“Aspiramos a tener la representación suficiente para ser una oposición coherente”: Yanci Urbina

Por Xenia Oliva

Por Xenia Oliva

Yanci Urbina es diputada y candidata del FMLN por el departamento de San Salvador.  Se describe como una ávida consumidora de libros enfocados en las ciencias políticas, pero también fan de la literatura de Carlos Ruiz Zafón y Saramago. Con una licenciatura en Trabajo Social y una maestría en Ciencias Políticas, Urbina inició su incursión como funcionaria pública en 2006, como jefa del gabinete de la alcaldía de San Salvador en la gestión de Violeta Menjívar.

Durante los dos gobiernos del FMLN, Urbina fungió como presidenta de la Defensoría del Consumidor. Hasta junio de 2019, fue presidenta de la comisión legislativa de hacienda, por un protocolo que dejó establecido que la presidencia de esa comisión quedaría en manos del partido ganador de las elecciones presidenciales. 

Urbina ha sido una de las diputadas del FMLN más incisivas en cuestionar el gasto público en el gobierno de Nayib Bukele.  “Hemos denunciado fuertemente el mal uso de los recursos, y no solamente el mal uso, también las prácticas de corrupción, de irrespeto a la ley”, dice la legisladora en esta entrevista con GatoEncerrado.

Al preguntarle sobre los casos de corrupción que envuelven a su partido, como el de Mauricio Funes y Sigfrido Reyes, responde que están en las instancias judiciales; sin embargo, reconoce que en el partido deben de tener un ojo más atento y fortalecer la institucionalidad para prevenir.

Urbina mantiene optimismo durante la búsqueda de su reelección para un segundo periodo, aunque se da ante uno de los pronósticos más sombríos que enfrenta el FMLN durante su historia como partido político. Dice que en la próxima legislatura aspiran a ser una oposición que contribuya al país, asegure el cumplimiento de la ley y respeto al orden constitucional.

“No podríamos ir a un retroceso tan acelerado como el que hemos tenido en estos meses, no podemos continuar en esa ruta. El Salvador debe restablecer su estado de derecho y debe protegerse para que ese gobierno corrupto no pueda tener a la mano el control de la Asamblea Legislativa, porque eso le significará el control de los otros órganos del Estado”, afirma.

Yanci Urbina fue una de las candidatas más votadas en las elecciones internas del FMLN. Foto/Emerson Flores.

El año 2020 ha sido inédito, tanto por la pandemia, pero también porque esta legislatura ha estado en un período de transición a una presidencia de la República que proviene de un nuevo partido. ¿Cómo evalúa el papel de la Asamblea Legislativa ante estos contextos?

Esta legislatura tiene una característica muy importante y es que se da un antes y un después en torno al 9 de febrero. El 9 de febrero marcó mucho la gestión de esta Asamblea Legislativa, en cuanto que nosotros veníamos observando una presidencia (de la República) con mucha improvisación, falta de planificación, con falta de programas, con falta de plan estratégico para el país, sin ninguna propuesta clara de la ruta que iba a llevar el país. Hubo un período en la Asamblea en el que había expectativa respecto a cómo se iba a desempeñar la legislatura, pero ocurre la situación del 9 de febrero, que marcó una diferencia importante en torno a que, desde que llegó el presidente actual (Nayib Bukele), la Asamblea estuvo en medio de una campaña de desprestigio. Concluyendo la campaña presidencial, él retomó la (campaña) legislativa y ahí se ha mantenido a lo largo de este tiempo. Creo que la Asamblea Legislativa ha estado en ese marco, en una clara situación donde hay una intencionalidad del Órgano Ejecutivo por irrumpir, invadir, las atribuciones que tiene la Asamblea Legislativa por Constitución. Hemos visto que el desempeño de esta legislatura está muy marcado en un entorno donde hay una intencionalidad muy clara del Ejecutivo de trastocar todo el orden constitucional, el incumplimiento a la ley y el irrespeto permanente a los otros Órganos del Estado. Hemos tenido una situación poco particular.  Viene la pandemia, un período muy complejo en el cual hemos tenido una producción bastante amplia por parte de la Asamblea de decretos para dar una respuesta a la necesidad que había de legislar en el marco de la emergencia. Desde nuestra parte, porque no puedo hablar del resto de los partidos, hemos hecho una fuerte defensa de la institucionalidad, una fuerte defensa de los derechos de la población, una férrea defensa de la democracia. Durante el período de la pandemia, no caímos en esa dicotomía de la salud o los derechos humanos. Hemos atendido el tema de derechos humanos, de libertades de la población, pero también el tema de la atención a la salud.

