Una multitudinaria y diversa marcha sofoca la celebración bicentenaria de Bukele

Foto/Emerson Flores


Las calles de San Salvador fueron tomadas, este 15 de septiembre, por una multitudinaria, diversa y pacífica marcha conformada por feministas, ambientalistas, jueces, médicos, artistas, representantes de pueblos indígenas, estudiantes, profesionales y sociedad civil que llegó hasta la Plaza Morazán para mostrar su descontento por las decisiones autoritarias del presidente Nayib Bukele, quien en dos años de gobierno deshizo la independencia de poderes para controlar todo el aparato estatal, ha impuesto leyes de forma inconsulta a través de su Asamblea Legislativa y tiene pase libre para reelegirse y mantenerse en poder.

Lo ocurrido este 15 de septiembre contrasta con la tradición de años anteriores, cuando las calles servían como escenario para desfiles escolares con bandas musicales de paz y militares que rendían honores al presidente de la República, en un acto para recordar que en 1821 fue firmada el “Acta de independencia de América Central”. Este año 2021, la celebración prometía ser más grande, más pomposa y con al menos un millón de dólares disponibles y aprobados por la Asamblea Legislativa por llegar a los 200 años de independencia. Pero la celebración, luego de la multitudinaria marcha de la sociedad civil quedó reducida a un acto transmitido por la página de Facebook del presidente Bukele en la fachada de Casa Presidencial, donde se pudo observar que su único público fueron militares e invitados especiales.

La multitudinaria marcha de este 15 de septiembre no solo es histórica por la cantidad de personas de diferentes sectores de la sociedad salvadoreña que asistieron, sino porque fue organizada casi de forma espontánea en un momento cuando el presidente Bukele todavía se jacta de tener los niveles más altos de aprobación de la población, según diversas encuestas.

Hombro con hombro, los manifestantes colmaron la Plaza Morazán, que fue el lugar que Bukele llenó de sus seguidores en febrero de 2019, cuando ganó la presidencia. Este miércoles, en lugar de fanáticos celebrando con júbilo, se llenó de ciudadanos descontentos que exigen, entre otras cosas, la no reelección presidencial, la derogación de las reformas que jubilan a jueces de forma inmediata para colocar a otros afines al oficialismo y la derogación de la Ley Bitcoin. 

Una familia viajó desde Santa Ana, departamento ubicado al occidente del país, para participar en la marcha. Esta fue la primera vez que participaron en una concentración de este tipo y lo hicieron para protestar en contra de la Ley Bitcoin. Foto/Emerson Flores.

Carlos es ingeniero y decidió asistir a la marcha porque el gobierno, según dijo, se encuentra inmerso en una tiranía. Esta es la primera vez que asiste a una marcha y fue acompañado por su padre. Foto/Emerson Flores.

En la marcha hubo muchas personas que dijeron a GatoEncerrado que marchaban por primera vez en sus vidas, incluso de la tercera edad. La mayoría de esas personas aseguraron que no pertenecen a ninguna organización o colectivo. Asistieron a la marcha preocupados por la situación del país. Foto/Marcela Benítez.

Marchar por primera vez

Uno de los datos curiosos de la marcha de este 15 de septiembre es que hubo personas que se atrevieron a marchar por primera vez en sus vidas. Llegaron de forma orgánica, solo por el deseo de mostrar su descontento por el manejo del país que está haciendo el presidente Bukele.

Las principales denuncias de las juventudes, que se incorporaron por primera vez a una marcha como la de este miércoles, fueron la falta de libertades, el atropello a sus derechos humanos, el irrespeto a la Constitución y el acoso de los militares.

A pesar de los achaques del cuerpo también hubo una fuerte presencia de personas de la tercera edad. Martina, por ejemplo, comentó que a sus 60 años esta fue a su primera manifestación: “Salimos hoy con valor y contra el miedo al COVID porque esto o se para hoy o no se para nunca”.

Un manifestante de tercera edad, identificado como Juan, dijo que asistir a esta actividad fue un acto para defender sus libertades y denunciar la falta de inversión extranjera y falta de apoyo al sector agrícola.

Una manifestante que forma parte de la Fundación “Sí a la vida”, dijo a GatoEncerrado que participó en la marcha porque es importante defender el Estado de derecho y para defender sus valores. Foto/Emerson Flores.

