Bitácora del régimen | Día 108

"Queremos justicia", la súplica de familiares de detenidos arbitrariamente

Familiares de personas detenidas se concentran para denunciar capturas arbitrarias. Fotografía / Melissa Paises.

Por Melissa Paises y Xenia Oliva

“¡Queremos justicia!”, era la súplica de decenas de familiares de personas detenidas durante el régimen de excepción que se manifestaron para pedir que las personas inocentes sean liberadas.

Las personas se desplazaron desde distintos puntos del país hacia la plaza Salvador del Mundo con la esperanza de que sus casos fueran conocidos por la página extranjera, Babadun, y que así lleguen a ser escuchados por el presidente de la República, Nayib Bukele.

“Nosotros lo que queremos es que la gente inocente, que no debe nada, que no tiene antecedentes, que no tiene tatuajes alusivos a pandillas, salgan libres, porque esa es la verdadera injusticia y lo que el pueblo reclama. No reclama nada más, no reclama que los que son culpables paguen”, dijo Glenda Martínez, familiar de una persona detenida.

Josseline López llegó con todos los documentos que prueban que su hermano era una persona trabajadora. Llevaba su solvencia de la Policía Nacional Civil (PNC) y de Centros Penales, así como los datos de su cuenta bancaria que mostraban que era asalariado. Ella no duda de la inocencia de su hermano, aseguró que no es ni pandillero ni ha participado en extorsiones.

“Acá en el país no somos escuchados. La gente lo que hace es juzgar. Nosotros queremos ser escuchados para que el presidente les dé la oportunidad de mostrar sus pruebas. Por lo menos que les dé la oportunidad de demostrar si son inocentes o son culpables”, expresó López.

Además, se preguntó por qué antes no se realizaron todas las capturas necesarias pese al Plan Control Territorial (PCT).

Los familiares mantuvieron su llamado por justicia.

“Señor presidente póngase la mano en la consciencia, hay muchos jóvenes inocentes en ese lugar”, dijo Nohemí, una de las madres afectadas.

Además, mostraron las bolsas de productos alimentarios y de higiene que les exigen en los distintos centros penales que lleven para sus parientes. “Este es el gasto que nosotros hacemos, que es por gusto, porque los custodios no se los dan. A bodegas los meten”, dijo Nohemí.

Otra madre también llevaba los documentos de su hijo, con la ilusión de demostrar que no tenía antecedentes y que era trabajador. Relató que su hijo es cocinero y padece de ansiedad. El día que fue detenido iba llegando del ISSS cuando los agentes policiales llegaron y le reclamaron que no tenía licencia. Pese a que ella les dijo que él no tenía antecedentes, los policías le dijeron que “las mamás son las últimas en darse cuenta” y luego le dijeron que debían cumplir una cuota.

“Yo le pido a alguien que me pueda ayudar a poderlo sacar, porque él no debe nada”, dijo.

En la concentración estuvo José Ibarra, reportero del medio mexicano Babadun. En días anteriores, el canal ha publicado videos de recorridos al interior de centros penales del país, como Izalco y La Esperanza, conocido como Mariona. Al preguntarle cómo había recibido autorización de las entidades para ingresar a los penales, ya que desde hace mucho tiempo se ha negado el acceso a periodistas nacionales, Ibarra dijo que era una pregunta mejor para las “autoridades salvadoreñas”.

Añadió que ellos contactaron al equipo de comunicación del gobierno salvadoreño, que enviaron varias cartas exponiendo que querían reflejar cómo son los penales en El Salvador. Consideró que posiblemente los medios internacionales suelen tener más apertura que los locales en los distintos países.

Aseguró que la intención de cubrir los penales de El Salvador fue de ellos y no del gobierno salvadoreño.