Foto/El Universitario

Bukele es el primer presidente que se atrevió a plantear un recorte a la UES desde 2002 y luego se retractó

El presidente de la República, Nayib Bukele, se retractó de hacer un recorte presupuestario a la Universidad de El Salvador y ordenó a Hacienda un aumento de $10 millones. Bukele había prometido, en su campaña, incrementar el presupuesto de la UES, pero las prioridades de su Gobierno han ido por otro lado y solo ha rectificado después de las críticas en redes sociales. GatoEncerrado revisó los presupuestos de la UES desde 2002, que son los que tienen detalles disponibles, y encontró que los últimos cuatro gobiernos nunca hicieron recortes a la UES, aunque hubo años sin aumentos. 

Picture of Por Gabriela Villaroel

Por Gabriela Villaroel

Los presupuestos aprobados para la Universidad de El Salvador (UES) desde la gestión de Francisco Flores revelan que ningún gobierno había planteado un recorte de fondos al Alma Máter hasta la llegada del presidente Nayib Bukele. Tras años de encarar la disminución de ingresos propios, incrementos mínimos y hasta la congelación de sus gastos durante las últimas dos décadas, la única universidad pública del país se enfrentó a un posible recorte de $3.1 millones avalado por Bukele, quien se retractó tras las críticas en redes sociales y prometió $10 millones de aumento. 

GatoEncerrado revisó los presupuestos votados por la Asamblea Legislativa desde 2002 y realizó un comparativo de los montos que inyectaron los gobiernos a la UES. Los datos revelan que ninguno de los últimos cuatro gobiernos recortó presupuesto, aunque en algunos años sí hubo estancamiento y en otros fue mínimo el aumento. Los años con mayor incremento fueron 2006 con $10.6 millones y 2019 con $15 millones. Este análisis incluye los gastos votados por la Asamblea Legislativa en el Presupuesto General de la Nación, sin tomar en cuenta los aportes de la UES ni la ejecución presupuestaria que puede variar a lo largo del año fiscal.

La UES sufraga sus gastos desde dos fuentes: recursos del Fondo General de la Nación a través del Ministerio de Educación e ingresos propios que recauda por matrículas, cuotas de escolaridad a estudiantes de colegios privados y otros servicios propios. Solo en 2020, el 89.1 % del presupuesto de la Universidad proviene del Gobierno.

El rector de la UES, Roger Arias, reveló que el Ministerio de Hacienda le notificó a través de una carta enviada el 14 de agosto, que el presupuesto de la universidad para el 2021 sería de $88,548,833, lo que implicaba un recorte de $3.1 millones debido a la disminución de ingresos tributarios por la pandemia de COVID-19. Ese techo fue acordado por el Consejo de Ministros y el presidente de la República, tal como dicta la Ley Orgánica de Administración Financiera del Estado (SAFI).

El aumento al presupuesto de la UES es una de las promesas de campaña más icónicas de Bukele. “Incrementaremos el presupuesto de la Universidad de El Salvador anualmente hasta superar el porcentaje de la inversión que hacen los demás países en la región” y “superaremos los $100 millones” aseguró a estudiantes en un mitin en la plaza de la Escuela de Artes de la UES, durante su campaña presidencial el 16 de noviembre de 2018.

Después que el rector reveló el recorte y tras una ola de críticas en redes sociales, Bukele ordenó al ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, que cambie los techos presupuestarios para 2021, “priorizando la salud, la educación, la seguridad, la vivienda digna, la creación de empleos y el medio ambiente”; y pidió un incremento de $10 millones para la Universidad.

El recorte a la Universidad de El Salvador no era desconocido para el Gobierno y forma parte de la política fiscal que seguiría a lo largo de 2021. Según el artículo 28 de la Ley AFI, el ministro de Hacienda es el encargado de elaborar cada año la política presupuestaria, que contiene las orientaciones, prioridades, estimación de recursos disponibles y techos financieros para cada cartera de Estado. La propuesta llega al presidente de la República para la discusión y aprobación del Consejo de Ministros, a más tardar, en la segunda quincena de abril de cada año.

Ante la primera intención del Gobierno, de recortar el presupuesto de la universidad, el rector dijo que le parecía contradictorio que “se esté pensando en reactivar la economía nacional pero que no se quiera invertir más en educación superior pública”, según explicó durante su participación en la Comisión Política de la Asamblea Legislativa, que convocó a una reunión de seguimiento al Comité de Veeduría del Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas Salvadoreñas (Firempresa), que velará por la transparencia de los $600 millones que ejecutará el Gobierno para reactivar la economía.

Arias agregó que el presupuesto que maneja la Universidad de El Salvador en 2020 es de $102,897,472, de los cuales el monto asignado por el Gobierno es de $91,697,552 y el resto corresponde a fondos propios del centro de estudios. 

