
El partido político de Nayib Bukele intentó aprobar una ley que aumentaba la tarifa que las familias salvadoreñas pagan por recibir agua potable en sus hogares, especialmente en zonas donde tienen un servicio tan irregular que pasan días sin recibir una sola gota de agua en sus grifos. No solo eso, el oficialismo también aseguró que esta ley transitoria era “un alivio económico”. Tras el anuncio de que esta ley se iba a aprobar en la plenaria del 20 de agosto, las críticas fueron tantas que Nuevas Ideas se retractó y devolvió la propuesta a la comisión de Hacienda para que los diputados la estudien y garanticen que la economía de las familias más pobres no sea afectada.
Agosto 29, 2024
Nuevas Ideas intentó aprobar una ley transitoria que habría incrementado de manera encubierta la tarifa del agua potable que es servida por ANDA. Para las zonas residenciales que anteriormente fueron de riesgo por pandillas y que reciben un servicio irregular de agua, la tarifa sería de $3.25, lo que significaba un aumento de casi un dólar en comparación con la tarifa actual. Para las zonas de alta plusvalía, la tarifa mínima iba a quedar en $7.05 por cada metro cúbico de agua gastado al mes. Lo que el oficialismo calificaba como un “alivio económico para las familias salvadoreñas”, en realidad era una afectación económica, especialmente para los hogares más pobres.
Sin embargo, después de recibir numerosas críticas en redes sociales, Nuevas Ideas devolvió la propuesta a la comisión de Hacienda, bajo el reconocimiento implícito de que la ley necesita “un estudio que proteja el derecho al agua y la economía de las familias salvadoreñas”.
Horas más tarde, en medio del descontento de la población, Nayib Bukele destituyó al presidente de ANDA, Rubén Alemán, y en su lugar nombró a Jorge Castaneda, quien había estado al frente de la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA). Este nombramiento se dio a conocer en la plataforma X, sin dar explicaciones.
La iniciativa de ley, que ANDA y Nuevas Ideas querían aprobar, no aportaba explicaciones para justificar el aumento en las tarifas. Es decir, los más pobres iban a pagar más por recibir el mismo servicio deficiente de agua, sin ninguna justificación legal o técnica.
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El partido de Nayib Bukele, Nuevas Ideas, intentó aprobar una ley transitoria que habría incrementado de manera encubierta la tarifa del agua potable que sirve la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), afectando incluso a las familias más pobres de El Salvador. El jefe de la fracción oficialista, Christian Guevara, anunció que esta iniciativa de ley sería aprobada en la plenaria del pasado 20 de agosto y aseguró que esto se convertiría en un “alivio económico para los salvadoreños”. Sin embargo, tras recibir numerosas críticas en redes sociales por la tentativa de perjudicar a los sectores más vulnerables, el partido devolvió la propuesta a la comisión de Hacienda. Esa misma noche, en medio del descontento en la opinión pública, el mandatario sustituyó al presidente de ANDA, sin dar explicaciones.
Un día antes de la plenaria, la comisión de Hacienda recibió al ahora expresidente de ANDA, Rubén Alemán, para que explicara a los diputados la propuesta de ley y los planes que pensaba implementar en la institución que hasta entonces dirigía.
Antes de darle la palabra, el diputado Guevara explicó al resto de legisladores en la comisión de Hacienda que Rubén Alemán fue convocado a propósito del estudio del expediente 114-8-2024-1, que contenía una iniciativa de ANDA respaldada por el grupo parlamentario de Nuevas Ideas para aprobar una “ley transitoria para la condonación de intereses moratorios y recargos por el incumplimiento al pago por deuda proveniente del servicio de agua potable y alcantarillado prestados por ANDA, con el fin de ayudar a la economía salvadoreña”.
DATO
Estos son los tres diputados de Nuevas Ideas que dieron trámite a la propuesta de ley transitoria para incrementar las tarifas de agua potable servida por ANDA.