Entre estas posturas que dice que ha tomado el FMLN, está la de señalar los posibles casos de corrupción o las denuncias por corrupción que se han estado dando en este período. ¿Ha hecho lo suficiente la Asamblea ante estos casos?

Hemos denunciado fuertemente el mal uso de los recursos, las prácticas de corrupción, de irrespeto a la ley y la falta de cumplimiento de la ley en materia del manejo de fondos públicos. Lo hemos denunciado, lo hemos señalado, lo hemos hecho a lo largo de este tiempo. Hemos contribuido no solo a esta denuncia pública, sino que también hemos generado mecanismos como la creación de las comisiones especiales. Hemos participado activamente en las comisiones especiales para investigar el uso de los fondos, para investigar las actuaciones del Ejecutivo. Por ejemplo, en el ámbito del 9 de febrero, para analizar la respuesta en términos de la atención en salud para la población. Incluimos también todo el desempeño que han tenido los órganos auxiliares, como la Policía o el Ejército. El caso del ministro de Agricultura, por ejemplo, con el uso fuera de la ley para hacer compras que no ha podido justificar en el tema de los alimentos, de granos básicos, ese tema lo hemos presentado en la Fiscalía General de la República (FGR). También hemos presentado y hemos hecho uso de los recursos al presentar personalmente una inconstitucionalidad al Fopromid en la Corte de Cuentas. Hemos ido recurriendo a las otras instancias que crea el mismo Estado, considerando que la institucionalidad del Estado debe de funcionar para la protección de los intereses de las personas y de la nación entera.

Sin embargo, este trabajo que ha tenido el FMLN, como usted lo ha dicho de denuncia pública, se mantiene empañado por ese descontento de la población, que recuerda los casos como el del expresidente Funes, el exdiputado presidente de la Asamblea Sigfrido Reyes. ¿Ve necesario desde el FMLN hablar de estos casos, ya sea decidir una crítica o desmarcarse de ellos? ¿O hay algo desde el FMLN que les impide hablar de estos casos?

El FMLN, sobre eso, ha sido muy claro y transparente en el manejo de las posiciones. En el sentido de que somos un colectivo y muy probablemente cuando haya algún caso que vincula a alguien de ese colectivo, pues esa acción tiene que tener el curso que la ley establece. En ambos ejemplos que usted me coloca, el primero de ellos, él tiene su propio caso y está en el sistema judicial. ¿Qué más hay que hacer? El tema está en las instancias judiciales y ahí lo lleva. El otro también, está en las instancias judiciales el caso de Sigfrido Reyes. Lo que corresponde, ciertamente, si usted me pregunta a mí, si el FMLN debe de tener medidas adicionales o considerar que dentro del ejercicio colectivo de la conducción y la membresía del FMLN debemos de tener un ojo más atento, más activo, como una medida de prevención con respecto a que ese tipo de prácticas no puedan tener cabida. Yo creería que el FMLN sí debe de fortalecer toda su institucionalidad, que le permita que aún cuando sabemos que en el ámbito de lo colectivo pudiese haber alguna situación, que, desde el ámbito individual, alguien pudiera tener una situación como esa, debe fortalecer toda la institucionalidad interna del partido para que pueda tomar las decisiones oportunamente sobre esos casos, pues claro que sí. Creo que todos estamos llamados a fortalecer siempre las estructuras de nuestras instituciones políticas, y de toda naturaleza, para que este tipo de situaciones puedan tratarse debidamente. Lo que yo también sí creo es que, independientemente de los casos que usted me menciona, la institucionalidad del Estado debe funcionar en todas sus competencias.

Cuando se hacen señalamientos a lo que hace actualmente el gobierno, se tiende a exponer lo que hicieron los gobiernos anteriores. Esto ha calado entre la población.