Un artista identificado como “Salutaris” ondea la bandera de El Salvador sobre la alemeda Franklin Delano Roosevelt, antes de que la marcha convocada para este 15 de septiembre iniciara su recorrido. Salutaris dijo a GatoEncerrado que su motivo para salir a marchar es el poco apoyo hacia el arte en el país. Foto/Emerson Flores.

Un veterano de guerra mencionó que salió a marchar debido al autoritarismo del gobierno: “Yo luché contra una dictadura y el señor presidente ahora da indicios de lo mismo y no lo podemos permitir”, explicó. Foto/Emerson Flores

Monjas de las Carmelitas Misioneras de Santa Teresa dijeron que es responsabilidad de la Iglesia acompañar el sentir del pueblo: “Si no hacemos nada, nos quedamos a la buena de Dios”. Foto/Marcela Benítez.

Un grupo de jóvenes se toma una selfie para tuitearla e inundar las redes sociales. Las protestas expresadas durante la caminata fueron diversas y mostraron el descontento hacia las decisiones que el presidente Nayib Bukele y su Asamblea Legislativa han tomado durante su gobierno, como la aprobación de la Ley Bitcoin. Foto/Emerson Flores.

Las feministas salieron de la Universidad de El Salvador, desde donde también pudo observarse una gran participación de personas protestando. Las manifestantes denunciaron la violencia contra las mujeres. Foto/Emerson Flores.

Las feministas también denunciaron las desapariciones que han ocurrido durante el actual gobierno.  GatoEncerrado publicó que hasta agosto de este año la cantidad de desaparecidos ya había superado la cantidad de desaparecidos de todo el año pasado. Foto/ Emerson Flores.

Los jueces que marcharon dijeron a GatoEncerrado que la “cuna de todos los males” que enfrentan los jueces es la primer plenaria de la nueva Asamblea Legislativa, de 1 de mayo, cuando fueron destituidos los magistrados de la Sala de lo Constitucional y en su lugar fueron impuestos magistrados leales al régimen de Bukele. Foto/ Karen Moreno. 

Un juez, de 65 años, que viajó desde Santa Ana para marchar dijo a esta revista que las reformas a la Ley de la Carrera Judicial lo han dejado sin la posibilidad de seguir trabajando en el sistema judicial y que la decisión de la Asamblea Legislativa socava la dignidad de los jueces y la independencia judicial. Después de soltar un suspiro, explicó que su opción es abrir un despacho para trabajar como notario.

Otro juez de Santa Ana, quien también pidió no poner su nombre en esta publicación, dijo que lo menos que espera es un despertar de conciencia de la ciudadanía para entender que “cuando se ataca el Estado de derecho, en realidad lo que está en juego son los derechos de todos”. Tiene 46 años, así que las reformas no le afectan directamente, pero consideró que las pretensiones del Ejecutivo y su Asamblea Legislativa no son atacar la corrupción, sino tener instituciones débiles, manipulables y que no puedan ser eficaces en el ejercicio del poder punitivo del Estado. 

Una jueza que viajó desde San Miguel, al oriente del país, señaló que la motivación para marchar es que hay demasiadas injerencias de parte del Órgano Ejecutivo y del Órgano Legislativo en el sistema judicial”.

El juez Martín Rogel, de la Cámara de lo Penal de San Salvador, lamentó que todavía hay personas que tienen miedo o que aún le dan el beneficio de la duda al Ejecutivo: Ninguna autoridad está sobre la Constitución de la República. El hecho de que el pueblo haya ido a votar no significa que le está diciendo al gobernante ‘haga lo que quiera’”, señaló. Tiene 56 años, así que aún no cumple con la edad que los diputados oficialistas han establecido para jubilarse obligatoriamente, pero indicó que sus opiniones tienen relación con una cuestión de principios y valores.

El juez Antonio Durán, de San Salvador, calificó la marcha como un acto para defender la República, la Constitución, el Estado de derecho, la separación de poderes y la independencia judicial: “Es una protesta, un reclamo y un llamado al pueblo salvadoreño para que despierte y entienda que esas acciones del Ejecutivo y el Legislativo están erosionando nuestro Estado de derecho”, reflexionó. 

Lady Drag Queen también participó en la marcha, como ya es habitual, y justificó su participación diciendo que lo hace por reivindicar los derechos. También urgió a derogar la Ley Bitcoin. Foto/Emerson Flores.

