"Mi identidad y derechos no se archivan": el grito de la multitud en el Pride 2021

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Por Mónica Campos

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Emerson Flores

Una multitudinaria marcha, a la que asistieron al menos 18,000 personas, partió de la plaza Divino Salvador del Mundo hacia la Plaza Gerardo Barrios, en el centro de San Salvador, para conmemorar el día del orgullo LGBTI, que se celebra cada junio. Las principales demandas de los colectivos y participantes eran la falta de políticas públicas para la diversidad sexual y en contra de la decisión de la nueva Asamblea Legislativa de enviar al archivo la propuesta de Ley de Identidad de Género que estaba en discusión en la Comisión Legislativa de la Mujer y la Igualdad de Género. La aprobación de esa ley daría derecho al nombre y a otros derechos básicos de la población trans. 

Personas de todas las edades, algunos acompañados de sus familias, otros con temor de que sus seres queridos les vieran en alguna fotografía, caminaron por las calles de San Salvador para exigir que sus derechos sean reconocidos en un El Salvador de mayoría cristiana y donde identificarse como parte de la población LGBTI aún es considerado como pecado. Bianka Rodríguez, directora de COMCAVIS Trans, destacó al final de la marcha la presencia de familias completas que acompañaron a sus seres queridos LGBTI. Según Bianka, ese respaldo es algo novedoso en las marchas. 

En el país no existe la posibilidad del matrimonio igualitario ni leyes que incluyan a las personas trans en el sector laboral formal. Tampoco hay políticas destinadas a la adecuada atención a víctimas de crímenes por odio. 

La concentración inició en el monumento El Salvador del Mundo, donde diferentes colectivos y familias se reunieron para prepararse en su marcha hacia el centro de San Salvador. Foto/Mónica Campos.

“Mi hermana tuvo que migrar por la violencia”, dijo una activista a GatoEncerrado. Esto la motivó a presentarse a la marcha para exigir los derechos de la población LGBTI y que nadie tenga que huir del país por la homofobia. Foto/Mónica Campos

La población LGBTI, sus familiares y demás participantes marcharon por la Alameda Juan Pablo II, con los colores de la diversidad y con consignas para exigir sus derechos. Foto/Emerson Flores.

Por donde la marcha pasó, las calles se llenaron de la alegría, colores y banderas gigantes de la diversidad sexual. Foto/Emerson Flores

Aunque la marcha se centraliza en San Salvador, cada año viajan y participan personas que viajan desde diferentes puntos del país. Foto/Emerson Flores

Una reina del bar Closet saluda a los manifestantes y a los curiosos que salieron de sus casas, oficinas o transeúntes que salieron a ver y tomar fotografías de la marcha. Foto/Mónica Campos.

Marlon Mendoza contó a esta revista que mandó a hacer una camisa con el rostro de Marsha P. Johnson para asistir a la marcha. "Esta marcha no existiría sin ella, fue la primera mujer trans que se atrevió a luchar por nuestros derechos", dijo. Para Marlon es vital el apoyo a las mujeres trans en este contexto político. Foto/Mónica Campos.

La familia Fuentes asistió a la marcha en apoyo a Jodlin, tío de cuatro menores que acompañaban la marcha identificados con los colores arcoiris. Foto/Mónica Campos.

Una de las exigencias más fuertes en la marcha fue que la nueva Asamblea Legislativa, con mayoría de Nuevas Ideas, retome las propuestas de ley que fueron enviadas al archivo, como la Ley de Identidad de Género. Foto/Emerson Flores.

Abbiel Durán es una persona no binaria. Esta es la primera vez que asiste a una marcha. Aseguró que su exigencia más importante es la Ley de Identidad de Género, porque en su documento aparece un género con el que no se identifica. Foto/Mónica Campos

Esta era la segunda vez que Óscar Cortez, hijo de un pastor evangélico, se pintaba las uñas. Para Óscar este acto es símbolo de libertad y resistencia: “Significa un montón para mí, porque siento que no hago lo suficiente para visibilizarlo, por mi familia. Puse una foto en Instagram y si me preguntan les diré 'Sí, ¿y?'. O sea, ya estuvo. Los amo, pero hay cosas que aún no puedo compartir con ellos”. Foto/Mónica Campos

La Colectiva Las Incómodas realizó un performance para exigir justicia en el caso de los feminicidios y homicidios de Chalchuapa. Foto/Mónica Campos.

Jóvenes manifestaron las diversas formas de vivir la sexualidad y la identidad de género en su llegada a la plaza Gerardo Barrios. Foto/Mónica Campos

Al finalizar la marcha hubo un evento público en la Plaza Cívica, con colores, música y exigencia de derechos. Foto/Emerson Flores.

Bianka Rodríguez, Karla Guevara y Erick Iván Ortíz, activistas LGBTI, dirigieron un mensaje al final del recorrido. Hicieron énfasis en la necesidad de una Ley de Identidad y un protocolo para crímenes por odio. Foto/Mónica Campos.

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