El 30 de mayo, a las 5 a. m., la quebrada El Piro desbordó su caudal y dejó a 14 familias sin hogar de la comunidad La Cuchilla, ubicada frente al centro comercial Multiplaza. Las pequeñas viviendas, hechas de lámina, no soportaron la fuerza de la tormenta Amanda y fueron arrastradas por la correntada. Las familias salieron con lo que llevaban puesto, sin poder rescatar sus pertenencias. Las pérdidas materiales y el temor de volver a vivir en una zona de alta vulnerabilidad, dejó a los habitantes de la comunidad La Cuchilla a la espera de respuesta por parte del Gobierno y de la Alcaldía de Antiguo Cuscatlán. El presidente Nayib Bukele aseguró que su gobierno ayudará a las familias que hayan perdido sus viviendas durante la tormenta, pero hasta ahora los habitantes de la comunidad no han recibido ninguna indicación.
La desarticulación del Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, y el enfoque histórico de los gobierno de otorgar permisos ambientales para construcciones a través del Ministerio de Medio Ambiente, ha provocado que las personas que viven en zonas de riesgo sean aún más vulnerables. Son más de 140 familias las que piden la construcción de un muro de contención en la zona de La Cuchilla o el traslado y la posibilidad de acceder a una vivienda digna.