Estudiantes de filosofía de la UCA dijeron a GatoEncerrado que la acusación en contra de Imelda es una injusticia. Este tipo de injusticias, según las estudiantes, es contra lo que los mártires de la UCA estarían luchando ahora.
Por Mario Beltrán
Estudiantes de filosofía de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) hicieron una alfombra de sal alusiva al caso de Imelda Cortéz, la joven usuluteca acusada de intento de homicidio en contra de su recién nacida. La bebé fue concebida tras constantes violaciones sexuales de su padrastro durante ocho años.
La alfombra la hicieron en el marco del 29 aniversario del asesinato de los mártires de la UCA, ocurrido el 16 de noviembre de 1989, a manos de efectivos militares. En el operativo murieron seis sacerdotes jesuitas y dos de sus colaboradoras.
El diseño de la alfombra sobre el caso de Imelda tenía la frase “Vivas nos queremos” y el hashtag #JusticiaParaImelda. De acuerdo con Verónica Menjívar, una de las estudiantes participantes, se requirieron de al menos cinco quintales de sal y cuatro horas para su diseño.
Menjívar añadió que decidieron hacer la alfombra sobre este caso porque consideran que la acusación es una injusticia en contra de la joven. Agregó que son esas injusticias contra las que luchaban los mártires asesinados.
El pasado 12 de noviembre se debía instalar el juicio de Sentencia contra Imelda en un tribunal de Usulután. Sin embargo, la parte fiscal reportó un inconveniente de salud, por lo que el juicio fue aplazado hasta el 17 de diciembre próximo.
Según organizaciones que defienden los derechos de las mujeres, y una de las abogadas defensoras de Imelda, la Fiscalía la acusa a base de especulaciones, y se dijo incluso que propuso presentar al padrastro de Imelda como testigo en su contra.
El Salvador es uno de los pocos países de América Latina que castiga duramente el aborto. Este país también ha sido advertido por organismos internacionales de derechos humanos a que flexibilixe su legislación en relación a esta situación.
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La fiscal del caso mandó a decir que no podía llegar porque tenía dolor de garganta. Así que el juicio tuvo que aplazarse hasta diciembre. Defensores dicen que la Fiscalía debe enmendar su error al acusar a Imelda “sin pruebas” y dejarla en libertad para regresar con su bebé.
