La democracia está herida en El Salvador. Desde la firma de los Acuerdos de Paz, en 1992, comenzó a construirse una sociedad que intentaba regirse por la democracia. En estos 30 años, hubo esfuerzos por dejar atrás las situaciones que provocaron un enfrentamiento entre las fuerzas políticas del país a través del Ejército y la guerrilla, que dejó más de 75,000 muertos. En estas tres décadas nada fue perfecto, pero al menos era un esfuerzo por superar el militarismo, autoritarismo y atropellos a los derechos humanos. Con la llegada de Nayib Bukele al poder, hay un giro hacia la autocracia que está dispuesta a cultivar enemigos, evitar el diálogo, destruir las instituciones que nacieron como parte de los Acuerdo de Paz y regresar al pasado de atropellos a los derechos humanos.