Exhuman a otras 16 víctimas de masacre El Mozote

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Emerson Flores

Emerson Flores

Este 14 de febrero iniciaron las primeras actividades de exhumación de 16 víctimas del batallón Atlacatl en el caso conocido como masacre El Mozote y lugares aledaños, en el que fueron asesinados cerca de mil campesinos desarmados del departamento de Morazán, en diciembre de 1981. Los restos de estas 16 personas, en su mayoría menores de edad, se sumarán a los más de 350 recuperados en diferentes exhumaciones desde 1992.

Las exhumaciones que se están realizando, entre el 14 y 25 de febrero, son parte de las diligencias ordenadas por la nueva jueza de Instrucción de San Francisco Gotera, Mirtala Teresa Portillo de Cruz, quien fue asignada por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para que retome el caso después de la remoción de jueces que hizo sin seguir el debido proceso la Asamblea Legislativa. En esa consolidación al poder judicial, el ahora exjuez Jorge Guzmán fue removido del caso.

La nueva jueza tomó la decisión de realizar las exhumaciones luego de que la Comisión Nacional de Búsqueda de Niños y Niñas Desparecidas del Conflicto Armado lo solicitó, basándose en sus propias investigaciones que arrojan que en la zona podrían estar los restos de niños desaparecidos.

Las diligencias se están realizando específicamente en el cantón Cerro Pando, Meanguera, donde los especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) esperan encontrar al menos 11 personas. Ocho de ellas eran integrantes de una misma familia. Los restos de otras víctimas podrían estar en el cantón La Joya.

“Ocho de las once personas enterradas en Cerro Pando eran niños y niñas”, aseguró David Morales, director de Litigio Estratégico de Cristosal y querellante en el caso. 

Morales agregó que es posible que una de las menores enterradas en la zona sea Melinda Hernández, quien es parte de un caso de desaparición forzada que tiene sentencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH): “Por tanto, en el caso El Mozote y lugares aledaños tenemos tres sentencias Interamericanas de la CorteIDH que establecen obligaciones al Estado de El Salvador y al sistema de justicia “. 

Morales recalcó que las medidas de reparación impulsadas por el gobierno han sido a medias: “Es una situación de incumplimiento mayoritario de sus obligaciones. La gran mayoría de reparaciones materiales no se han dado. El Estado tenía cinco años para cumplir las obligaciones de la sentencia dictada en 2012. A eso se suma que el juez Jorge Guzmán fue removido de forma “arbitraria”. 

El Procurador Adjunto de derechos civiles de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), Levis Abarca, asistió a la exhumación para “verificar que la diligencia se estaba llevando a cabo”. GatoEncerrado buscó a la jueza para hablar sobre el caso, pero se negó a hablar. 

El cantón Cerro Pando está ubicado en una zona montañosa del municipio de Meanguera, Morazán. Según la investigación de la Comisión de Búsqueda de Niños y Niñas Desaparecidas durante el conflicto armado, 11 personas están enterradas en este lugar. Ocho de ellas eran niños y niñas asesinados por militares del Batallón Atlacatl en diciembre de 1981. Foto/Emerson Flores.

María Hernández, de 62 años, fue acompañada por familiares para ver las diligencias de exhumación. María está segura de que algunos de sus familiares se encuentran enterrados en la zona. María también es sobreviviente de la masacre El Mozote. Foto/Emerson Flores.

El terreno donde están enterradas las víctimas pertenece a diferentes dueños que vivían en la zona, pero que luego de la masacre tuvieron que desplazarse a diferentes lugares del oriente del país. Foto/Emerson Flores.

Familiares de desaparecidos también llegaron al cantón Cerro Pando con la esperanza de encontrar los restos de sus familiares. Foto/Emerson Flores.

El testimonio de familiares, sobrevivientes y testigos de la masacre El Mozote han sido claves para localizar el lugar donde están enterradas las 16 víctimas que fueron asesinadas por militares. Foto/Emerson Flores. 

Miembros de la Policía Nacional Civil colaboran con la diligencia y delimitan con cinta amarrilla en el área en donde se realizan las exhumaciones. Foto/Emerson Flores.

Las exhumaciones son dirigidas por el Equipo Argentino de Antropología Forense con el acompañamiento del Instituto de Medicina Legal de El Salvador. Silvana Turner, quien es parte del equipo, establece el perímetro para dar inicio a la excavación y posterior recuperación de osamentas. Foto/Emerson Flores.

Miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense supervisan las excavaciones realizadas en Cerro Pando. Con las osamentas recuperadas, podrán hacer análisis de ADN para identificar a las víctimas. Foto/Emerson Flores/dron

La jueza de instrucción de San Francisco Gotera Mirtala Portillo de Cruz también se presentó para supervisar la exhumación en el cantón Cerro Pando. Portillo tomó el cargo el 29 de septiembre de 2021, para sustituir al juez Jorge Guzmán, quien reabrió el caso El Mozote y fue destituido debido a las reformas que la nueva Asamblea Legislativa hizo a Ley de la Carrera Judicial en agosto de 2021, lo que provocó el reinicio del caso y un retroceso del caso que Guzmán llevaba desde 2016. Foto/Emerson Flores.

Silvana Turner del Equipo Argentino de Antropología Forense dijo que han colaborado con las exhumaciones en el país desde 1991. Esta vez lo hacen a petición de la Comisión de Búsqueda de Niños y Niñas Desaparecidas durante el conflicto armado. Foto/Emerson Flores.

Familiares de las personas asesinadas llegaron al lugar con la esperanza de encontrar los restos de sus familiares para darles sepultura, después de 40 años de la masacre. Foto/Emerson Flores.

Personal de la alcaldía de Meanguera y miembros de la comunidad escarban para que el equipo técnico pueda recuperar las osamentas de las víctimas que fueron asesinadas en Cerro Pando. Foto/Emerson Flores/dron

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