Entrevista

"El Gobierno (de Bukele) planea, si se reelige, permitir la minería metálica y nosotros no permitiríamos ese suicidio para El Salvador"

Entrevista

"El Gobierno (de Bukele) planea, si se reelige, permitir la minería metálica y nosotros no permitiríamos ese suicidio para El Salvador"

Por Eugenia Velásquez y Beatriz Benítez

Septiembre 21, 2023

Luis Parada y Celia Medrano son, a simple vista, dos personas que vienen de trincheras opuestas. Sin embargo, ambos aseguran estar convencidos de que sus puntos de encuentro superan los desacuerdos. Una de las principales coincidencias, según explicaron en esta entrevista para GatoEncerrado, es que les preocupa la intención que tiene el presidente Nayib Bukele de aferrarse al poder y buscar una reelección inconstitucional para consolidar su proyecto político autoritario; y que consecuentemente “el barco llamado El Salvador termine de estrellarse contra el acantilado y se hunda”. Así que, luego de reuniones con el movimiento social Sumar, aceptaron la petición de convertirse en una fórmula presidencial bajo la bandera del partido Nuestro Tiempo, con la que pretenden aprovechar “la última oportunidad que tiene el país de ser rescatado por la vía democrática a través de las elecciones”. 

Luis Alberto Parada Fuentes es un exmilitar que llegó a ser capitán en el Ejército salvadoreño y quien luego se formó académicamente en instituciones de Estados Unidos, llegando a obtener un doctorado en derecho. En 2016 su nombre fue reconocido en El Salvador por liderar el equipo de abogados que ganó el litigio internacional en contra de la empresa minera Pacific Rim (hoy Oceana Gold). Tras ese caso, Parada asegura haber dado seguimiento a los temas mineros en el país y por eso le preocupa que el Gobierno de Bukele tenga acercamientos con empresas mineras y que eso eventualmente tenga como intención la derogación de la ley que prohíbe la minería metálica en el país. En 2017, intentó participar en el proceso interno del partido de derecha Arena como precandidato a la Presidencia de la República; pero se retiró antes de las elecciones internas, argumentando que la decisión del partido de adelantar el proceso le imposibilitaba su participación y porque las cartas ya estaban echadas.

Celia Yaneth Medrano, por su lado, ha dedicado su vida a defender los derechos humanos. De joven fue parte de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBES); luego fue directiva de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES), donde documentó casos de graves violaciones a los derechos humanos ocurridos durante el conflicto armado. Luego, en la transición de la guerra a la paz, se integró a los equipos de investigación y educación de la naciente Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH). En el año 2000, asumió  la coordinación general de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos en Centroamérica (CODEHUCA) en Costa Rica y al mismo tiempo fue parte del Consejo Consultivo del Sistema de Integración Centroamericana (CC-SICA). En 2010 es nombrada Cónsul General de El Salvador para Washington, Virginia y Maryland, en Estados Unidos. Luego, en 2012, retorna a El Salvador como directora de la oficina de Derechos Humanos de Relaciones Exteriores. Al salir del gobierno, trabajó como directora de programas de la organización Cristosal y fue parte del Consejo Directivo del Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (CONNA).

En esta entrevista, Luis reconoce que también recurriría a un régimen de excepción si estuviera en una situación de violencia como la que ocurrió en marzo de 2022, pero aclara que lo haría distinto: “respetando los derechos humanos y evitando las capturas arbitrarias”. Además, dice que de ganar las elecciones, pediría que le justifiquen por qué se sigue prorrogando el régimen de excepción y que lo suspenderá si no encuentra razones de peso para mantenerlo. Luis también dice que en su agenda el tema más importante es “recuperar el país” de la dictadura que se va consolidando y que su primer esfuerzo será enfrentar con seriedad la economía y no con “medidas improvisadas”. Advierte que los demás temas tendrán que esperar, porque en su agenda hay prioridades. 

Celia, en cambio, trata de matizar y asegura que desde el ejecutivo también podrán impulsar políticas públicas a favor de las mujeres, la población LGBTI y la educación. Entre esas medidas podrían estar la prevención de embarazos adolescentes, el debate de si se debería interrumpir el embarazo cuando una niña ha sido violada o cuando la vida de la madre corre peligro. Asimismo apoyar las iniciativas de la población trans que exige una ley de identidad de género. 

Ustedes son una propuesta que nació del movimiento Sumar y compiten con la bandera del partido Nuestro Tiempo. ¿Quién los buscó antes de que el movimiento social los propusiera? 

Luis: He tenido una relación con varios de los miembros del movimiento Sumar de años y creo que comenzó, con la mayoría de ellos, a partir de los eventos del 9 de febrero de 2020, cuando el actual presidente de la República irrumpió en la Asamblea Legislativa haciendo uso de la intimidación y de la fuerza del Ejército para intimidar, no sólo a los diputados que se hicieron presentes sino también a los que estaban ausentes y a todas las demás personas de las otras partes del gobierno como son, además de la Asamblea Legislativa, el sistema judicial. Conversamos sobre la necesidad de que deberíamos hacer algo. Ahí fue cuando empecé a conocer a algunos miembros del movimiento Sumar. Y bueno, a veces cuando ellos llegaban allá a Washington, yo vivo en Virginia muy cerca de Washington, pues hablábamos de la conveniencia de participar o no a través de partidos de oposición en una elección en la que el actual presidente de la República ya había anunciado que tenía la intención de participar como candidato, que es algo que está prohibidísimo por la Constitución de El Salvador. Pero fueron conversaciones muy generales en las que yo no estaba comprometido a nada, pero sí apoyando la idea de que sí deberían participar. Pero, específicamente en el mes de noviembre del año pasado, de 2022, dos personas que son miembros individuales del movimiento Sumar me comentaron que habían tenido pláticas con partidos políticos a efecto de que las propuestas de candidatura vinieran no desde adentro de los partidos sino que fuera una propuesta hecha por organizaciones de la sociedad civil. Y es importante hacer notar que la sociedad civil nunca puede tener una sola voz, porque la sociedad civil somos todos, todos los que no estamos en gobierno y los que no están en partidos políticos.

