Foto/Emerson Flores
El Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss) empezó a funcionar formalmente el 12 de mayo de 2015, después de cuatro meses de una prueba piloto gratuita y bajo cuestionamientos legales debido a que la concesión de la obra no pasó por la Asamblea Legislativa.
El gobierno del FMLN construyó la infraestructura y le otorgó la operación a empresarios que crearon el Sistema Integrado Prepago Sipago, sin ninguna licitación pública. Sipago, a su vez, contrató a la empresa del Sistema Único de Boletos Electrónicos (Subes), para el cobro electrónico del pasaje. La construcción de los carriles segregados, estaciones de acceso y la terminal, entre otras obras, fueron financiados con un préstamo de $45 millones, aprobado en enero de 2012 para un plazo de 25 años.
Tras demandas interpuestas por otro grupo de empresarios de transporte, en mayo de 2017 la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) emitió una medida cautelar que abrió la circulación de vehículos particulares en el carril segregado, que era de uso exclusivo de los buses articulados del Sitramss.
Dos años después, en junio de 2019 y recién había asumido el gobierno de Nayib Bukele, la Sala declaró inconstitucional la resolución del Viceministerio de Transporte (VMT) que estableció el uso privativo del carril segregado y le dio un año a la Asamblea Legislativa para decidir sobre la licitación y concesión de explotación de la obra.
El pasado 2 de marzo, la nueva Sala de lo Constitucional impuesta por Nuevas Ideas declaró incumplida la sentencia y concedió un año más a la Asamblea —mayoritaria de Nuevas Ideas— para resolver.
En febrero de este año, el viceministro de Transporte, Saúl Castelar, dijo que el gobierno estudia la implementación de un sistema de transporte basado en rieles para el área metropolitana, que se conduciría desde San Martín hasta Santa Tecla, el mismo recorrido que se planteaba con el Sitramss.
Una nota del portal web de Presidencia indica que, a parte de esta línea principal, se tiene en análisis otras tres propuestas, entre esas un transporte basado en teleféricos (metrocables) para poder conectar algunos sitios turísticos; pero aún están a la espera de los resultados del estudio de factibilidad.
¿Por qué dejó de funcionar?
El paso del Sitramss duró casi cinco años. En abril de 2020 el gobierno suspendió el transporte público por la emergencia de la pandemia COVID-19; pero, en agosto, cuando se volvió a habilitar el transporte, el Sitramss ya no encendió motores.
El ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, aseguró que había multado con medio millón de dólares a Sipago por no ofrecer el servicio de transporte.
Los empleados denunciaron que la empresa indemnizó a algunos trabajadores, mientras que a otros dejó de pagarles desde abril. Ellos creen que la pandemia fue la excusa perfecta para cerrar debido a problemas financieros.
“Yo creo que ellos aprovecharon la cuarentena para cerrar operaciones, porque el proyecto no funcionaba. El problema es que ya era una situación complicada desde que les abrieron el carril segregado a todos comenzaron a reportar pérdidas. Se pasó de 40 mil usuarios diarios a 8 mil”, dijo a GatoEncerrado un exmotorista del Sitramss.
El exempleado aseguró que alrededor de 45 trabajadores tienen sus casos en el juzgados de lo laboral. Algunos han recibido sentencia favorable, pero no hay quién les pague porque los directivos de la empresa no se han presentado a los tribunales y las oficinas fueron cerradas.
Los exempleados también denunciaron que la empresa pretendía vender las unidades. Eduardo Villanueva, quien aparece como director de Sipago, dijo a La Prensa Gráfica, en octubre de 2020, que había empresarios locales e internacionales interesados en comprarles la flota. “Eventualmente, si no arrancáramos y nos toca vender alguna unidad, ese dinero va a servir para pagarles las obligaciones a todo el mundo”, sostuvo.
GatoEncerrado llamó a Villanueva y a otros directivos, entre ellos el director presidente Miguel Castañeda, pero ninguno respondió. René Velazco, quien aparece en la junta directiva, respondió y pidió llamar más tarde, pero luego no contestó.
La conformación de la primera junta directiva de Sipago incluía 8 directores propietarios e igual número de suplentes. Según el reglamento de la administración de la empresa, la directiva sería modificada cada 7 años. Sin embargo, según documentos del Centro Nacional de Registros (CNR), la directiva sufrió un cambio en diciembre de 2019, ante la muerte de uno de sus directores, Rodrigo Contreras Teos y la renuncia de Catalino Miranda.
En febrero de 2020, la empresa buscó una nueva reestructuración; sin embargo, el CNR hizo observaciones y hasta la fecha no aparece aprobada. En estas modificaciones, en la junta se mantiene Miguel Castañeda, como presidente, y Eduardo Mendoza, de director tesorero. Ya no aparece Villanueva y otros miembros que empezaron la sociedad.
