Nicolás Menjívar es licenciado en Comunicación Social de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). Trabajó como periodista en La Prensa Gráfica y desde hace dos años trabaja en una organización defensora de los derechos humanos. Correo personal: menjivarnicolas1@gmail.com
Como ciudadanos, deberíamos ser capaces de comprender que no estamos en ninguna competencia, si al gobierno le va mal: le va mal al país y a todos nosotros.
Por Nicolás Menjívar*
No hay que ser demasiado inteligente para darse cuenta de que el rumbo que lleva el país actualmente es el equivocado. Solo hace falta una pizca de sentido común, y que usted no sea un/una fanático/a que va por la vida creyendo todo lo que le dicen. Pero, ¿cómo le explicamos esto a un/una fanático/a? A ver… Para comenzar, expondré un ejemplo sumamente claro que deja en evidencia la desobediencia y el irrespeto de la institucionalidad por parte de funcionarios del gobierno del presidente Nayib Bukele.
Cuando vemos que la Policía Nacional Civil (PNC) no coopera en las investigaciones con la Fiscalía General de la República (FGR) y, en lugar de esto, trata de impedir que dicha institución realice su labor, esta situación debería encendernos las alarmas. ¿Qué garantías nos da una institución que se guía por motivaciones políticas y no por su mandato constitucional? La PNC se ha vuelto una institución cómplice y, cómo diría mi abuelo, ‘alcahueta’ del gobierno. Si la PNC no coopera con fiscales y la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) desobedece las órdenes de un juez, preguntémonos: ¿qué nos hace pensar que con un simple ciudadano actuarán conforme a la ley? Se está enviando un mensaje sumamente peligroso.
En los últimos días hemos visto ser víctimas a instituciones fiscalizadoras del poder, pero mañana podría ser Pedro, María, José, el señor que vende las tortillas en la esquina, la señora que sale por las mañanas a pasear a su perro, mi hermana que va a estudiar a la universidad, el amigo que sale a jugar al parque o usted que lee este artículo. ¿Quién se los va a impedir, si no hacen caso a jueces, entorpecen el trabajo de la FGR, desprestigian a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), llaman “organizaciones de fachada” a las organizaciones de derechos humanos? La respuesta es usted, solo usted puede impedir que estos atropellos y desobediencia pare. A Bukele le da miedo la gente que cuestiona, la gente que investiga, la gente que contrasta la información, la gente que en lugar de tener miedo tiene ganas de cambiar el sistema.
El panorama que se está configurando de cara a las próximas elecciones no es alentador. Se está utilizando a las instituciones de seguridad para perseguir a la oposición y cometiendo una serie de irregularidades que, en muchos casos, podrían ser constitutivas de delitos. Vemos cómo con total impunidad miembros del partido Nuevas Ideas encierran con llave a personal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en una de sus sedes, privándolos de su libertad, y la PNC se queda de brazos cruzados.
Nos merecemos un país mejor, un país en el que las nuevas ideas (que tanto predican) estén enfocadas en el respeto de los derechos humanos, el respeto de la institucionalidad pública, la ética y transparencia en la gestión pública y, sobre todo, en la unión. Como ciudadanos, deberíamos ser capaces de comprender que no estamos en ninguna competencia, si al gobierno le va mal: le va mal al país y a todos nosotros. En ese sentido, a todos nos conviene una ciudadanía inteligente que cuestione y que no solamente aplauda. A esto le tema Bukele; por ello, aunque una decena de salvadoreños salgan a manifestarse, el presidente les dedica un par de tuits. Al presidente le molesta que le lleven las cuentas, le incomoda la transparencia y la rendición de cuentas. El llamado y la obligación que tenemos todos a los que nos importa construir un mejor El Salvador es el de cuestionar, dejemos a un lado los insultos y seamos fiscalizadores del poder, a todos no nos podrán parar.
Nicolás Menjívar es licenciado en Comunicación Social de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). Trabajó como periodista en La Prensa Gráfica y desde hace dos años trabaja en una organización defensora de los derechos humanos. Correo personal: menjivarnicolas1@gmail.com