El 1 de mayo (1M) pasará a la historia de El Salvador como el día en el que Nuevas Ideas consumó el golpe de Estado que el presidente Nayib Bukele intentó el 9 de febrero de 2020. Los diputados oficialistas, junto a sus aliados en Gana, PDC y PCN, utilizaron el primer día de trabajo en la Asamblea Legislativa para destituir, sin seguir el debido proceso, a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y al fiscal general de la República. En su lugar, los diputados de Nuevas Ideas y sus aliados eligieron a personas afines a los intereses del presidente Nayib Bukele.
Nuevas Ideas y sus aliados también negociaron, a puertas cerradas, el reparto de los cargos en la junta directiva de la Asamblea Legislativa. Los diputados en la junta directiva son los que se encargan de contrataciones y todo el manejo administrativo del Órgano Legislativo.
El 1M fue una jornada larga que empezó con acceso restringido a los medios de comunicación en la entrada principal de la Asamblea, a excepción del canal 10, que es estatal y que ingresó desde muy temprano para tomar el control de los medios legislativos. Según el personal de seguridad de la Asamblea, Casa Presidencial dio la orden de que el canal 10 tomara el control de los medios de comunicación de la Asamblea.
La presencia de las fuerzas del orden dominó la escena en el interior de la Asamblea y facilitó la toma de la Sala de lo Constitucional y de la sede de la Fiscalía General de la República.