“Esta guerra ha sido con un total respeto a los derechos humanos”, aseguró el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, durante una entrevista televisiva ante la mención de denuncias por el régimen de excepción.
“Aunque estas voces disonantes no lo quieran reconocer, pero lo cierto es que toda esta estrategia se ha montado sobre un estado de derecho que tiene pesos y contrapesos. A la actuación policial en el territorio se somete esa actuación a control de la Fiscalía General de la República (FGR)”, aseveró Villatoro, quien añadió que tras las acciones de la Fiscalía sigue el control de sistema judicial.
El funcionario argumentó que estos son los pesos y contrapesos del sistema, sin señalar que actualmente los tres poderes del Estado, además de la FGR, siguen los lineamientos del Ejecutivo.
Villatoro señaló que de las más de 41,000 detenciones a escala nacional no ha habido un escenario donde un 60 o 70 % de estos casos hayan acabado en letalidades.
“Dentro de todo, aún con todas las armas que a veces han andado y, da pie para dar una respuesta con todo nuestro equipamiento, pero tenemos capturas con un respeto a los derechos humanos”, reiteró.
Villatoro dijo que les hacía falta más capturas, por lo que necesitaban prorrogar el régimen de excepción. “A pesar de que hay un montón de limitaciones constitucionales, pero esto ha sido bien focalizado, las herramientas que nos da la Constitución bien utilizadas. No hemos trasgredido el derecho de libre asociación del ciudadano normal, del ciudadano que quiere ir a un estadio, a un concierto, que quiere ir a su congregación, hemos tenido abarrotados nuestros centros vacacionales”.
“El salvadoreño de bien está viviendo una verdadera democracia. Estamos haciendo desde el Ejecutivo lo que la mayoría necesitaba”, añadió el ministro.
Pocas horas después de la entrevista, Villatoro llegó a la Asamblea Legislativa junto al director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, para solicitar una nueva prórroga al régimen de excepción.
Como ha ocurrido en ocasiones anteriores, desde la primera prórroga al régimen, esta se aprobó sin una discusión profunda de los impactos del régimen ni las incongruencias con lo establecido en la Constitución de la República.
En esta ocasión, en los considerandos presentados por los funcionarios a los diputados se volvió a repetir parte del mismo argumento presentado en las solicitudes anteriores.
Específicamente lo dicho en el literal VII de los considerandos. “Que el suspender la aplicación de las medidas extraordinarias en este momento propiciaría un retroceso de los avances alcanzados, ya que, los hechos violentos como los homicidios no pueden verse separados o aislados de las condiciones que los propician, tales como los miembros terroristas y sus liderazgos aún en libertad, que conforman las organizaciones criminales, mantienen su amenaza, por lo que las condiciones bajo las cuales se decretó dicha suspensión de derechos y garantías aún persisten”.
La prórroga se aprobó con 67 votos. El Salvador seguirá en estado de excepción por 120 días.