Y pues ahí, en esa ocasión dos personas del movimiento Sumar, que me reservo sus nombres, me preguntaron si podían considerarme a mí, entre otras personas, para ser propuestas (como candidatos a la presidencia). Esa fue la primera ocasión en que tuve un acercamiento de ese tipo. Yo les dije que no estaba buscando tener protagonismo electoral, pero que sí creía que era importante. Entonces, al final de cuentas les dije que si no encontraban una persona más idónea para ser candidato, pues, que podríamos hablar nuevamente, pero que por el momento yo apoyaba la idea y los invitaba a encontrar a otra persona, pensando en que yo vivía en Estados Unidos y creía que era mejor que una persona que viviera acá en El Salvador pudiera ser la que abanderara ese proyecto. Pero fue ya a finales del mes de abril cuando me hicieron la propuesta directa. Me dijeron que ya habían entrevistado a bastantes personas y que por algunas razones habían declinado y de entre las que no habían declinado creían que estaba yo, junto con Celia Medrano. Porque al mismo momento nos estaban buscando, dijeron que en realidad éramos las personas más indicadas, porque estaban buscando una fórmula, no estaban buscando solo una persona; entonces ahí fue cuando conocí que Celia también estaba siendo considerada.

En el caso de Celia, ¿alguien te buscó?, ¿tú mostraste algún interés? 

Celia: Por el contrario, hubo un proceso de convencimiento por dos razones que son importantes de subrayar: ni Luis ni yo estábamos pensando: “vamos a ser candidatos a diputados, alcaldes, ni mucho menos a presidente y vicepresidenta de El Salvador”. Estábamos inmersos en nuestras respectivas actividades profesionales y fue cuando se sondeó por parte de referentes de Sumar si yo podría estar interesada en asumir una candidatura a la presidencia o a la vicepresidencia. En un primer momento no estaba en una actitud afirmativa de primera mano y les dije lo que estoy diciendo ahorita en esta entrevista, de hecho no me miro asumiendo una labor partidaria política, no me considero una persona con trayectoria política partidaria; de hecho desde la firma de los Acuerdos de Paz no he participado en ningún partido político. No obstante, lo que generó la decisión fueron dos aspectos que creo importante plantear. En primer lugar, las alianzas, las organizaciones, los mismos partidos políticos van y vienen, lo que hace de que pueda realmente convencer a las personas es la propuesta, el proyecto, la valentía y la práctica de las personas, su integridad, su ética visible, no la que puedan decir y manejar como discurso. Y las personas con las que yo hablé, por parte de la agrupación Sumar, son personas que para mí son referentes en su ética personal, en su ética profesional y sus planteamientos, su participación. Después la idea que ya planteó Luis, estaban buscando una fórmula, un equipo, no estaban buscando una persona que reflejara un liderazgo mesiánico que engaña a la gente. La gente muchas veces quiere ver a la líder o al líder como quien le solucionará todos los problemas y eso no existe, pero sí existe el engaño como el ofrecer a una persona como quien tiene el poder absoluto y puede solucionar por las otras personas los problemas de todo el país de una manera inmediata, casi mágica, eso no existe; sin embargo, es muy explotado políticamente sobre todo en momentos electorales porque engaña a la gente, juega con la ilusión de la gente y aquí lo que se buscaba era perfiles de personas que sí pueden asumir decisiones pensando en el país y no en función de intereses de grupos determinados que es de los males de la vieja política de siempre, de la cual nuestros actuales gobernantes no son la excepción. Y el tercer elemento, que para mí fue fundamental, es saber de que había un partido político dispuesto a dar ese paso.

El actual presidente Nayib Bukele quiere reelegirse de forma ilegal. ¿Cómo van a enfrentarse a ese fenómeno? Fenómeno en el sentido de que se vende como algo popular y mediático y que las encuestas confirman que sigue siendo popular.

Celia: Las encuestas tienen que ser una guía, son fotografías de diferentes momentos políticos y, por supuesto, hay que atenderles, pero también ya tenemos ejemplos en otros países donde las encuestas no han dado en el clavo. Guatemala, por poner un ejemplo del vecino más cercano, nos da un ejemplo de eso. En ese marco, pienso de que hay mucha influencia de esa sobrevendida imagen de imbatibilidad de la reelección presidencial y se baja mucho el perfil (de los demás candidatos) sobre todo con el poder mediático y de redes sociales, que no es gratuito, se pagan millones por cada mensaje que se difunde masivamente desde los órganos oficiales, millones que no son de ellos, millones que son de los impuestos de las personas; y en ese marco se invierte la idea de que es imbatible la reelección y se baja el perfil de que sería una reelección inconstitucional y es inconstitucional tan sólo el hecho de pretender reelegirse y es inconstitucional tan solo el hecho de manifestar la intención de hacerlo o de apoyarla. 

