
Durante los primeros 100 días del régimen de excepción, entre el 27 de marzo al 4 de julio, se registraron 123 muertes de violentas en el país. De este total, la Policía Nacional Civil (PNC) clasificó 77 de estos casos como homicidios, ya que no estarían vinculadas con pandilleros, de acuerdo a los criterios de la institución. Mientras que 46 de estas muertes fueron clasificadas como “terroristas” o “pandilleros” que murieron tras “atacar a agentes” de la PNC.
El Observatorio de Derechos Humanos de la UCA (OUDH) incluyó en su informe de los primeros 100 días del régimen de excepción un análisis sobre el tema las muertes violentas. Los investigadores detectaron que la aplicación de este criterio de dividir las muertes violentas comenzó a partir del 3 de abril. En ese entonces, el presidente de la República, Nayib Bukele, dio la orden de ya no incluir las muertes de pandilleros en la estadística que la PNC brindaba de los homicidios diarios.
Desde entonces, la PNC brinda los datos en dos categorías, los homicidios y las muertes de supuestos pandilleros.
Natalia Ponce, investigadora del OUDH, expuso que el inconveniente de hacer esta distinción para las muertes violentas que ocurren en el país es que no parte de una perspectiva de derechos humanos. Además, esta clasificación no incluye adecuadamente quiénes murieron durante enfrentamientos armados, quiénes fallecieron tras estar lesionados y tampoco incluye las muertes de privados de libertad.
“El inconveniente con este tipo de información es que es una manera de crear un subregistro de las muertes violentas”, consideró Ponce.
Añadió que no existía la necesidad de hacer una subdivisión de las muertes violentas.
“Las muertes violentes son muertes violentas. Lo que importa principalmente ahí no es la condición de la persona que fallece sino el hecho de que fallece y de que ha sido asesinada”, dijo Ponce.
La investigadora expresó que a partir de la forma cómo la PNC está manejando los datos, además de las declaraciones del fiscal general, Rodolfo Delgado, en las que ha adelantado que no se abrirán investigaciones contra los agentes que han participado en las muertes de presuntos pandilleros, da lugar a que se esté creando un subregistro de las muertes violentas.
“Es decir que la información que a nosotros nos llega a través de cuentas institucionales o las que en algún momento podamos pedir cuando quiten la reserva sobre este tipo de muertes no va a ser información exacta sobre el número de muertes porque se ha admitido de alguna manera que hay un subregistro porque hay muertes que no se van a contabilizar ahí”, dijo Ponce.
En cuanto a los enfrentamientos armados, la PNC ha registrado 22 de estos hechos. Tras estos casos reportó que, del total de fallecidos, 17 han sido “terroristas” y 9 lesionados.
El OUDH señaló que la información del detalle de los enfrentamientos armados no concuerda con el dato total de 46 presuntos pandilleros fallecidos en estos hechos.