Pretender que se justifique un acto de corrupción de este momento, de esta gestión gubernamental por explicaciones pasadas, me parece que no corresponde. Pretender justificar o dar por aceptado unas prácticas de corrupción, que estamos viendo en múltiples casos, casi cada semana hay un caso de corrupción que se está haciendo público, y pretender que no lo veamos solamente porque quieren, con una campaña, estar comparando con períodos pasados o con personas del pasado, creería que no debería el país caer en eso. El tema es que un acto de corrupción no debe ser tolerado. La corrupción hay que combatirla, hay que denunciarla y hay que utilizar todos los mecanismos que da el Estado para eso. Todas las instituciones que tienen una competencia sobre eso deben de funcionar para que esa situación no se dé.  Uno de los aspectos en los cuales ha habido siempre controversia con este gobierno ha sido con el uso de los fondos públicos. La presión para obligar a la Asamblea para aprobar un préstamo, doblegar a la Asamblea, sobre esa base justificó un golpe de Estado a la Asamblea Legislativa para que le aprobáramos un préstamo disque para aquel plan de control territorial que nunca volvieron a sacar. A partir de ahí ha habido todo el tiempo una controversia con este gobierno por el uso de los fondos públicos. Esta Asamblea Legislativa le aprobó $3 mil millones. Y todavía, habiendo desembolsado miles de millones de dólares, todavía la presidencia de la República seguía diciendo que no tenía ni un centavo partido por la mitad. Hasta que la mentira de la presidencia se le cae cuando llega el presidente del Banco Central de Reserva a esta comisión especial de la Asamblea Legislativa y ahí explica y da certificación, confirma que habían ingresado más de $3 mil 238 millones a las arcas del Estado. Y alrededor de los fondos públicos siempre hemos tenido esa situación para tratar de desvirtuar que este es un gobierno corrupto, que ha hecho mal uso de los fondos públicos. Una práctica que ya parece ser una característica de este gobierno. En varias instancias de este gobierno, no en solo una, en realidad pretender quitarle la importancia, la relevancia de esto, me parece que sí caeríamos en una situación complicada para el país porque sería pretender legitimar la corrupción y el mal manejo de los fondos públicos.

La candidata del FMLN confía en que su partido obtendrá varios curules necesarios para hacer una oposición, pese a que las últimas encuestas no le favorecen a su partido. Foto/Emerson Flores.

Las últimas encuestas colocan al FMLN en una posición muy débil en comparación con el resto de los partidos políticos. Con la experiencia de esta gestión, ¿cuáles son sus expectativas si se cumplen los resultados de las encuestas?

En nuestro caso, como FMLN, esperamos que los espacios que ganemos en la próxima Asamblea Legislativa sean suficientes en términos de cantidad y de calidad para poder hacer una defensa del Estado constitucional, para hacer una defensa clara de los derechos de las personas, para continuar generando oportunidades desde esta Asamblea Legislativa, para atender las problemáticas especiales que tienen segmentos, sectores de la población con los cuales tenemos un compromiso especial. Nosotros tenemos una vocación en términos de mujeres, jóvenes, veteranos, micro y pequeñas empresas. Nos estamos ocupando en trabajar para lograr una representación legislativa que nos permita también aportar constructivamente a ese proceso. Aspiramos a tener la representación suficiente para ser una oposición coherente, técnicamente bien establecida en nuestro grupo parlamentario, pero también políticamente coherente con los intereses de la población. Es decir, nosotros aspiramos a ser una oposición que le contribuya al país, a la población, a generar mayor bienestar de la población, pero que también le contribuya al país a una defensa de todos los intereses colectivos, que son la democracia, la libertad, el estado de derecho, al que nos rige en el país y la independencia de poderes, que es una parte muy importante que tenemos que defender en la próxima Asamblea Legislativa. Pensamos lograr una representación en la Asamblea Legislativa que nos permita tener la esperanza del pueblo salvadoreño en que el bienestar puede ser una construcción que tiene todas las aristas, desde el ámbito de la democracia, desde el ámbito de la economía, de los derechos sociales, una construcción a la cual podamos seguir aportando.

