictos socioambientales que se plantean, pero hasta el cierre de esta investigación no hubo respuesta.

La primera gestión fue con la agencia de comunicaciones Estratégica, que por algún tiempo llevó la cuenta de Urbánica. La segunda gestión, a través de Priscila de Martín, relacionista pública de Urbánica. 

El último paso para que Ciudad Valle El Ángel se construya está en manos de la Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (OPAMSS), que gestiona los permisos de construcción.

GatoEncerrado gestionó una entrevista con la directora ejecutiva de la OPAMSS, la arquitecta Yolanda Bichara, pero tampoco hubo una respuesta. 

Según la red social Linkedin de Bichara, entre 2009 y 2014, trabajó como gerente de planificación territorial y diseño urbano para León Sol Aquitectos Consultores, S.A. de C.V.; la firma arquitectos que ha diseñado las dos nuevas ciudades en el Valle El Ángel.

El pasado 27 de noviembre, Bichara participó en una conferencia virtual en donde habló de la renovación urbana y su impacto en el área metropolitana de San Salvador. 

En la conferencia planteó que uno de los grandes problemas de los proyectos urbanísticos actuales es que no están apostándole a construir proyectos populares, que lleguen a usuarios de salarios bajos.

Sin entrar en detalles, la funcionaria habló de la vulnerabilidad ambiental de algunos sectores de San Salvador.

Dentro del mapa expuesto por Bichara, las líneas rojas indican las amenazas de flujos de escombros o lahares.

“En esos territorios con peligrosidad ambiental están habitando 188,492 habitantes (…) el mapa muestra esas trayectoria de flujos potenciales flujos de escombros, deslizamientos de suelos y, también las trayectorias de flujos recientes al norte de Nejapa”, explicó Bichara.

En el otro extremo del valle, aunque en menor medida, las amenazas lahares continúan para el Paseo del Prado. Este proyecto es solo la primera etapa de la Ciudad Los Luceros, por lo que no hay proyecciones lahares para futuras etapas.

Una de las primeras medidas que se tomaron en la residencial construida por Grupo Roble, fue reducir el espacio a intervenir. Pasando de la propuesta original de 834 lotes habitacionales a 559 lotes. Eso con el fin de evitar infraestructuras dentro de la zonas con amenazas de flujos de escombros.

Los urbanistas también dejaron como zona de protección líneas arbóreas de 50 metros que rodean a las quebradas El Velorio y Tempisque.

Aunque el titular de la obra asegura que el proyecto está fuera peligro, Hernández aclaró que el lugar no se escapa de algunos impactos. Puede ser que “precisamente no están en la zona de deposición de un posible flujo de escombros, pero sí están aledaños (…) si fuera un volumen relativamente pequeño como el que bajó en Nejapa, seguramente no llegue hasta la zona, puede que llegue un poco arriba. Y si fuera un volumen mucho más grande vemos que la zona puede salir afectada”, añadió mientras mostraba el mapa lahar.

Esta es la proyección de flujo de escombros para el Paseo El Prado presentado en el estudio de impacto ambiental.

El modelo fue elaborado a partir de la zonificación de peligros lahares del USGS. Delineado con negro está el espacio del proyecto. En color rojo se identifican la amenaza lahares de dos millones de metros cúbicos. En rosado, las amenazas lahares de un millón de metros cúbicos.

El proyecto de Grupo Roble no solo pone en riesgo de flujos de escombros a las personas que viven o vivirán ahí. También, son un potencial peligro de inundaciones severas para las comunidades aledañas, por la escorrentía generada por la impermeabilización de la zona de recarga hídrica, indican expertos.

Para Óscar Ruíz, hidrólogo de la asociación Acua, los urbanistas tienen el concepto de mitigación solo en evitar los daños en su propiedad, sin importar lo que pase a los alrededores.

“Dicen vamos a estabilizar los taludes aquí para que el proyecto no colapse, a las lagunas de laminación les vamos a hacer esto aquí para que no se dañen, pero al final siempre se les terminan abriendo. Allá en el Encanto Villas y Golf pasó. Ahí tienen unas mega lagunas de laminación y se abrieron e inundaron a las comunidades con lodo, por todo el sedimento que retienen”, advirtió el experto.

Pese a todos los análisis oficiales y de especialistas  sobre la factibilidad de estos proyectos, ya sea por vulnerabilidad ambiental o por daños a la zona de recarga hídrica y los ecosistemas, hay una realidad: los proyectos ya empezaron a desarrollarse.

En el caso de Paseo del Prado ya hay personas habitando el lugar. En la última semana de noviembre, Grupo Roble les inauguró la temporada navideña con fuegos artificiales y palomitas de maíz.

Al otro lado de la prolongación del Bulevar Constitución, en la zona de Ciudad Valle El Ángel, los primeros movimientos de tierra han sido para erigir un símbolo cultural de arraigo: una imponente catedral en honor a la Virgen de Fátima.

“Noé construyó un arca a las puertas de un diluvio; nosotros también iniciamos la construcción de una nueva arca”; dijo uno de los voceros de los Heraldos del Evangelio el día en que anunciaron los trabajos y comenzaron a orar por las donaciones.

El diluvio quizás no sea la primera dificultad que les caerá para concluir la obra faraónica que han diseñado, sino las protestas de las comunidades que ya vienen reclamando a las dos grandes familias constructoras por qué han cometido el mismo pecado original de afincarse en uno de los tesoros hídricos del país.

Créditos

Investigación y textos: Carolina Amaya

Edición: Cecibel Romero

Ilustración y animación: Leonel Pacas

Montaje: Ezequiel Barrera

Drone: GatoEncerrado, Los Heraldos del Evangelio, Foro del Agua

Multimedia: Carolina Amaya, Émerson Flores, Grupo Roble, Universidad Tecnológica de El Salvador, Los Heraldos del Evangelio.

Fotografías: Carolina Amaya, Émerson Flores, Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia, Ministerio de Vivienda, ANDA, Alcaldía Municipal de Apopa, Grupo Roble, Grupo Poma,León Sol Arquitectos Consultores, Fundación Dueñas Herrera, Dueñas Hermanos Limitada, www.elsalvador.comwww.larepublica.net, www.elurbano.news, Zonificación Ambiental y Usos de Suelo de Apopa, Zonificación LEstudio de Impacto Ambiental Ciudad Valle El Ángel, Estudio de Impacto Ambiental Paseo del Prado.

Esta investigación se realizó gracias al apoyo de la Fundación Heinrich Böll Stiftung San Salvador.