El exvicepresidente salvadoreño Óscar Ortiz fue elegido como secretario general del FMLN, en un proceso de democracia interna cuestionable. El partido atraviesa su más profunda crisis política-electoral, tras perder la presidencia, diputados en la Asamblea y alcaldías en todo el país. Ortiz promete cambios en el partido para reconectar con la población, pese a que le siguen los fantasmas de haber procurado favorecer a empresarios, desde su cargo como vicepresidente, antes que garantizar la conservación del medio ambiente y la protección del patrimonio cultural del país.
Por Marvin Díaz
El exvicepresidente de la República, Óscar Ortiz, fue elegido como el nuevo secretario general del partido FMLN, luego de unas cuestionadas elecciones internas y en medio de la crisis que experimenta ese instituto político tras perder más de 1.1 millones de votos y la presidencia en los comicios de 2019. Eso sin echar en cuenta los ocho diputados que perdió en las elecciones de 2018. Ortiz asumirá su cargo el próximo 7 de julio en la Convención Nacional del partido, junto a Karina Sosa, quien fue electa como secretaria adjunta.
El proceso interno del FMLN, para elegir a su nuevo secretario general, se realizó el pasado 16 de junio. En ese evento, militantes de todo el país y desde el exterior, emitieron sus votos. Al finalizar los comicios internos, la Comisión Especial Electoral (CEE) del FMLN empezó un escrutinio que duró casi cinco días, hasta la mañana del viernes 21 de junio. En ese tiempo, la CEE guardó silencio y aceptó al menos ocho solicitudes de impugnación en igual número de municipios de los departamentos de Cuscatlán, Sonsonate, San Vicente, San Miguel, Usulután y Morazán, por posibles irregularidades durante el proceso electoral.
Ortiz se declaró ganador, durante el silencio, y cuestionó que la CEE había retrasado sospechosamente anunciar los resultados oficiales.
“Estas elecciones las ganamos con más del 50% de los votos totales y por eso ellos, la CEE, no han dado datos porque saben que no tienen datos para revertir esta situación. Hemos ganado la secretaría general y vamos a utilizar todos los recursos para que sea una transición ordenada del partido”, dijo Ortiz.
El candidato pidió a Medardo González, actual secretario general del FMLN, que a más tardar el lunes 24 de junio le brinde informes de auditorías, de recursos materiales, financieros y legales del partido. También solicitó un proceso de transición transparente.
Este es un escrito que Ortiz hizo a Medardo González, con las exigencias de hacer un traspaso trasnparente.
Un FMLN en ruinas
A partir del 7 de julio, Ortiz se convertirá en el líder de un partido que durante los últimos cinco años vino de más a menos. Actualmente, el FMLN atraviesa su más dura crisis, tras ser relegado a tercera fuerza política del país, luego de perder la presidencia de la República y las elecciones de alcaldes y diputados de marzo de 2018.
El 4 de marzo de 2018, el FMLN pasó de tener 31 diputados a 23 en la Asamblea Legislativa. Además, pasó de gobernar 81 alcaldías a 61. Su adversario más cercano, el partido ARENA, pasó de tener 35 a 37 diputados y pasó de gobernar de 119 a 138 municipalidades. Eso significó un duro revés para el FMLN.
El 3 de febrero de 2019 y tras el desgaste electoral, el FMLN buscaba retener la presidencia y un tercer gobierno con el candidato Hugo Martínez. Sin embargo, les pesaba que eran uno de los gobiernos peor evaluados en la historia del país, según encuestas de opinión. La desventaja también era que se enfrentaban al político más joven y popular que ellos mismos sacaron de sus filas: Nayib Bukele.
El primer gobierno del FMLN bajo el poder del experiodista Mauricio Funes, suponía la llegada de la exguerrilla al poder tras 20 años de gobiernos areneros. Vendieron la victoria como la oportunidad del “Cambio”, pero resultó que fue un gobierno que se dedicó a dar continuidad a medidas neoliberales y también se manchó con corrupción. Investigaciones fiscales determinaron que Funes malversó y supuestamente lavó más de $350 millones, que provenían de fondos públicos. Esa fue una historia calcada con la de su antecesor, el expresidente Antonio Saca, quien actualmente está en prisión.
El FMLN consiguió su segundo gobierno consecutivo, en parte, gracias a los escándalos de corrupción del fallecido expresidente arenero, Francisco Flores. El profesor y excomandante guerrillero, Salvador Sánchez Cerén, llegó a la presidencia y terminó como el presidente peor evaluado de la historia reciente del país, con calificaciones que no superaban los 4.5 en promedio, con una cuestionada falta de liderazgo y con los fantasmas de la corrupción enquistados en puestos claves de su presidencia.
El FMLN perdió el gobierno ante Bukele el 3 de febrero, con la bajísima cantidad de 389, 289 votos. Es decir, muy por debajo de Arena, que obtuvo 831,726; y todavía más debajo de Bukele y Gana que obtuvieron más de 1.3 millones de votos a favor.
El lastre político electoral obligó a las bases y otros dirigentes a pedir las cabezas de quienes actualmente son las máximas autoridades. Pese a la primera derrota, esas autoridades decidieron mantener sus cargos y buscar una reivindicación que nunca llegó y que fue sepultada el 3 de febrero, a manos de Bukele.
¿Quién es Ortiz?
Óscar Samuel Ortiz, de 58 años, fue elegido secretario general del FMLN con un total de 10,125 votos, según datos proporcionados por la CEE. Derrotó a su contrincante, el exviceministro de Gobernación Arístides Valencia, quien obtuvo 9,756 votos.
Fue un guerrillero de las filas de las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” (FPL), una de las cinco organizaciones que conformaron el FMLN. Fue herido de guerra en 1983 y tuvo que ir a Nicaragua a recibir tratamiento médico. Regresó a El Salvador para reincorporarse al conflicto armado en 1987. Luego de la firma de los Acuerdos de Paz, Ortiz se convirtió en político y en el coordinador del partido en el departamento de La Libertad.
Se convirtió en alcalde de la ciudad de Santa Tecla en el año 2000, cargo en el que fue reelegido hasta 2012. Luego se convirtió en vicepresidente de la República en el periodo 2014-2019.
GatoEncerrado reveló que Ortiz, cuando era vicepresidente, buscó favorecer a empresarios, antes que procurar la conservación del medio ambiente y el patrimonio cultural. En febrero de 2016, esta revista publicó que Ortiz estaba buscando reemplazar al comité que protege la reserva El Trifinio, por proyectos de desarrollo económico que implicaba daño medioambiental. En junio 2019, GatoEncerrado también reveló que Ortiz intentó favorecer a la constructora Fénix, antes que proteger el sitio arqueológico Tacuscalco.
Documentos en el Centro Nacional de Registro (CNR) han revelado que fue socio de José Adán Salazar, alias “Chepe Diablo”, en la empresa Desarrollos Montecristo S.A de C.V, fundada en 2002. “Chepe Diablo” ha sido investigado y llevado ante los tribunales por diferentes delitos relacionados con lavado de dinero y narcotráfico.