Cultivar entre las piedras del Corredor Seco salvadoreño
Foto/Emerson Flores
Emerson Flores
El Corredor Seco centroamericano es un lugar inhóspito y donde la vida es insostenible. Por eso, muchas personas deciden migrar para buscar un mejor futuro para sus familias. Las personas que se quedan, que en su mayoría son mujeres, se dedican a cultivar sus tierras y producen su propio alimento.
Esta no es una tarea fácil. Los habitantes de Santa Clara en San Vicente, que es uno de los municipios más golpeados por la crisis climática, conviven con la sequía y las altas temperaturas. También han notado que las tormentas de los últimos años llenan de plaga sus cultivos. Para enfrentar la situación, han encontrado en la agroecología una aliada para sembrar y convertirse en pequeños productores.
Walter Gómez, ingeniero agrónomo de CESTA, explicó a esta revista que las técnicas de agroecología generan una nueva conciencia sobre el trato a la tierra y el tipo de alimentación que los habitantes del Corredor Seco necesitan tener: “La diversificación representa una forma efectiva para enfrentar los fenómenos climáticos extremos ya que genera estabilidad en la parcela ante las lluvias fuertes y la sequía. Hay efectos negativos pero es menor debido a la diversidad de alimentos, no se depende de un cultivo, se da un mejoramiento en los suelos y hay menor presencia de plagas y enfermedades. Es un reto, pero es algo que se va superando”, mencionó.
La productora Ángela López, por ejemplo, describió a GatoEncerrado que debido a la situación extrema ha diversificado sus cultivos y está produciendo otro tipo de alimentos para su familia. De igual forma, hay otras personas que están implementando estas estrategias para hacerle frente a la crisis climática en el Corredor Seco.
Este era el humedal conocido como “Laguna Ciega”, en Santa Clara. Cuando GatoEncerrado visitó la zona, en noviembre 2021, el humedal estaba secándose. Ahora, según informaron fuentes de CESTA, el humedal ya es historia y se ha secado totalmente. Habitantes de la zona piden a las autoridades que investiguen las razones por las que este humedal se secó, ya que lo ocurrido no solo tiene que ver con la crisis climática, sino con los monocultivos sin control ni regulación. Foto/Emerson Flores.
Los habitantes de El Tortuguero, cantón ubicado en Santa Clara, San Vicente, usa las quebradas y los escasos ríos que hay en la zona, debido a que no tienen agua potable. Foto/Emerson Flores.
Este era un río que permanecía lleno de agua hasta diciembre, pero ahora se seca antes del mes de septiembre debido a la crisis climática. Foto/Emerson Flores.
Ante la falta de agua, algunos habitantes del cantón El Tortuguero han recurrido a usar agua lluvia y tanques para poder mantener sus cultivos. Este es el caso de Walter Villalta, quien practica la agroecología en su parcela. Foto/Emerson Flores
Walter solía cultivar frijol y maíz. Ahora ha diversificado sus cultivos con árboles frutales y legumbres, gracias a la agroecología. Foto/Emerson Flores
Walter utiliza un sistema de riego por goteo para regar su parcela. Este sistema le ayuda a conservar y hacer buen uso del agua que escasea en la zona. Foto/Emerson Flores.
Los ingenieros agrónomos del CESTA explicaron a esta revista que el terreno del Corredor Seco se caracteriza por ser rocoso y de barro. Cultivar en estas zonas es complicado, pero las técnicas agroecológicas han ayudado a muchas familias del territorio a poder cultivar su propia comida. Foto/Emerson Flores.
Los árboles frutales y cítricos son vitales para los habitantes del Corredor Seco, sobre todo por los cambios extremos de estación cuando los habitantes suelen padecer de enfermedades respiratorias. Foto/Emerson Flores.
Ángela López, agricultora de Santa Clara, menciona que antes no tenía árboles frutales en su parcela, pero que ahora cultiva papaya, naranja, limones y otros tipos de frutas, gracias a la agroecología. Foto/Emerson Flores.
El terreno de la parcela de Ángela es una tierra accidentada y llena de piedras: “Cualquiera podría decir que no puedo sembrar nada en este pedrero, pero aquí tengo mi huerto y sé que me va a dar fruto”, expresó.
El esposo de Ángela se va dos veces al año a buscar trabajo en Honduras. Ella se queda al cuidado de sus dos hijos y de su huerto. Foto/Emerson Flores.
CESTA donó tanques para almacenar agua como parte de las estrategias para cultivar en el Corredor Seco. Estos tanques sirven almanecer agua llovida que luego es regada en los cultivos en tiempos de sequía. Foto/Emerson Flores.
Otro método que tienen los habitantes de Santa Clara para conservar agua es través de reservorios. Estos les ayudan a tener agua durante el verano y es vital para quienes tienen ganado. Foto/Emerson Flores.
Iván Ramos vive en Plan de Ramos, Santa Clara. Junto a miembros de su comunidad, tienen un huerto comunitario donde producen diferentes hortalizas. Durante la cuarentena obligatoria debido a la pandemia por COVID-19, este huerto produjo alimento para la familia de Iván y otros habitantes de la comunidad que no podía salir a comprar. Foto/Emerson Flores.