Partiendo de eso, creo que las personas aunque no puedan muchas veces dimensionar la gravedad de una acción inconstitucional, sí saben distinguir muy bien que darle poder absoluto a quien ya casi tiene control y poder de toda la estructura institucional es un error, incluso para aquellos que les parece que el presidente actúa bien o que lo quieren como imagen paterna, como imagen del liderazgo, en ese marco si en realidad aprecian esa figura deben de cuidar de que no se enferme del poder, el poder enferma, daña, el poder absoluto daña aún más. El control de poderes es fundamental y la gente en ese sentido sí puede entender que darle el poder total, absoluto, a una persona que ha demostrado que no maneja de manera adecuada el control de poder y que se ha hecho de poder tan solo por tener más poder, tener poder por el poder. La gente en su sabiduría sí creo que puede tomar decisiones adecuadas de garantizar controles a ese poder.

Usted es un exmilitar, entiendo que renunció al grado militar, incluso tuvo intención de ser candidato presidencial por Arena. ¿Cuáles son los puntos en común con Celia? Pregunto esto, tomando en cuenta que ella viene de una lucha por los derechos humanos y de una corriente ideológica más de izquierda. Parecen, a simple vista, opuestos.

Luis: En esencia, tener principios de integridad, de respeto a los derechos humanos y de justicia es algo muy poderoso que nos une. El problema de El Salvador en realidad no es un problema de derechas ni de izquierdas, no es un problema ideológico, es un problema de si se va a seguir aquí un modelo autoritario, un modelo más que autoritario uno dictatorial o un modelo democrático de separación de poderes con limitación de poderes. Porque, como acaba de decir Celia, el poder absoluto corrompe absolutamente. Aquí es si se va a gobernar dentro de un sistema donde el poder está compartido, no solo entre los tres órganos fundamentales del Estado, sino también con algunas entidades que también deben de ser independientes como la Fiscalía General de la República, la Corte de Cuentas, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, el Instituto de Transparencia que ahora prácticamente ha desaparecido, excepto el nombre, porque sin transparencia no podemos saber si hay corrupción; entonces, ese modelo de gobierno es algo bastante fuerte, que son la justicia, los principios y el modelo de gobierno.

Celia: Yo pienso que nadie está renunciando a sus propias identidades, pero el país necesita en estos momentos de quienes quieran asumir conducciones colectivas, más allá de sus convicciones ideológicas, y en ese marco el país exige en este momento la búsqueda de puntos de encuentros más que de los puntos que nos diferencian o nos pueden separar. Pienso que el país lo está exigiendo, yo he hablado con muchos sectores con respecto a sus propias reivindicaciones, con respecto a sus propios puntos de vista sobre diversidad de temas y hay algo que hemos coincidido con muchas de ellas, con muchos de ellos: en el punto de que si se consolida el autoritarismo en El Salvador no importará cuáles eran nuestras diferencias, nos estarán dañando, atacando, golpeando sin que haya una institucionalidad capaz de proteger los derechos de las personas, como ya estamos viviendo actualmente en el país. Partiendo de eso, nuestros puntos deben de ser de encuentro ante un momento coyuntural fundamental que es evitar frenar el avance y la consolidación del autoritarismo en El Salvador o no hacer nada al respecto. Todavía con las reglas democráticas institucionales de las que podemos hacer uso, creo que es la última oportunidad que tendremos como sociedad salvadoreña de poder, a través del voto, tener incidencia y decisión en cambiar el rumbo del país con respecto a su estilo de gobernar, partiendo de que tiene que recuperarse la institucionalidad democrática; por supuesto mejorarlo, no estoy hablando en ningún momento de regresar a lo que teníamos, si lo que teníamos era tan bueno no hubiera salido un apoyo popular a una opción que ofreció ser diferente y no lo cumplió, y por el contrario está demostrado que es igual o peor de lo que criticaba y lo que nos vendió que combatiría. Partiendo de eso, creo que nos estamos jugando la democracia y creo que en ese marco necesitamos unir esfuerzos y dejar nuestras diferencias para poder seguir discutiéndolas y buscando cómo abordarlas en los espacios que nos permitan el respeto de participación y el respeto de esas diferencias.

Celia Medrano viene una vida dedicada a la defensa de los derechos humanos y en su hoja de vida da cuenta de que estuvo trabajando en instituciones como la PDDH, SICA y fue cónsul general de El Salvador para Estados Unidos. Foto/Bladimir Nolasco.

Pasemos al tema de educación. No sé si han hablado ustedes de que en un dado caso pudieran ganar las elecciones, habrá necesidad de una reforma educativa que incluya la educación sexual integral en las escuelas, que en este país puede ser hasta un tema tabú.

Celia: Es más vital incluso llevar una propuesta, que por cierto es la Asamblea Legislativa que tendría que tomar la decisión final, aunque por supuesto el órgano ejecutivo puede incidir en estas decisiones desde sus funciones y atribuciones, pero sería mucho más importante irse por una normativa de política pública de cara a la prevención de, por ejemplo, embarazos adolescentes, que para mí es el meollo del asunto. Aquí están teniendo niños las niñas que han sido violadas por personas cercanas a su hogar o por personas de su mismo hogar y son criminalizadas ellas y no quienes son responsables de esas violaciones. Basta ver los datos para entender de que aquí hay un número muy fuerte de niñas que son violadas y tienen niños y niñas como producto de esa violación; eso solo puede resolverse a través de la educación y desde una visión objetiva de prevención, partiendo de enseñarle a esas niñas, a esos niños, a respetar su cuerpo, a tener las herramientas necesarias para que otros y otras respeten sus cuerpos y evitar un problema que es de raíz, no podemos seguir permitiendo que niñas violadas tengan niños y eso con todas las consecuencias que implica. Creo que desde el Órgano Ejecutivo, sin tener la última palabra en esa materia, porque es competencia del Órgano Legislativo una legislación de esa materia, sí tendríamos mucho que aportar con respecto al tema de garantizar de que una propuesta de esa iniciativa cumpliese normativa internacional en la materia y que sobre todo se garantizase un proceso adecuado de consulta, incluyendo consulta a las mismas niñas que son víctimas de estos hechos.