En la actualidad, las estaciones del Sitramss están desiertas y en mal estado; mientras que las unidades están fuera de servicio y guardadas en las instalaciones de FENADESAL.
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Estación móvil del Salvador del Mundo. El VMT dijo que construirán esta estación para disminuir la aglomeración de pasajeros en la parada de la Iglesia San José de la Montaña. Aseguraron que la inversión de la obra era de $148,876.61. El Sitramss empezó a funcionar con 37 unidades y 8 estaciones. Hacía un recorrido desde Ilopango hasta El Salvador del Mundo. El gobierno aseguró que en sus inicios tenía un promedio diario de 35,000 pasajeros y cayó en un 50 % cuando se abrió el carril segregado. Foto/ Emerson Flores.
Abandono. El Sitramss funcionaba en horario de 4:00 AM a 9:00 PM. Actualmente, las estaciones del Sitramss lucen abandonadas, manchadas y en estado deplorable. Foto/ Emerson Flores.
Estación del Hospital Médico Quirúrgico. En esta estación terminaba el recorrido de los buses llamados padrón del Sitramss. Los buses articulados llegaban hasta El Salvador del Mundo. Foto/Emerson Flores
Validadores. Los usuarios del Sitramss podían recargar con saldo las tarjetas que utilizaban para abordar el transporte. El costo del pasaje era de $0.33 centavos. El gobierno subsidiaba $0.04 centavos por pasajero del Sistema Integrado. Mensualmente, el gobierno otorgaba al Sitramss un subsidio de $37,200. Foto/Emerson Flores
Vacías y sin soldados. Durante el funcionamiento del Sitramss era usual ver a agentes de la Policía y de la Fuerza Armada dando seguridad en cada estación. En la actualidad, la presencia de soldados es esporádica. Foto/Emerson Flores.
Transporte inclusivo. El gobierno describía el Sitramss como un transporte moderno e inclusivo. Sus autobuses y estaciones estaban condicionados para pasajeros con discapacidad. Foto/Emerson Flores.
Capacidad. Una de las novedades del Sitramss era el uso de buses articulados. Estos tenían capacidad para 160 personas y hacían su recorrido desde Soyapango hasta las cercanías de la Plaza Salvador del Mundo. Foto/Emerson Flores.
Estación parque Infantil. El Sitramss promovía una cultura de respeto a los pasajeros. Una de las novedades era que los usuarios hacían fila para registrarse, recargar saldo en sus tarjetas y abordar las unidades. Foto/Emerson Flores.
Pasillo de estación parque infantil. La construcción de la estación del parque Infantil en 2014 provocó la destrucción de una parte del terreno del parque y la tala de 140 árboles, con la autorización del Ministerio de Medio Ambiente y la Alcaldía de San Salvador. La empresa se comprometió a reforestar el parque con 1960 árboles, incluidos especies en peligro de extinción como Ojushte, Caoba, Papaturro, Conacaste Blanco, Pino, Cedro, Bálsamo, Cipresillo, Palma de Sombrero y Matasano. Foto/Emerson Flores.
Uso exclusivo. El carril segregado permitía al Sitramss trasladar a los usuarios con mayor rapidez. Para los pasajeros esto ofrecía una gran ventaja. Según documentos del Sitramss, existía un compromiso por parte de la empresa de invertir durante la primera fase $70 millones más, para la compra de 209 buses y una inversión privada de $120 millones. Foto/Emerson Flores.
Unidades guardadas. Los buses del Sitramss están parqueados dentro de las instalaciones de FENADESAL, donde la empresa tenía sus oficinas. Un exempleado del Sistema Integrado mencionó que Eduardo Villanueva se comunicó con él diciendo que iba a vender algunas unidades a una empresa guatemalteca, pero que esta no se concretó. Desde entonces no ha tenido comunicación con ningún otro directivo. Foto/Emerson Flores.
La terminal de Soyapango del Sitramss. Era utilizada por las rutas alimentadoras que llevaban desde distintas colonias de Soyapango para que pudieran abordar las unidades del Sistema Integrado. Empleados del gobierno que se encontraban dentro de las instalaciones dijeron a GatoEncerrado que estas ya no funcionan como terminal de transporte. GatoEncerrado solicitó información sobre el uso que se le da a las instalaciones, pero los encargados dijeron que no estaban autorizados para hablar. Foto/Emerson Flores.
Costo. La terminal de Soyapango empezó a funcionar en septiembre de 2016, después de varios atrasos. La obra se le adjudicó a la empresa mexicana Cynemex, pero, después dos prórrogas, la empresa salvadoreña DISA finalizó la obra. La inversión para la construcción del inmueble fue de $5.8 millones de dólares. Foto/Emerson Flores.
El antiguo local de Subes es ahora un gimnasio. SUBES era el sistema de recaudo electrónico utilizado por Sitramss. Foto/Emerson Flores.