Por Alex Martínez*
Hace tres años, la serie alemana Dark invadió el streaming de Netflix con una propuesta visual y narrativa muy distante de lo que comúnmente se consume en esta plataforma: viajes en el tiempo, filosofía alemana y una meta narrativa que juega con tres tiempos diferentes, son solo algunos elementos que conforman esta historia plagada de simbolismo y teorías científicas.
La tercera temporada que tendrá su estreno este 27 de junio, busca darle un fin al ciclo interminable en el que se ven inmersos los personajes, y proporcionar respuestas sobre los diversos misterios, gestados desde la primera temporada y que se ampliaron con la segunda.
La serie creada por Jantje Friese y Baran bo Odar, tiene lugar en Winden, Alemania, en tres diferentes líneas de tiempo: 1953, 1986 y la actualidad (2019), en las que vamos descubriendo los secretos y la intrincada historia de cuatro familias: los Kahnwald, Nielsen, Tiedemann y los Doppler, quienes se ven involucrados en una serie de anomalías y asesinatos, que inician con la desaparición del hijo menor de la familia Nielsen, Mikkel. Este hecho está relacionado con una secta y sus planes para controlar el tiempo.
Debido al estreno de su tercera temporada, en GatoEncerrado hacemos un repaso sobre los datos más relevantes de la segunda temporada, que permiten explicar la naturaleza de esta obra. Obviamente, habrá uno que otro spoiler, así que están avisados.