Luis: Yo creo que es necesario que los niños tengan una educación sobre el tema sexual, no necesariamente tiene que ser en las escuelas, pero tiene que darse, porque sino los niños y niñas van a tener que adquirir esa información de otras personas que no son las mejores, las más idóneas, como son a veces los amigos, las amigas. Lo que sí no es conveniente es imponer una solución para todos, creo que debe darse, estudiarse primero, porque nada debe de imponerse, pero debe estudiarse si los padres de familia quieren ser los que hablen con sus hijos sobre ese tema, y te digo que siendo padre de familia te diré que muchas veces es muy difícil para los padres hablar esos temas con los hijos y uno nunca sabe cuándo es el momento de hacerlo, pero los padres que quieran hacer eso creo que deben tener la opción si no desean que sus hijos reciban educación sexual ya sea de una iglesia o de las escuelas.

Estarían dispuestos a impulsar programas y planes para acompañar la lucha de las personas trans; por ejemplo, como una Ley de Identidad de Género, que de hecho ya han habido varios intentos en la Asamblea Legislativa y ha sido un tema que nunca ha logrado tener buen puerto. ¿Ustedes cómo estarían abordando esa situación? Porque la verdad es que hay una población abandonada prácticamente en este sentido. 

Luis: Indudablemente El Salvador tiene muchísimos problemas y ese puede ser uno de ellos. Pero nosotros estamos acá por el problema más grande; o sea, este es un barco que se está hundiendo tanto en la parte económica como en la parte política. Entonces, nosotros tenemos que salvar primero, rescatar ese barco que se llama El Salvador, para que todos estos problemas puedan ser tocados y debatidos donde pertenecen, que es en la Asamblea Legislativa. Entonces, nuestra agenda, principalmente es una agenda de rescate nacional de salvar a El Salvador, a ese barco que se llama El Salvador de estrellarse contra el acantilado y hundirse tanto en la parte política, no solo la parte de la democracia sino que la instauración de una dictadura. Como dice Celia, esta es la última oportunidad de poder rescatar a El Salvador por la vía de elecciones. Y la otra problemática seria es la situación económica que están viviendo todos los salvadoreños y salvadoreñas, causada en gran parte por la falta de una política económica, de crecimiento económico, de generación de empleos que no existe ahorita. Esos son los temas más urgentes, porque si no tenemos un barco de nada sirve estar discutiendo si los asientos del barco son azules o rojos, si nos vamos al fondo del mar todos van a ser negros. Entonces, ese es nuestro enfoque, por tanto los demás temas como el que mencionas, esos temas se verán después dentro de un contexto democrático, dentro de una Asamblea Legislativa donde haya pluralidad de pensamiento.

Celia: En ese punto yo creo que hay que ser enfáticos de que un punto fundamental es el respeto a la diversidad y a la dignidad de todas las personas, y en ese punto se incluye a la población LGBTIQ. Un aspecto que también corresponde a la Asamblea es precisamente la ley a la que se está haciendo referencia; no obstante, desde decisiones, desde decretos ejecutivos, desde políticas ejecutivas, puede garantizarse el derecho a la dignidad de las personas independientemente su identidad, independientemente su opinión política, independientemente su sexo, independientemente de su situación económica. Y en el marco de la prioridad a la que hace referencia Luis, sí debe de garantizarse el impulso de políticas públicas y de programas que garanticen equidad, el poder no reproducir un sistema que hace más pobres a los pobres. Y en ese marco de población LGTBI, muchas personas LGTBI son mucho más vulnerables que otros sectores de la población por el hecho de que no es respetada su dignidad, por el hecho de que se les discrimina por su identidad y eso pasa en política pública. Entonces, desde el Ejecutivo sí puede garantizarse políticas públicas, programas específicos destinados a la garantía del derecho a la equidad.

¿Estarían de acuerdo en acompañar las exigencias para despenalizar el aborto en cuatro causales?

Luis: Pues no tenemos una agenda, es un tema que pertenece a la Asamblea Legislativa; sin embargo, en términos generales te diré que en lo personal creo yo que debemos constitucionalmente de garantizar el derecho a la vida; por lo tanto, nosotros vamos a cumplir la Constitución. Sí creo que debe de ser discutido y llegar a ponerse con empatía en situaciones en que quizás, por ejemplo, yo nunca voy a estar, claro porque soy un hombre, pero soy un padre que tengo una hija, y pensar cómo nos gustaría que nos trataran a nosotros en situaciones específicas. Entonces, sí creo que debe analizarse, discutirse. Y aquí no estamos hablando de promover ni facilitar los abortos, estamos hablando si el Estado debe como Estado penalizar a una mujer que toma una decisión basada en una de esas causales y allí sí creo que debemos tener todos un diálogo honesto, sincero de cómo nos gustaría a nosotros que nos trataran a nosotros o trataran a nuestra hija o si es un hombre cómo trataran a nuestra esposa. Entonces, esa discusión sí debe darse, pero nosotros no, por lo menos yo no tengo pensado que vamos a tener una agenda de promover algún tipo de ley en ese aspecto.

