La imagen presidencial Nayib Bukele copó la campaña electoral para elegir a los nuevos diputados de la Asamblea Legislativa, a los nuevos concejos municipales y diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen). Los candidatos de su partido Nuevas Ideas y del partido Gana, que le sirvió como vehículo para ganar el Ejecutivo salvadoreño en 2019, se colgaron de su popularidad para pedir el voto y ganar la mayoría calificada del Órgano Legislativo y más de la mitad de las municipalidades del país. Las propuestas de los candidatos se redujeron a promover la imagen y nombre del presidente: “Vota por la N de Nayib”. Lo que resultó una estrategia eficaz para ganar, a pesar de los indicios de corrupción que los periodistas han publicado del actual gobierno y de los señalamientos de académicos sobre la falta de planes reales y viables, más allá de la publicitada imagen presidencial.