Bitácora del régimen | Día 160

Movimiento de Víctimas del Régimen lamenta que procurador PDDH no ha atendido su solicitud de audiencia

Fotografía / Melissa Paises

Por Xenia Oliva

Más de una semana después de que decenas de familiares de víctimas marcharan hacia las instalaciones de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), su petición de una audiencia sigue sin ser resuelta.

A través de su cuenta de Twitter, el Movimiento de Víctimas del Régimen (MOVIR) lamentó que el procurador Apolonio Tobar no les ha dado una respuesta. “Al procurador de la PDDH, Apolonio Tobar, las víctimas de capturas arbitrarias, que sufren torturas y son asesinados por el régimen dentro de las cárceles no son prioridad. Ya pasaron los ocho días de nuestra solicitud de audiencia y no responde a nuestra petición”, señaló.

El movimiento expuso que sus familiares privados de libertad de forma arbitraria están expuestos a torturas e incluso a suicidios o a ser asesinados, por lo que no pueden esperar más a la respuesta de Tobar. Desde MOVIR señalaron que, de no recibir respuesta, volverán la próxima semana a las instalaciones de la PDDH.

“Urge sus buenos oficios como procurador ante tanta injusticia y violación a los derechos humanos de nuestros seres queridos por parte del régimen”, escribieron.

El miércoles 24 de agosto los familiares marcharon a la sede de la PDDH con la esperanza de que algún funcionario de alto nivel de la PDDH les recibiera la documentación de más de 120 personas detenidas. Lamentaron que se les negó el derecho de ser recibidos y que les dijeron que debían solicitar una audiencia con el procurador Tobar.

Ese día, los familiares se mantuvieron durante parte de la mañana en la entrada de la PDDH como muestra de protesta pacífica. Tenían la esperanza de ser atendidos, pero tuvieron que retirarse sin haber podido tener acceso a un representante de alto nivel de la PDDH.

Dos días antes, el 22 de agosto, un grupo de familiares marchó hacia un hotel capitalino donde se realizaba la primera Cumbre Iberoamericana de Derechos Humanos. También buscaban ser atendidos por Tobar y por los defensores de derechos humanos de otros países que asistieron al evento, pero su paso fue obstruido por la Policía Nacional Civil (PNC). Cuatro representantes pudieron pasar al hotel para dejar su carta, pero tampoco pudieron ingresar a la actividad y solo los recibió una vocera de la PDDH.