Celia: Creo que para mí es más importante tocar otro aspecto relacionado al tema y es la instrumentalización política del mismo sobre todo en campaña proselitista. La actual vicepresidenta de la Asamblea Legislativa (Suecy Callejas) ya borró un tuit en donde era radical con respecto a este tema, igualmente también han borrado un tweet del actual presidente de la República todavía más duro en favor de este tema y crítico, muy fuerte, contra los sectores que se niegan y están en contra de una legislación que regule este tipo de temas. Entonces, al igual que el tema de los derechos de la comunidad LGTBI, estas mismas personas no han tenido ningún problema en plena campaña proselitista de tomarse fotos con representantes de estos sectores con la bandera multicolor, etcétera, en clara instrumentalización de beneficio partidario hacia determinadas candidaturas. Ya es hora de plantear que ya basta de instrumentalizar los derechos de la comunidad de la población LGTBI y basta de pretender instrumentalizar el tema del derecho de las mujeres a decidir sobre la base de que no necesariamente hay una contradicción con respecto al derecho a la vida cuando se aplica una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de Manuela, por ejemplo, que es precisamente nos lleva a las cuatro causales a partir de una situación de una mujer que murió como producto de una práctica criminalizadora en contra de las mujeres que enfrentan una emergencia obstétrica; entonces, el tema es humano y lamentablemente los sectores de poder y candidatos nuevos y viejos, pero con las mismas prácticas de manipulación, trabajan estos temas para beneficio proselitista y eso debe de parar.

Luis Parada lideró al equipo de abogados que ganaron el litigio internacional contra la minera Pacific Rim (hoy Oceana Gold). Foto/Bladimir Nolasco.

Desde marzo del año pasado (2022) vivimos en un Régimen de Excepción, si en un dado caso ustedes ganaran: ¿Lo mantendrán o lo quitarían?

Luis: La pregunta, creo yo, deben responderla quienes han estado aprobando un Régimen de Excepción todos estos meses, porque la Constitución es clara: que un régimen excepcional se autoriza por 30 días y si continúa es por causas excepcionales, donde es imposible solucionar esos problemas en el régimen normal de garantía constitucional. Ellos son los que lo invocaron en marzo de 2022 en respuesta a una gran escalada de violencia que se dio en un transcurso de tres días, donde cualquiera, creo yo, que sabía que había necesidad de tomar una acción drástica para parar esto.

O sea, ¿está bien que se haya tomado esa medida en ese momento? 

Luis: En abstracto sí. En esta ocasión en específico tendríamos que analizar por qué se dio esa gran matanza en esos tres días y que fue provocada por el mismo gobierno. Solo tienes que escuchar la voz del mismo director de la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, donde se refiere a que iban líderes de la pandilla MS-13 a una reunión con funcionarios del gobierno; y que a él, Carlos Marroquín, no le habían comunicado eso sino que la coordinaron directamente con el Ministro de Justicia. O sea, se iban a reunir como parte de un pacto con las pandillas que tuvo el gobierno actual desde su primer día en el gobierno hasta al menos ese día, a finales de marzo del año pasado. Creo que se reunieron y algo fue mal en esa reunión y capturaron en un vehículo del gobierno, con un motorista del gobierno, a esos líderes pandilleros. Y en represalia a esas capturas después de un ultimátum que le dieron al presidente de la República, a través de Carlos Marroquin,  vienen los pandilleros y abren las válvulas, como le dicen, y ocurre esa matazón. Entonces, es una situación grave, crítica, pero provocada por el mismo gobierno. El gobierno debió haber sabido que al haber capturado a esos líderes pandilleros con engaños iba a haber una reacción de ese tipo de parte de las pandillas. Entonces, habría que examinar en qué circunstancias se dio esa reunión, esas capturas, que provocó esos asesinatos.

Yo nunca me involucraría en negociaciones criminales con las pandillas. Así como lo dice el documento de acusación de la Fiscalía Federal de Estados Unidos en la Corte del Distrito Este de New York, que fue hecho público en febrero de este año y está disponible también en el periódico digital El Faro, así como el audio de Carlos Marroquín, donde se dice específicamente que el gobierno actual de la República ha pactado con las pandillas para obtener beneficios electorales tanto en la elección de 2019 del presidente como en la de 2021 de la Asamblea Legislativa. O sea que los pandilleros, sus familiares y las personas bajo las influencias de los pandilleros votaron por el partido de gobierno, eso está en la acusación penal de la Fiscalía Federal de Estados Unidos en el caso de Nueva York. Entonces, esa es la primera cosa. Pero sí, por ejemplo, en una situación de no haber estado metido en todo ese rollo del pacto con las pandillas y del rompimiento aparente de ese pacto por unas capturas de líderes pandilleros, que fue provocada por el mismo gobierno, si a mí como presidente de la República me sucedía eso, yo probablemente habría hecho lo mismo, acá hay que actuar decisivamente. Ahora lo habría hecho muy diferente, o sea, ante ese desatamiento de una guerra de las pandillas contra la población salvadoreña, yo habría actuado también, pero con un objetivo claro, no lo que ha hecho el gobierno de meter justos por pecadores y tanta gente inocente que está adentro, gente inocente que está muriendo, que está siendo torturada, golpeada en las cárceles. La persona que entra por cualquier razón (a la cárcel), con cualquier excusa, básicamente ya está destinada a pasar por lo menos de seis meses a un año, posiblemente a morir y sufrir muchos maltratos.