Usted que ha sido militante por años del FMLN, que ha sido testigo de la evolución que ha tenido como partido, ¿cuáles deben ser las transformaciones que debe seguir el partido para recuperar la confianza de la población? ¿Cree que es suficiente el lema del Nuevo FMLN?

Creo que el Frente ha hecho las transformaciones, los cambios que ha ido requiriendo en su funcionamiento, en su conducción, en sus prioridades, de acuerdo a un espíritu de permanente actualización, según las condiciones del país y a los retos que plantea el país. Esa apertura nos llevó a que recientemente tuviéramos un cambio de toda la dirección del partido, no solo a nivel nacional, sino en todas las estructuras territoriales. Esto implica una etapa de construcción de todos los momentos que pueda dar la vida del partido. Por ejemplo, ve que hoy el partido tiene una mayor apertura, que hay más apuestas desde el diseño gráfico hasta al manejo de propuestas por parte de los militantes y de sus miembros. Sin embargo, también tenemos una construcción colectiva a la cual seguimos apostando, en términos de plataforma. Aún cuando hay apertura para los aportes personales, particulares, también tenemos una construcción que es colectiva, que tiene a la base los compromisos de nuestro partido con el país, con la población salvadoreña. En ese ámbito tenemos lo legislativo, la plataforma municipal, que son los compromisos con el país. Esta es una parte importante porque es una construcción colectiva. Creo que ese ámbito hemos dado un paso importante. El partido seguirá trabajando en el fortalecimiento organizativo, de cara a la población. Un tema importante es que podamos mantener esa vinculación con los sectores, con los territorios, con la población en las diferentes áreas. Creo que es una apuesta muy importante que debemos de fortalecer. También debe fortalecer la parte de la formación política, ideológica, que nos permita enfrentar con una solidez orgánica y también con una solidez política los desafíos y los retos del momento, sin perder nuestro ideario de ser un partido de izquierda. Nuestro programa lo debemos revisar constantemente, de tal manera de que tengamos una agenda actual, un programa político con el que podamos seguir trabajando junto a la población salvadoreña. El FMLN tiene el reto de mantener una cercanía con la población salvadoreña. Nosotros somos conscientes de la situación que tenemos actualmente como partido, pero eso no implica que no podamos trabajar por superar esos retos y también convertirlos en una oportunidad de encuentro con la población, que es nuestro principal interés desde la formación que tenemos como partido de izquierda.

En vista de que, en las elecciones legislativas anteriores, el contexto que le rodeaba a usted como funcionaria y a su partido es muy distinto al actual, ¿cómo ha tenido que cambiar y enfocar su campaña?

Lo que creo es que la población ha tenido la oportunidad de conocer el desempeño que hemos tenido. La gestión de la Asamblea, digamos el desempeño en la Asamblea, es público. Me he desempeñado en la protección de la economía del país, que tiene mucho que ver con la protección de la economía de las familias. Yo he tenido la oportunidad de desempeñarme en la Asamblea, haciendo una serie de iniciativas de reformas y de cambio de leyes, generando nuevas leyes. Por ejemplo, en materia de participación de la micro y pequeñas empresas para que puedan mejorar sus condiciones de mercado en las compras públicas, ese siempre ha sido un tema que nos ha mantenido muy vinculados. Para ampliar los derechos de los usuarios en los servicios financieros, en los servicios telefónicos, en los servicios públicos. Para contribuir en el combate a la usura, que es un tema importantísimo para la población. Proteger a las personas en situación de insolvencia, acabamos de presentar una ley de insolvencia para proteger a las personas que entran en una situación de crisis económica que no les permite enfrentar sus compromisos financieros. El tema de comercio electrónico, que son temas que hemos trabajado mucho que son de beneficio directo a la población. Al tiempo que hemos trabajado en todos estos elementos, también hemos trabajado en la protección de la economía de la micro y pequeña empresa, de los emprendedores, también en el comportamiento del uso de los fondos públicos y de las finanzas del Estado, pero también de la fiscalidad. Son elementos en los que también la población ha tenido la oportunidad de observar cómo son los desempeños. Hemos defendido la democracia, cada vez que ha habido un atentado contra la democracia, el estado de derecho, la libertad de los ciudadanos. Cuando se pretendió implementar aquel régimen de excepción, nosotros votamos en contra, nos distanciamos de toda aquella acción que pudiera restringir derechos de los salvadoreños. Hemos generado toda la legislatura que protegiera a los salvadoreños aún en una situación adversa como la que hemos tenido en la pandemia. 

