Ante el silencio de los manifestantes, la observación de policías que tomaban fotos de los manifestantes y el lente de los periodistas independientes, las Amorales comenzaron a leer las estrofas de una maldición:
“Por aprovecharte de un pueblo cansado,
te maldecimos a vos,
tu clan y tus cómplices”.
Algunos de los manifestantes se unieron y comenzaron a repetir:
“te maldecimos a vos,
tu clan y tus cómplices”.
Finalizada la lectura, el grito de las personas resonó en la plaza. Después, las Amorales colocaron las imágenes en el suelo y una de ellas tomó un contenedor con sal y comenzó a lanzarla sobre las fotografías de los funcionarios. Luego, invitaron a los manifestantes a tomar la sal y lanzarla contra las imágenes.
Este acto llamó la atención del presidente Bukele, quien publicó el video de lo sucedido en su cuenta de twitter, acompañado del salmo 91 a manera de “protección”. Los diputados tuitearon otros versículos de la biblia y el oficialista Diario El Salvador publicó una nota en la que decían que la oposición “recurrió a la brujería para maldecir al presidente”. En otras palabras, utilizaron el acto artístico como una oportunidad para desprestigiar a la oposición.