Deberían de responder a ellos, sí todavía existe esa emergencia de marzo de 2022 que justificó la iniciación del Régimen de Excepción, si todavía está justificado ahora. Nosotros cuando lleguemos a la presidencia de la República, si así lo decide el pueblo salvadoreño, lo primero que voy a preguntar es justifiquénme por qué han estado con este régimen de excepción. Y primero aclarar que el régimen de excepción, aunque finalizara hoy, no significa que todos los pandilleros que están presos van a salir mañana, ni el día siguiente ni el mes siguiente, los que ya están capturados tienen que seguir los procesos, siempre y cuando haya habido indicios de que son miembros de pandillas.

Otra cosa, ¿para qué necesita el gobierno tener una autorización a nivel nacional para intervenirnos las comunicaciones sin pedir una orden judicial a todos los ciudadanos, por cualquier cosa? Hasta opositores políticos son intervenidos. Por eso no me vas a ver a mí con un teléfono aquí, para que no me estén escuchando mis conversaciones. Entonces eso es, creo yo, completamente innecesario. En vez de preguntarme a mi, yo le preguntaría al gobierno actual que todos los meses sigue solicitando la prórroga a pesar de que aparentemente ya se está viviendo un ambiente de seguridad. Dicen que este es el país más seguro de América Latina; entonces, cómo justifican seguir con un régimen de excepción que está hecho para situaciones excepcionales, yo no le veo la justificación, pero no te voy a decir en este momento que lo voy a quitar sin antes haber preguntado a ellos, darles la oportunidad de que me traten de justificar, si no me dan ninguna justificación, yo no veo ninguna razón para continuar con régimen de excepción.

Si el Régimen de Excepción no es la solución, ¿cuál sería la mejor medida de seguridad pública para combatir la criminalidad y la violencia las pandillas?

Celia: El enfrentar la violencia estructural, la violencia directa, la violencia cultural, son proyectos, programas a largo plazo. Es precisamente porque lo que se conoce como manodurismo o como populismo punitivo; es decir, hacer uso de la ley de manera indiscriminada para dar la imagen de que hay dureza contra la criminalidad, dándonos la imagen a la población de que podemos garantizar estar aliviados de la criminalidad aceptando de que eso es a costa de violar derechos humanos de algunos que siempre pensamos que nunca seremos nosotros y justificar esas violaciones, y lo que muchas veces en el mismo discurso oficial se habla de daños colaterales. Este tipo de medidas pueden ser populares, pero no son sostenibles y sus efectos jamás son a largo plazo. A largo plazo se garantizan resultados a partir de planificación, a partir de política pública, a partir de la toma de decisiones basadas en evidencias y a partir de la garantía de una adecuada y correcta institucionalidad democrática. Mientras esos factores no estén operando de manera adecuada, cualquier resultado no es sostenible por mucho que nos lo insista el discurso oficial. Es ahí donde tenemos que trabajar en las causas. Ahorita, económicamente el país se está viniendo abajo de manera acelerada. El gobierno no tiene dinero y lo está sacando de nuestras pensiones, lo está sacando de los gastos de los salarios de los trabajadores públicos que reciben su salario dos o tres días después, porque no tienen dinero para pagarles, y están despidiendo una cantidad de gente u obligándolas a acogerse a retiros anticipados, porque no tienen cómo pagarles. Vamos a una situación de bancarrota económica sin que se le diga a la gente de manera transparente en qué se están gastando el dinero. Entonces, lo primero que tenemos que hacer es tomar decisiones planificadas, escuchar a los especialistas y no menospreciarlos, atender a las personas que conocen de temas económicos, de temas de seguridad y atacar las causas, porque si no se atacan las causas nos pasa lo que ya nos está sucediendo: El Salvador tiene más pobres que desde antes de 2019. Ahora somos más pobres y las personas que son pobres, que no tienen trabajo, y que están sufriendo hambre, van a tomar decisiones extremas y eso es una nueva ola de criminalidad que pudiera prevenirse si se pensara de manera responsable, planificada y con una visión de país a largo plazo y no pensando en el resultado inmediato político electoral de una elección inconstitucional.

Y hablando de eso, de la parte económica, Luis: ¿Cuál sería, entonces, para ustedes la parte de los programas que podrían llevar a cabo para solucionar esta situación de crisis económica que ya está y que puede agravarse?

Luis: Primeramente tener un plan económico. Este gobierno no tiene un plan económico, actúan nada más con base a impulsos del momento para lograr algún impacto propagandístico, pero han descuidado completamente la economía. Lo que se debe de buscar es que la economía crezca. Para que la economía crezca, tienes que atraer inversión extranjera y doméstica, no puedes atraer inversión si no hay estabilidad jurídica. Y cómo va haber estabilidad jurídica cuando estás con un gobierno que el primer día en que llega la Asamblea Legislativa, con mayoría del partido, ese día sin ningún proceso en lo absoluto y debido proceso destituyen a cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional, destituyen al fiscal general y ese mismo día, en un proceso también inconstitucional, juramentan a cinco nuevos magistrados y a un fiscal general y amenazan a los que han depuesto a que se vayan o renuncien y sino está la amenaza de la fuerza. Eso no genera ningún atractivo para la inversión extranjera. Entonces, con solo dejar de hacer esas cosas ya ayuda, con solo dejar de hacer locuras como la Ley del Bitcoin, con solo tener la planificación económica, con solo escuchar a los expertos en economía que te pueden decir qué hacer para que crezca la economía y detener el fenómeno de la inflación.

