Cientos de personas de comunidades, colectivos ambientalistas, grupos religiosos y pueblos indígenas marcharon este 7 de junio por las calles de San Salvador para denunciar los daños a sus recursos naturales, así como para exigir justicia ambiental.
Como parte de la XXII Caminata Ecológica, las personas se concentraron en el parque Cuscatlán y caminaron hacia Casa Presidencial para entregar una carta con una serie de peticiones al presidente Nayib Bukele; pero unas cuadras antes de llegar fueron bloqueados con barricadas por los elementos de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO).
A pesar de eso, una comitiva de cinco personas entraron a la recepción de Casa Presidencial para entregar el documento con las demandas, entre las que destacaron la aplicación de las leyes ambientales, la ratificación del derecho humano al agua en la Constitución, frenar los proyectos urbanísticos y protección del río Lempa.
La ciudadanía que participó en la marcha también rechazó las obras emblemáticas impulsadas por el gobierno como la construcción del Aeropuerto del Pacífico, en la Unión, y del Tren del Pacífico, por los impactos ambientales. Asimismo, cuestionaron al gobierno por el otorgamiento de permisos ambientales para proyectos urbanísticos como Valle El Ángel y el Paseo el Prado.
Fabiola Kitchel, ambientalista del departamento de la Paz, también lamentó la falta de interés de los alcaldes para la protección de los ríos y los bosques.
“Es preocupante escuchar a los alcaldes decir que los ríos y los bosques son feudales. El río no es feudal, es un derecho para la humanidad”, dijo.
En la marcha participaron habitantes de Usulután, La Libertad, Sonsonate, San Salvador, Ahuachapán, Cabañas, La Paz, entre otros.