En la marcha también se infiltró un grupo de personas que intentó generar caos y que se dedicó a cometer hechos vandálicos. GatoEncerrado detectó y confirmó que estas personas no eran parte de la marcha. Representantes de organizaciones civiles denunciaron que estas personas eran “infiltrados enviados por el mismo gobierno”. Mujeres organizadas que andaban en la marcha rodearon a este grupo de “infiltrados” y los expulsaron de la marcha. Video/Marvin Díaz. 

Cuando esta revista preguntó a los encapuchados de qué organización eran, se contradijeron. Unos dijeron que pertenecían al “Bres” de la Universidad de El Salvador, pero que no podían explicar qué significa “Bres”. Otros dijeron que pertenecían un “grupo juvenil por el diablito Ruiz (exalcalde de Soyapango)”.

Este grupo de personas encapuchadas manchó inmuebles de propiedad privada, destruyeron mupis publicitarios e incendiaron una motocicleta que no tenía placas y que estaba estacionada frente al Instituto del Seguro Social de Especialidades (ISSS). Un vigilante del ISSS contó a esta revista que esa misma motocicleta fue abandonada en el lugar a las 5:00 de la mañana.

 

Bomberos de El Salvador apagaron el fuego de la motocicleta que ardía en llamas por los actos vandálicos de las personas que se infiltraron en la marcha. Foto/Mónica Campos.

Los artistas también marcharon para exigir más apoyo al sector y para denunciar lo que para ellos es una dictadura. A través de expresiones artísticas denunciaron el abandono del gobierno y del Ministerio de Cultura y el cierre de espacios para trabajar. Foto/Emerson Flores.

Manifestantes dejaron mensajes en algunos de los negocios del centro histórico de San Salvador.  Foto/Emerson Flores.

Un manifestante escribe una consigna sobre un muro en el centro de San Salvador. Foto/Ruth López.

Miembros de la población LGBTIQ+ también se manifestaron en la Plaza Morazán. Foto/Emerson Flores.

Algunos de los asistentes a la marcha entraron al parqueo Morazán para gritar, desde lo alto, consignas y hacer fotos de la multitudinaria manifestación. Foto/Emerson Flores.

El punto de llegada, la Plaza Morazán, quedó pequeño para la multitud, así que los manifestantes también se instalaron en la avenida España y la Plaza Gerardo Barrios, frente a la Catedral Metropolitana. Foto/Emerson Flores.

La Plaza Morazán estaba tan llena que dos grupos de aproximadamente 500 personas tuvieron que quedarse en los alrededores: “Quiero decirles a los que vienen atrás, que ya topamos la Plaza Morazán, sigan metiéndose en las calles para que vean cuántos somos”, vociferó Ana Recinos, una activista del frente sindicalista salvadoreño.

El primero de los dos grupos, que tuvieron que acomodarse en los alrededores, estaba conformado por jóvenes vestidos de blanco, con banderas e imágenes de torogoces. El segundo grupo era de de excombatientes vestidos de rojo, que gritaban: “No peleamos una guerra para vivir una dictadura”. Tras las consignas, los jóvenes y excombatientes gritaban casi a una sola voz.

La escena, atrás de los que atiborraron la Plaza Morazán, parecía una fiesta intergeneracional, entre jóvenes y adultos mayores que denuncian al unísono. Nicole, de 19 años y estudiante de derecho, dijo a GatoEncerrado que”el límite se cruzó cuando la Asamblea Legislativa de Bukele le dio un golpe de Estado al poder judicial”.

“Vine también porque mi abuelo, que vivió la guerra, me pidió que yo viniera. Él tiene 82 años y todos los días se enoja cuando lee sobre lo que hace el gobierno y me dijo ‘anda vos porque yo ya no puedo’”, dijo Nicole. 

 

Los asistentes a la marcha pegaron carteles en una de las casetas de Bitcoin ubicado en la Plaza Gerardo Barrios. Una persona sin hogar levanta un cartel en protesta contra el uso del Bitcoin. Foto/Emerson Flores.

La marcha terminó cuando algunas de las personas, probablemente los mismos “infiltrados”, incendiaron el cajero Bitcoin, ubicado en la Plaza Gerardo Barrios de San Salvador. Foto/Emerson Flores.

Mientras todo esto ocurría en el centro de San Salvador, funcionarios del gabinete de gobierno y el alcalde de San Salvador celebraban el bicentenario con la Orquesta Sinfónica Juvenil, a puerta cerrada en el Teatro Presidente, ubicado en la exclusiva colonia San Benito.

*Con reportes de Marcela Benítez y Mónica Campos.

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