No se le puede echar la culpa a la situación mundial, porque los demás países de Centroamérica no están en la situación de El Salvador, están mucho mejor, hasta Honduras y Nicaragua. Entonces, (si ganamos la presidencia) sí va a haber un cambio drástico, porque por primera vez se va a planificar en la economía, se va a devolver funciones en Casa Presidencial para que haya, por ejemplo, un secretario técnico que sea un verdadero técnico, que tenga expertos en economía, en macroeconomía, para que todo esto llegue, se resuelvan los problemas estructurales a nivel de gobierno y que eso se traduzca en una reducción de inflación en el crecimiento económico, en más inversión, mejores empleos para la gente, apoyar la agricultura nacional. Porque esto es una catástrofe lo que está pasando y se sigue importando alimentos y no se le sigue dando apoyo a los agricultores nacionales. Eso incide, no solo en economía sino especialmente en el costo de los alimentos que es lo que más ha subido. Entonces, atacar esos problemas, no con impulsos, no con locuras, pero sí de una forma racional y siguiendo el consejo, las opciones presentadas por expertos en economía, va a ser un gran cambio que va a dar resultados casi inmediatos.

Cambiemos de tema. Luis, usted fue muy reconocido anteriormente por ganar el litigio internacional en contra de la minera Pacific Rim, y traigo esto a colación por la siguiente pregunta. Tomando en cuenta que este gobierno ha sido permisivo en los temas ambientales y hay sospechas de que se quiere revertir la ley que prohíbe la minería en el país, ¿cuáles serían sus políticas en temas ambientales y para enfrentar el cambio climático? 

Luis: La destrucción del medio ambiente en El Salvador es muy preocupante, es muy grave. Los ríos están contaminados, los bosques son cortados para más construcción a un nivel insostenible. El Ministerio de Medio Ambiente no ha cumplido su función de proteger el medio ambiente, sino que ha sido bastante permisivo. Nosotros vamos a revertir completamente el énfasis que se ha dado a seguir dando permisos indiscriminados para tala de árboles, para seguir construyendo, poner un alto y pensar en un desarrollo sostenible donde a la gente se le pueda dar soluciones pero sin destruir el medio ambiente, sin destruir lo que nos da de comer, los árboles que nos dan el oxígeno, los ríos que nos dan nuestras aguas. No podemos seguir así como está. Y específicamente, ya que mencionaste el tema de la minería, el gobierno actual tiene en sus planes, si se reelige inconstitucionalmente, permitir la minería metálica y y eso sería el suicidio para El Salvador, por la contaminación de nuestros ríos, es la eliminación de mantos acuíferos. Sería un suicidio. Nosotros no permitiríamos eso, no buscaríamos revertir la ley de prohibición de la minería metálica; al contrario, la elevaríamos si es posible a un rango constitucional para proteger a El Salvador para siempre de eso.

Ahora, hablemos de corrupción. Es un tema bastante sensible para este gobierno, que primero intentó entrarle a través de una Comisión Internacional contra la Impunidad, como lo era la CICIES, que luego la extinguió cuando ya comenzó a investigar la corrupción en el mismo gobierno de Bukele. ¿Qué harían ustedes en el tema de la corrupción? ¿Qué mecanismos van a tomar para combatir la corrupción?

Luis: Para nosotros, la corrupción es el problema más grave que quedó desde la firma de los Acuerdos de Paz. La corrupción para mí es el enemigo público. Hay que poner el ejemplo y entre más alto sea el funcionario al que se le detecta corrupción, así debe actuarse con más celeridad, porque hay que dar el ejemplo de arriba para abajo, no con ejemplitos de abajo y dejando de ver a los de arriba. Hay ministros, jefes de gabinete, hay señalamientos muy específicos con gente de alto nivel de este gobierno que no se ha hecho nada y ahí continúan en los puestos. Entonces, eso debe cambiar y va a cambiar,  ya sin la demagogia de promesas. Entonces, haríamos algo completamente diferente de lo que ha hecho este gobierno y eso es que nosotros sí combatiríamos la corrupción, empezando por cualquier funcionario de nuestro gobierno. Vamos a poner todos los filtros, no vamos a llevar a primos, a amigos, allegados. Al gabinete de gobierno van a llegar las personas que sean más capaces, más competentes y que sean las más correctas para que no vayan a caer, y va a quedar muy claro, que no se va a tolerar ningún acto de corrupción.

Celia asegura que desde el Ejecutivo podrá impulsar políticas públicas en favor de las mujeres y niñas y la población LGBTI. Foto/Bladimir Nolasco

Y en el tema de la Fuerza Armada, ¿cuál sería su rol en un eventual gobierno de ustedes?

Celia: La misma Constitución lo plantea, estamos hablando de una propuesta, de una fórmula presidencial que una de sus guías es el respeto a la Constitución de la República. Es un punto que la misma Constitución dice que la instrumentalización de la Fuerza Armada con motivaciones políticas para finalidades políticas no es otra cosa que la militarización de la política misma, es algo que no debemos de permitir. La Fuerza Armada tiene un rol que jugar y ese rol la Constitución se lo establece. La Fuerza Armada debe de tomar decisiones desde el interior mismo, creo que hay personas ahí, liderazgos en la Fuerza Armada que son conscientes de su obligación constitucional de respetar su rol y atribución constitucional, pienso que es fundamental que la Fuerza Armada recupere su dignidad y recupere su rol constitucional. En el caso nuestro, la Fuerza Armada tiene un rol que la Constitución obliga. Y para nosotros la Constitución es una guía inviolable.