En su exposición, Alemán detalló que la iniciativa de ley contemplaba establecer una tarifa fija de $3.25 a las familias que residen en zonas que anteriormente fueron de alto riesgo por las pandillas y que reciben un servicio irregular de agua, mientras que en zonas de alta plusvalía y con servicio regular la tarifa mínima empezaría en $7.05 por cada metro cúbico de agua gastado al mes. En el caso de los comercios húmedos, como lavado de autos, la cuota mínima sería de $14 por cada metro cúbico de agua gastado al mes.
Estas nuevas tarifas implicaban un incremento en la factura que familias pobres tendrían que pagar al mes. De acuerdo con el tarifario actual de la autónoma, en el artículo 4.1 se define que la tarifa mínima fija que cobra ANDA es de $2.29, más diez centavos por distribución, por lo que el aumento en la factura era de casi un dólar para llegar a la nueva cuota fija de $3.25.
Esta iniciativa de ley era contradictoria con el discurso de Nuevas Ideas. Los diputados y Alemán aseguraban que representaba un “alivio económico”, pero el hecho es que aumentaba la tarifa y afectaba aún más la economía de las familias pobres. El discurso oficial también señalaba que la ley beneficiaría a las familias que habían regresado a sus casas en colonias que antes eran controladas por pandillas, porque se les condonaría (perdonaría) la deuda acumulada por la falta de pago. Sin embargo, los obligarían a pagar $3.25 cada mes, durante los próximos diez años, si su consumo fuera entre 0 y 21 metros cúbicos.
Esta es la propuesta de ley, que en el fondo pretendía aumentar la tarifa que pagan las familias salvadoreñas por el servicio irregular de ANDA.
Eso no es todo. La iniciativa de ley tampoco decía, por ningún lado, que el aumento a la tarifa mínima se justificaba con mejoras en el servicio de agua potable. En otras palabras, la propuesta era aumentar la tarifa, afectando a las familias pobres, sin mejorarles el servicio irregular de agua.
Aunque los problemas de servicio de ANDA son recurrentes e históricos, el Gobierno de Nayib Bukele tampoco ha logrado resolverlos. La situación de irregularidad que enfrentan las familias de zonas empobrecidas sigue vigente a pesar de que el bukelismo controla, desde 2021, la Asamblea Legislativa y puede aprobar los recursos que el gobierno necesite para encontrar e implementar soluciones al servicio irregular de agua.
Al finalizar la exposición de Alemán, los diputados de Nuevas Ideas y sus aliados del PDC y PCN aprobaron el dictamen en la comisión de Hacienda para que la ley fuera aprobada en la sesión plenaria del 20 de agosto. Y ese era el plan del oficialismo, hasta que las críticas fueron tan fuertes que tomó la decisión de devolver el dictamen a la comisión.
Los únicos dos partidos oposición que sobreviven en la Asamblea, Arena y Vamos, cuestionaron que en la comisión de Hacienda se haya aprobado el dictamen sin hacer los estudios correspondientes. Aunque esto tampoco es novedoso. El oficialismo se ha caracterizado en la Asamblea por aprobar sin el debido estudio, y a veces de forma exprés, casi todo lo que viene del Gobierno de Bukele.
Para la diputada Claudia Ortiz, de Vamos, esta medida carecía de “parámetros de conciencia social” y agregó que a este incremento se le suman otros factores que ya agravan el mal servicio de agua potable que reciben las familias salvadoreñas.
“A este aumento en la tarifa mínima se le suma que el servicio es irregular, además de todos los costos que tienen las familias para poder abastecerse de agua potable, porque no les está llegando el servicio de agua. Tienen que comprar pipas de agua. Compran agua para tomar, porque el agua de la pipa no es apta para consumir, y lo hemos visto en todos los lugares a los que vamos. Entonces, es un costo adicional al costo de la comida, al costo de los servicios de la energía eléctrica que ha subido constantemente y ahora es el tema del agua”, criticó Ortiz.
Mientras tanto, la diputada Marcela Villatoro, jefa de fracción del partido Arena, señaló que los diputados de Nuevas Ideas aprueban leyes “sin el estudio adecuado y a espaldas de la población”.
