Por Cristian Meléndez

En las más recientes elecciones presidenciales y legislativas hubo un “fraude estructurado” y articulado desde el Gobierno de Nayib Bukele, que fue posible gracias al control del oficialismo en las instituciones y la manipulación de las reglas del juego, teniendo como cómplice a un árbitro que no cantaba las faltas, según concluyeron expertos electorales en una entrevista de análisis en vivo que realizó GatoEncerrado este 20 de febrero.  

Tras los resultados de las elecciones presidenciales y legislativas del 4 de febrero, en GatoEncerrado abrimos un espacio de análisis para valorar si hubo fraude o una serie de fallas en el proceso electoral que llevó a consumar la reelección inconstitucional de Nayib Bukele y a mantener el control de la Asamblea Legislativa con su partido Nuevas Ideas. 

En el espacio estuvieron la abogada y experta electoral, Ruth Eleonora López; el exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Eugenio Chicas; y Carlos Palomo, de la organización Tracoda. 

Para Chicas, en las pasadas elecciones hubo un “fraude estructurado” que se articuló desde el Gobierno de Nayib Bukele al eliminar los controles institucionales. Según el exmagistrado, empezó con la toma control del Legislativo y la imposición de nuevos magistrados en la Sala de lo Constitucional que reinterpretaron la Constitución para permitir la reelección inmediata, así como poner a un fiscal general de la República que sirviera a sus intereses y no estorbara al oficialismo.

“Si los hechos se valoran de forma aislada, cualquiera podría decir ‘es un incidente’; pero no, es una alineación de los astros porque hay un arquitecto que ha venido estructurando eso, un fraude estructurado (…) El Ejecutivo tomó el control del proceso electoral y el Tribunal cedió el control del proceso electoral y ahora el propio Tribunal pagará los platos rotos”, dijo Chicas.

López señaló que el proceso electoral en su conjunto estuvo plagado de irregularidades, desde las reformas que se hicieron un año antes hasta los incidentes que ocurrieron el día de la elección y el escrutinio.

“Si nosotros enumeramos todo lo que hemos visto en esta elección, son más de 45 elementos que podrían llamarnos la atención y, por lo tanto, no podríamos estar hablando de simples fallos o algunos problemas sino de un fenómeno estructural”, indicó López. 

Chicas agregó que en esta “arquitectura” también fue clave el traslado del Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN) hacia el Ministerio de Seguridad: “No se entendió en ese momento, solo cuando se vio crecer estrepitosamente el registro de electores del exterior, que cuando arriba este gobierno tenía 350 mil inscritos y para las elecciones, con el cierre del 5 de diciembre, ascendió a 741,094 electores. Y eso lo lograron solo con fotocopias de partidas de nacimiento, en muchos casos, y no hubo audiencias sobre ese tipo de hechos”, sostuvo. 

López apuntó que asignar el voto desde el exterior al departamento de San Salvador tuvo la intención de favorecer a los candidatos del partido oficialista Nuevas Ideas, pese a que se rompía con el principio constitucional de representatividad. 

“El afectado fue la ciudadanía, y es que el arraigo a veces no solo es en San Salvador, si mucha gente no ha vivido acá. Ahí el tema de la representatividad se vio afectada, es un principio constitucional que se vio pulverizado con esta asignación, por la intencionalidad de dirigir los dados, en este caso para el caso de San Salvador”, expresó López.

Carlos Palomo cuestionó la falta de transparencia del Tribunal en la organización del proceso electoral. Por ejemplo, señaló que a la fecha no han divulgado informes de auditoría de voto remoto por internet ni de voto electrónico presencial. El TSE tampoco ha dicho cuáles fueron las fallas del sistema informático de transmisión de resultados y tampoco se han deducido responsabilidades. La institución tampoco divulga información como las actas de los acuerdos que ha tomado el organismo colegiado. 

Además, señalaron que el Tribunal es un árbitro ausente que no actuó ante la campaña electoral adelantada y no hizo cumplir las reglas.

“Viendo esto y todo el conjunto de medidas que ya mencionaba Ruth y Eugenio, da muestra de deficiencias graves y sistemáticas cometidas por parte del Tribunal Supremo Electoral; ya si eso realmente encaja en lo que definimos como ‘fraude’, creo que es algo que cada persona deberá de hacer conciencia en casa teniendo a luz esta evidencia. Pero lo que sí es cierto es que el Tribunal ha fallado en cumplir su rol como garante de una elecciones transparentes, en las que se respeten las reglas electorales”, sostuvo el representante de Tracoda.   

Finalmente, los analistas coincidieron en que sumado al fraude electoral estructurado está la falta de propuestas de parte de la oposición, por lo que aseguran que el país transitará por una etapa en la que los partidos de oposición deben hacer una reflexión y articularse para exigir garantías electorales y una competencia justa. Chicas apuntó que es necesario que se abra el espacio para que nuevas propuestas políticas puedan surgir. Advirtieron que el tema más importante en los próximos dos años será la lucha económica de las familias, y sobre eso la oposición deberá hacer propuestas.