¿Y ustedes sí estarían dispuestos a abrir los archivos militares de El Mozote?

Celia: Eso lo plantea la jurisprudencia de la misma Corte Suprema de Justicia y diferentes sentencias de diferentes casos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Un Estado debe de obedecer lo que dicta una sentencia de un órgano supranacional como la Corte Interamericana de Derechos Humanos que es aceptada por el Estado salvadoreño y que dice que se deben de abrir los archivos militares y ponerlos a disposición de las víctimas. 

¿Cuál sería el rol del Organismo de Inteligencia del Estado en un eventual gobierno de ustedes?

Luis: Lo primero que te diría es cuál no sería el papel del Organismo de Inteligencia del Estado y no sería andar haciendo espionaje político, andar haciendo espionaje a opositores políticos del gobierno, de ninguna forma. Nada más es en función, así como la Fuerza Armada tiene su misión, también el Organismo de Inteligencia de Estado tiene su misión de salvaguardar la seguridad nacional a través de la inteligencia de El Salvador y coordinar a todos los demás organismos de Inteligencia del Estado, como son los militares, policiales y el que pueda tener el servicio diplomático, en realidad ignoro si lo tiene o no, pero en función de la seguridad nacional del país. Y tal vez con respecto a la Fuerza Armada, yo haría un llamado a los buenos oficiales que están dentro de la Fuerza Armada a que no se desanimen, a que no pidan la baja, y he escuchado que hay varias personas que están desanimadas y están pidiendo la baja o porque los han marginado o porque no están de acuerdo. Les digo que se queden, que eso va a cambiar positivamente para devolverle a la Fuerza Armada su misión constitucional y sacarla de la aberrante misión política, instrumentalización política, que le ha hecho el presente gobierno.

¿Cuál va a ser el rol que va a jugar el partido Nuestro Tiempo si ustedes llegarán a ganar como fórmula presidencial?

Luis: Si se da la correlación de fuerzas de que nosotros electoralmente lleguemos a la Presidencia de la República estoy seguro que también va haber un cambio bastante significativo en la composición de la Asamblea Legislativa futura, y no solo con el partido Nuestro Tiempo, hay varios partidos de la oposición democrática que tienen buenas propuestas legislativas; entonces, nosotros llegaríamos a gobernar en un ambiente que se respetaría la completa independencia de los órganos del Estado y no llegaríamos a tratar de imponer nada, llegaríamos a razonar y hacer planteamientos donde lograríamos consensos con la suficiente fuerza política para lograr mayoría. Ahora, el partido Nuestro Tiempo, con el cual nos hemos afiliado, tiene la función de llevar estas candidaturas, pero no se convertiría en un partido oficial; el gobierno sería un gobierno amplio donde haya diferentes sectores incluyendo personas de otros partidos políticos democráticos, no sería ni exclusivamente ni mayoritariamente, sino que las personas más idóneas, más capaces, técnicas en su área, no vamos a tener a hackers de computación como viceministro de Agricultura, por ejemplo.

¿Está hablado de que se haría una alianza partidaria?

Luis: Buscaríamos las personas más idóneas independientemente si están afiliadas o no están afiliadas a partidos políticos. Y si hay personas que estén afiliadas a otros partidos políticos democráticos sí vamos a considerarlos e incluirlos. Ahora, será muy difícil poder incluir a cualquier persona que haya participado en un partido político que esté apoyando una reelección inconstitucional, porque ellos automáticamente están perdiendo sus derechos ciudadanos. Entonces, no vamos a poner de ministro o ministra o viceministro a personas que han apoyado una reelección inconstitucional, porque ellos no tendrían derecho ciudadano como para ejercer cargos de ese tipo. En el partido Nuestro Tiempo estamos caminando juntos en este proceso, son excelentes personas, pero no van a ser un partido de gobierno. Ellos no tienen esa mentalidad tampoco. No va a ser así, como antes que eran gobiernos de este partido. Es gobierno de los salvadoreños y para los salvadoreños. Para todos.

¿Cómo van a financiar la campaña política?

Luis: Pues con las contribuciones que podamos obtener de las personas que deseen, ahorita a través del partido Nuestro Tiempo puede ingresar cualquier persona al sitio web del partido Nuestro Tiempo y ahí están las instrucciones de cómo poder contribuir, pero de tener financistas grandes no hay ninguno. Las contribuciones van a ser de personas normales, personas que puedan contribuir, porque en este momento no tenemos financiamiento de ningún grupo de poder del país.

¿Ni del movimiento Sumar? 

Luis: No, es que el movimiento Sumar no es un participante político; o sea, ellos son un movimiento de sociedad civil que estaban interesados en colaborar con los partidos políticos para presentar opciones alternativas al gobierno actual dentro de una reelección inconstitucional; pero ellos no son un movimiento político, por lo tanto no los veo como contribuyentes financieros de un proyecto político. La contribución de ellos ha sido en desarrollar este espacio de diálogo con partidos políticos y sociedad civil y con nosotros para buscar coincidencias, no solo en la fórmula, sino un algo más amplio de tratar de buscar que los partidos políticos entiendan que todos estamos en el mismo barco, que todos somos parte de un equipo democrático, que todos tenemos una camiseta que no es ni roja ni tricolor ni nada, es azul y blanco de El Salvador, eso ha sido la función de los integrantes del movimiento Sumar, así que yo no los veo que como movimiento social vayan a ser contribuyentes financieros de un proyecto político.