Mientras el procurador Apolonio Tobar no ve amenazada la democracia, Human Rights Watch señaló, en un Informe Mundial 2022, que “el presidente Nayib Bukele y sus aliados en la legislatura debilitaron gravemente el sistema de contrapesos democráticos”.
El 2 de mayo no ha sido la única vez en la que Tobar ha sido atacado. En la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, el 30 de agosto de 2021, Nuevas Ideas cuestionó el trabajo de Tobar por las víctimas del conflicto armado.
“Si bien es cierto usted ha ido a comunidades y se ha sensibilizado de los problemas, eso no es suficiente. ¿Qué ha hecho la procuraduría para avanzar? Usted debe defender los derechos en este caso de las personas, no solo generar informes”, cuestionó el diputado Jorge Castro, a pesar de que el gobierno de Bukele tampoco ha cumplido su promesa de abrir los archivos militares.
El gobierno de Bukele también hizo una reducción presupuestaria a la Procuraduría en el Presupuesto General de la Nación, al pasar de $15 millones en 2021 a $12 millones en el 2022.
Para Morales, a un gobierno autoritario como el de Bukele no le conviene conmemorar los Acuerdos de Paz, e identificó algunas semejanzas con hechos de la década de los 80 o anteriores al periodo del conflicto armado.