El impacto de la pandemia por COVID-19 también ha sido piscológico, sobre todo en aquellos que han perdidos familiares por el virus. No pudieron despedirlos con una relación o un servicio religioso, tampoco hubo oportunidad de enterrarlos con un acto solemne. Ahora tampoco pudieron conmemorarlos por las medidas sanitarias.
La pandemia ha provocado una serie de cambios en el comportamiento de la gente. El psicólogo Bartolo Castellanos explicó a GatoEncerrado que el duelo es uno de los procesos que se han visto modificados debido al virus. “La gente no pasa por un proceso normal para enfrentar la pérdida (por la pandemia). Y se puede ver cuando no le damos un debido proceso de sepultura, de velación, de acompañamiento a la persona difunta”.
Este 2 de noviembre, Día de los Muertos, ha dejado en evidencia que la pandemia también trastocó la tradición de conmemorar a los seres queridos que ya fallecieron. Al menos en el Cementerio General de Soyapango hubo una menor afluencia de personas que en años anteriores. La pandemia también provocó el cierre del cementerio Jardín para esta fecha, debido a que fue asignado a personas que fallecieron por la pandemia.