De acuerdo con las encuestas, todo indica que los partidos afines a la población posiblemente tengan la mayoría en la Asamblea Legislativa, ¿para usted existe un riesgo de que haya una Asamblea que exista solo para decir sí a todo lo que el Ejecutivo pida?

El riesgo que tiene el país es que ya hemos visto las claras intenciones de un retroceso en el orden democrático constitucional y en el estado de derecho. Nosotros lo que hemos visto por parte de este gobierno es un permanente irrespeto a la ley. Podemos poner varios ejemplos, por qué razón no pagó el FODES, a lo largo de los meses ha quedado cada vez más claro que ahí lo que hay es un interés político electoral por parte de este gobierno. No cumple la ley. Transcurre un mes, dos meses, tres meses y no pagó el FODES. Es un irrespeto a la ley, quebranta la ley. Es más, el FODES tiene arraigo constitucional. Un artículo de la constitución que establece que se creará el fondo para el desarrollo económico y social de los municipios. ¿Y qué ocurre? No lo paga. ¿Qué ocurre? Que el fin de semana en un mitin del partido de gobierno, el ministro (de Hacienda) confiesa un delito. ¿Y qué ocurre con eso? ¿Los salvadoreños podemos resignarnos a que aquí no se cumple la ley y no pasa nada? ¿Es eso lo que vamos a tener? Creo que hay elementos suficientes que nos indican que el nivel, por ejemplo, de corrupción, de desfalco de las finanzas públicas que el gobierno ha hecho, irrespetando la ley, es un claro ejemplo de lo que podemos ver. Nosotros cuando vemos esta situación de la composición de la Asamblea Legislativa que va a elegirse el 28 de febrero, nosotros sí creemos que debe aspirarse a que el pueblo elija una Asamblea que tenga el suficiente equilibrio y la oposición con la capacidad de asegurar un cumplimiento de ley y el respeto al orden constitucional. Nos parece que ese es un tema que debemos considerarlo muy bien. No podríamos ir a un retroceso tan acelerado como el que hemos tenido en estos meses, no podemos continuar en esa ruta. El Salvador debe restablecer su estado de derecho y debe protegerse para que ese gobierno corrupto no pueda tener a la mano el control de la Asamblea Legislativa, porque eso le significará el control de los otros órganos del Estado.

¿Cuál cree que es la deuda actual de la Asamblea y los partidos, que pese a lo que usted me ha enumerado, hay parte de la población que no quiere volver a darles su voto?

Creo que la población tiene los elementos en los cuales puede tomar una decisión, y usted ha visto, por ejemplo, la reacción de la población con respecto al tema de que los Acuerdos de Paz son una farsa, a esa desafortunada declaración del que ahora es presidente. ¿Cuál fue la reacción de la población? La reacción de la población, mayoritariamente, ha sido de indignación con ese tipo de comentarios, con respecto a ese tipo de afirmaciones. ¿Qué ocurrió? La población de sí misma, comenzó a generar una voz de protesta desde las redes sociales, la población fue levantando el “prohibido olvidar”. La población puede tener un papel muy importante en esto. Creo que tenemos que estar muy atentos a escuchar qué quiere la población, cuáles son los argumentos de la población, las demandas, las expectativas. Esa es la tarea más importante, escuchar qué quiere la población. Y coherentemente hacer nuestros programas, nuestras propuestas que vayan en concordancia con la población. Claro que hay que tener un comportamiento ético, un comportamiento acorde a la expectativa de la población. Me parece que la experiencia reciente con este tema del “Prohibido olvidar” es ejemplarizante, un pueblo que se niega a que le quieran quitar su historia, a que le nieguen su historia, a que, por un comentario desafortunado de un presidente, no vaya a pretender a hacer creer que en realidad acá no pasó nada, creo que eso sería lamentable. 

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