Bitácora del régimen | Día 162

José falleció por falta de atención médica en el penal de Mariona

José Bonilla, empleado y sindicalista de la alcaldía de Mejicanos, fue capturado el 26 de abril, durante el Régimen de Excepción. Según la familia, José padecía de presión arterial y no le dieron los medicamentos.“En el penal lo dejaron morir”, dijo la hermana de José.

Este 4 de septiembre, familiares, amigos y compañeros de trabajo velaron los restos del sindicalista José Bonilla, quien fue capturado durante el régimen.

Por Gabriela Méndez

José Leonidas Bonilla Torres, trabajador y sindicalista de la Alcaldía Municipal de Mejicanos, capturado durante el Régimen de Excepción, murió el pasado 3 de septiembre en el Hospital Rosales. Según familiares, José padecía de presión arterial y falleció debido a que en el Centro Penal la Esperanza, conocido como “Mariona”, le negaron los medicamentos para su enfermedad.

Claudia, la hermana de José, dijo que la jueza que llevaba el caso solicitó un informe sobre el estado de salud de José y ordenó que se le proporcionaran los medicamentos; sin embargo, las autoridades del penal no acataron la orden.

José fue llevado al Hospital Zacamil el 25 de agosto, pero cuatro días después fue trasladado a la Unidad de Cuidados  Intensivos (UCI) del Hospital Rosales. Según Claudia, José dio positivo a COVID-19 y “necesitaba otro tipo de atención”.

“El día jueves (1 de septiembre) yo me entero, a través del abogado particular que estamos pagando como familia, que mi hermano había sido trasladado al Hospital Zacamil en estado crítico. Logré conseguir, a través de información del Hospital Zacamil, que él llegó con síndrome coronario; o sea, un infarto. Llegó en estado crítico, convulsionando, y lo estabilizaron en máxima urgencia”, contó Claudia a GatoEncerrado.

El 3 de septiembre, a las 7 de la noche, a través de la cuenta “Justicia para José Leonidas Bonilla”, la familia informó que había fallecido.

La hermana de José contó que el médico les confirmó que la falta de atención ocasionó que José sufriera daños severos en el cerebro, hígado y riñón. “Me dijo el médico que en efecto mi hermano había sufrido daños severos por no haber sido atendido a tiempo, porque en el penal lo dejaron morir,  no lo atendieron. Él pasó horas con el infarto y hasta que lo vieron gravísimo lo llevaron al hospital”, sostuvo.

“Él solamente padecía de presión arterial. Y ahora resulta que tenía insuficiencia renal, diabetes y que parte de su cerebro estaba muerto por los daños colaterales”, dijo.

Según Claudia, cuando el Juzgado Especializado de Instrucción B2 de San Salvador se enteró del estado de salud de José programó la audiencia especial de revisión de medidas para el lunes 5 de septiembre, mismo día en que fue sepultado. 

“Estamos ante está tragedia familiar, sabemos quién es José Leonidas Bonilla Torres. Él es una persona honesta y trabajadora. 17 años de servicio en la Alcaldía Municipal de Mejicanos y sindicalista. Fue detenido arbitrariamente”, dijo su hermana, el día de la vela.

Víctima del Estado

José fue capturado el 26 de abril. La familia de Bonilla aseguró que agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) llegaron a su casa en Ciudad Marsella, en San Juan Opico, y con engaños se lo llevaron a la delegación, “Le dijeron: venga, lo vamos a llevar en vías de investigación, ya lo vamos a regresar. Ni siquiera iba esposado, se lo llevaron con engaños y nunca más lo devolvieron, ahora me lo devuelven muerto”, expresó un familiar.

La familia pidió al gobierno que se limpie el nombre de José. “Pedimos que no sigan manchando la imagen de mi hermano porque él no es ningún delincuente, no tiene vínculos con las pandillas”, dijo Claudia.

Claudia aseguró que ya no espera justicia por parte del gobierno. “Creo en la justicia, pero en la justicia divina, no en la terrenal. Al final no se dio la libertad por la justicia terrenal, se dio la libertad porque Dios lo liberó”, dijo.

La muerte de José se suma a la lista de más de 70 personas privadas de libertad que han fallecido durante el régimen, en manos del Estado. 

Este 5 de septiembre, la familia de José dijo que el juzgado decretó sobreseimiento al caso. Sostuvieron que José era inocente y que la Fiscalía nunca tuvo pruebas de que tuviera vínculos con las pandillas.