Un recorte histórico: el mayor y único desde 2002

Los $3.1 millones que el Gobierno buscaba inicialmente recortar son el mayor retroceso en el presupuesto de educación superior de los últimos 18 años. El techo avalado por Bukele y el ministro de Hacienda representa un recorte del 3.3 % respecto al presupuesto de 2020, y es el único que ha sido avalado por un Gobierno como una política pública, desde la elaboración del presupuesto y no en la ejecución del gasto. 

En el periodo analizado por esta revista, nunca hubo recortes protagonizados por los gobiernos de turno. Lo que sí ocurrió es que los ingresos propios de la universidad se estancaron por varios años y en algunos disminuyeron. Fueron pocos en los que hubo un leve aumento.

El rector de la UES aseguró que el presupuesto de la Universidad de El Salvador “ha estado limitado siempre”, dejando poco espacio para la investigación científica, la gratuidad de la educación superior y la formación docente.

Durante los regímenes militares y la guerra civil, afirmó, “se entendía que por su actitud contestataria, por su actitud generadora de conciencia crítica, los gobiernos de ese entonces utilizaran el presupuesto como mecanismo de estrangulamiento y de presión” en contra de la UES; pero “ahora que estamos en una época de paz, cuesta entender cómo es posible que se le quite presupuesto a la única institución pública de educación superior del país”.

“En una lógica en la cual se avecinan momentos difíciles para el país, es cuando el estado debe orientar los recursos escasos para mejorar la salud y la educación”, agregó.

Prioridades del Gobierno

La carta a la que tuvo acceso GatoEncerrado, firmada por el ministro Zelaya, revela que la disminución del techo presupuestario de la UES se dio “teniendo en consideración el comportamiento de las principales variables macroeconómicas y fiscales, cuyas proyecciones están influenciadas directamente por los efectos generados por la pandemia de covid-19”, por lo que no formaba parte de las directrices estratégicas definidas por el Gobierno.

El recorte a la UES llega en medio de una de las mayores recesiones económicas del país: el Banco Central de Reserva (BCR) prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) se contraiga un 8.5 % en 2020, y los ingresos tributarios han caído en más de $658.1 millones hasta julio pasado, según datos del Ministerio de Hacienda. 

La UES debe remitir su proyecto de presupuesto institucional 2021 a más tardar el 25 de agosto próximo; sin embargo, aún no recibe una carta con el nuevo techo presupuestario definido. 

La fecha establecida en la ley para enviar el anteproyecto de presupuesto a la Asamblea Legislativa es el 30 de septiembre. Según el diputado suplente del FMLN, Víctor Hugo Suazo, la Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto debe ser la responsable de aumentar el presupuesto de la UES vía refuerzo, pues los techos presupuestarios ya fueron entregados a instituciones, ministerios y autónomas.

Gobierno mantiene deuda con UES

El rector de la UES aseguró que el presupuesto de la Universidad de El Salvador “ha estado limitado siempre”, dejando poco espacio para la investigación científica, la gratuidad de la educación superior y la formación docente.

Durante los regímenes militares y la guerra civil, afirmó, “se entendía que por su actitud contestataria, por su actitud generadora de conciencia crítica, los gobiernos de ese entonces utilizaran el presupuesto como mecanismo de estrangulamiento y de presión” en contra de la UES; pero “ahora que estamos en una época de paz, cuesta entender cómo es posible que se le quite presupuesto a la única institución pública de educación superior del país”.

“En una lógica en la cual se avecinan momentos difíciles para el país, es cuando el estado debe orientar los recursos escasos para mejorar la salud y la educación”, agregó.

Además del recorte presupuestario de 2021 que inicialmente fue planteado por el Gobierno, Arias teme que los recursos destinados para 2020 no lleguen al Alma Máter, debido a que el flujo de transferencias de Hacienda comenzó a ralentizarse desde el año pasado, incumpliendo el Programa de Ejecución del Presupuesto (PEP).

Hasta julio pasado, Hacienda tenía una deuda de $12,980,448 con la UES, afectando el pago de $9,222,655 en servicios de agua, energía, teléfono e internet; $1,160,000 en inversiones para la Biblioteca y Auditorio de la Facultad Multidisciplinaria Paracentral; $400,000 para el Programa de Jóvenes Talento y $500,000 para la Universidad en Línea. 

Después de la presión de la UES, la deuda ha disminuido a $7.5 millones “que deberían haber sido transferidos a julio”, indicó el rector, de los cuales “la mayor parte es para servicios básicos”. También hay $2 millones para sufragar la gratuidad de la educación, asumida por el Estado desde 2018. 

Se adeudan, además, $1 millón para investigación, “un recurso urgente para fortalecer a los laboratorios y sus capacidades” en medio de la pandemia de covid-19. Otros $900,000 se adeudan para formación docente, “en un momento donde debemos ampliar las capacidades de los profesores en las nuevas plataformas virtuales”, por el cierre del campus universitario.

Más de GatoEncerrado