Bitácora del régimen | Día 196

Denuncian que "Fiscalía ha sido negligente" en el caso de Esmeralda Mejía

Fotografía /Facebook de Esmeralda Mejía

Por Ezequiel Barrera

Esmeralda Mejía, una joven de 28 años que estaba a pocos meses de graduarse de la licenciatura de Historia en la Universidad de El Salvador, fue encontrada sin vida en su vivienda con visibles signos de violencia, el pasado 9 de agosto a la 1:30 de la tarde. Inmediatamente, sus familiares dieron aviso a las autoridades competentes para que llegaran a hacer el reconocimiento e iniciaran las investigaciones. 

Dos meses después, este 8 de octubre, amigas y compañeras de Esmeralda publicaron un comunicado en redes sociales para denunciar públicamente que la Fiscalía General de la República (FGR) y el Instituto de Medicina Legal (IML) han actuado con “negligencia”, ya que el caso ni siquiera ha sido catalogado como feminicidio.

“Consideramos que este caso debe investigarse bajo la figura de feminicidio agravado (LEIV, art. 46, literal “a” y “e”); sin embargo, a casi dos meses de este repudiable hecho de odio, el instituto de Medicina Legal y la Fiscalía no lo han catalogado como feminicidio, ni han realizado de manera diligente las investigaciones para dar con el responsable de los hechos; además, se han encargado de silenciar el caso y han actuado con negligencia”, denunciaron en el comunicado. 

De acuerdo con las amigas y compañeras, Esmeralda fue vista con vida por última vez entrando a su vivienda acompañada por su novio, el día de su asesinato. Horas después del crimen, según información obtenida por las amigas, el novio de Esmeralda abandonó el país y se desconoce el paradero actual porque desconectó sus redes sociales y ha mantenido apagado su teléfono celular. En su lugar de trabajo, la situación del novio se encuentra bajo abandono laboral.

La negligencia que las amigas y compañeras de Esmeralda denuncian públicamente contrasta con la narrativa del ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, en medio del régimen de excepción de que las autoridades capturan a todos los que comenten asesinatos. En este caso, las amigas de Esmeralda denuncian que han sido las mismas autoridades las que han intentado silenciar el caso. Tras el feminicidio, las autoridades tampoco desplegaron policías para buscar al responsable ni establecieron un cerco militar.