“Hay cosas que no quedaban claras en la ley. ¿A qué nos referimos con alta plusvalía? Puede ser que sea una colonia que tenga un portón privado o en una zona diferente, pero al final de cuenta no tiene el servicio regular de agua. Todo esto al final viene a restringir los derechos de las familias salvadoreñas, es algo muy delicado; pero, como siempre tratan de hacer todo a la carrera, sin escuchar los cuestionamientos”, señaló Villatoro.
El diputado Christian Guevara, en representación de la fracción oficialista que dirige, anunció en la mañana del martes 20 de agosto que en la plenaria de ese día aprobarían la ley transitoria de ANDA. Incluso agradeció al ahora expresidente de la autónoma, Rubén Alemán, por el anteproyecto de ley presentado.
La crítica que recibió en ese tuit fue tanta que lo borró, sin explicaciones ni enmendaciones. Luego, a las 5:01 de la tarde, el dictamen fue devuelto a la comisión de Hacienda, bajo la implícita aceptación de que era una ley que afectaba a los más pobres y que por eso “el estudio procurará que se proteja el derecho al agua y la economía de las familias”.
GatoEncerrado buscó la opinión del diputado Christian Guevara a través de miembros de su equipo de comunicaciones para tener más detalles de por qué se retiró el dictamen que ellos mismos habían aprobado, pero hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.
Aunque la Asamblea Legislativa ya había dado a conocer que el proyecto de ley transitoria no entraría en la agenda de la sesión plenaria, las noticias relacionadas a este tema no terminaron ahí. A las 8:47 de la noche del mismo 20 de agosto, Casa Presidencial anunció en su cuenta de X la sustitución del presidente de ANDA. En su lugar, fue nombrado Jorge Castaneda.
Castaneda era el presidente de la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA) y antes de eso fue el presidente del Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES). Hasta este momento, el Gobierno de Bukele no ha explicado los motivos por los cuales cambió a Rubén Alemán y tampoco quién estará al frente de la ASA.
Castaneda es el tercer funcionario en dirigir ANDA desde que Bukele llegó al poder en 2019 de forma legítima y desde que se quedó en el poder de forma inconstitucional en 2024. El primer funcionario nombrado por Bukele en ANDA fue Frederick Benítez, quien ya era parte de la autónoma desde el último gobierno del FMLN. Benítez mintió cuando afirmó que el agua de ANDA es bebible a pesar de las quejas de los ciudadanos quienes denunciaron que recibían agua con sabor fétido y mal olor. Al año de haber sido nombrado, fue sustituido en 2020 por Rubén Alemán, quien fue empleado de la embajada de Estados Unidos en El Salvador.
Un minuto más tarde del anuncio que hizo Casa Presidencial sobre la sustitución, el ahora expresidente de ANDA agradeció en su cuenta de X “la confianza” que le dio el presidente Bukele e hizo una serie de publicaciones sobre algunas acciones de su gestión.
“Luego de una titánica labor de 4 años, agradezco la confianza que me brindó el presidente Nayib Bukele para dirigir y transformar la gestión de ANDA, haciéndola una institución más técnica transparente y alineada a la visión gubernamental de mejorar la vida de los salvadoreños”, fue parte de una de las nueve publicaciones que el exfuncionario hizo en menos de tres minutos.
La gestión de Alemán fue criticada por la falta de transparencia tras la polémica por la utilización de reos en fase de confianza para trabajos de construcción en un rancho la playa Las Hojas de La Paz, propiedad de una persona vinculada a la madre del director de Centros Penales, Osiris Luna, según lo dieron a conocer investigaciones de El Diario de Hoy y El Faro, en abril de 2023.
Tras esa polémica, ANDA dijo que lo que se construía en ese rancho de playa era una planta desalinizadora. No obstante, ni el Ministerio de Medio Ambiente ni la ASA tenían registro de permisos para la perforación de pozos que servirían para una planta desalinizadora.