Verificación
Explicador: ¿Por qué el Gobierno de Bukele construirá el nuevo Hospital Rosales con fondos propios si tenía un préstamo para hacerlo?
El presidente Nayib Bukele colocó, el pasado 15 de junio, la primera piedra para la construcción del nuevo Hospital Rosales, luego de cuatro años de espera en los que el gobierno ha recibido $170 millones de dólares para esta y otras obras incluidas en el Programa Integral de Salud (Prides II). El hospital, según el mandatario, será construido con fondos propios. En su discurso, no explicó el destino que tuvo el préstamo destinado para este propósito.
Por Karla Arévalo
Junio 21, 2023
Desde hace cuatro años, El Salvador ha tenido en sus manos un préstamo para la construcción del nuevo Hospital Rosales, pero en todo ese tiempo no lo edificó, aunque parte del dinero sí se lo gastó. El préstamo fue un trámite gestionado por el anterior gobierno y desembolsado durante la presidencia de Nayib Bukele. El pasado 15 de junio, el mandatario llegó al terreno donde se levantará el nuevo hospital para anunciar que finalmente será construido y afirmó que lo hará con “fondos propios” del país.
“Los fondos de esta inversión son cien por ciento propios. Es decir, son fondos GOES (Gobierno de El Salvador). No como dice la oposición: ‘¡Ahí les dejamos el dinero!’ No sé a dónde lo dejaron, ¿en qué cuenta? Que nos avisen”, dijo el presidente el 15 de junio pasado, en el evento de colocación de la primera piedra.
La sección Ojo de Gato de GatoEncerrado, que verifica el discurso público de los funcionarios en El Salvador, te explica cómo iniciaron las gestiones para obtener el préstamo; cuánto dinero lleva recibiendo el gobierno de Bukele por año y cuánto ha gastado a la fecha. Asimismo, qué hay detrás de la demora de la construcción del nuevo hospital que debió iniciar en 2019 y finalizar este año, a más tardar en junio.
Origen de los fondos
En la gestión de la exministra de Salud del primer gobierno del FMLN, doctora María Isabel Rodríguez, hubo una planificación para reformar el sistema de salud a través del Programa Integral de Salud (Prides I). Ese plan fue apoyado en 2009 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con $60 millones. El proyecto fue ejecutado entre 2010 y 2015. Y una vez finalizado, el segundo gobierno del FMLN quiso continuar con el Prides II. Por lo que en 2016 iniciaron las gestiones para un nuevo préstamo por $170 millones que serviría para varios propósitos, entre ellos construir dos hospitales, uno en San Salvador y otro en la zona norte.
El partido Arena se opuso durante dos años a dar sus votos para el nuevo préstamo alegando que el destino de los fondos no tomaba en cuenta las prioridades del país. Nayib Bukele, quien en 2018 gobernaba la alcaldía de San Salvador bajo la bandera del FMLN, reprochó la decisión de la bancada de derecha: “Arena no tiene moral para criticar el estado del (actual) Hospital Rosales. Tuvimos el financiamiento del BID para tener un hospital de primer nivel y los mezquinos no dieron su voto. 100 veces se les pidió. Más de 120 millones de dólares, perdidos”, se lee en un mensaje publicado el 21 de febrero de 2018 en su cuenta de Twitter. Cuatro meses después, Arena dio los votos para continuar con el proceso.
No tengo por qué defender al Frente, pero me consta como luchamos por ese Hospital. La Alcaldía de San Salvador hasta dio el terreno. Ahí está, esperando.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 21, 2018
A ARENA simplemente no le importa la salud del pueblo. Ahora salen con spots publicitarios queriendo engañar con que sí.
Cuatro meses después, Arena dio sus votos en la Asamblea Legislativa para continuar con el proceso.
Los fondos en manos de Bukele
Aunque las gestiones para la construcción del nuevo Hospital Rosales iniciaron en el gobierno del FMLN, fue a finales de 2018 que el BID comenzó con los primeros desembolsos. Al término de ese año dio un anticipo de $116.000. Mientras que a partir de 2019, cuando Bukele asumió el poder, los desembolsos comenzaron a ser millonarios.
Como los desembolsos millonarios llegaron cuando Bukele ya era el presidente de El Salvador, la ejecución de la obra recayó sobre sus hombros. Divorciado del FMLN, asumió el proyecto que como alcalde había defendido, pero que una vez sentado en la silla del Ejecutivo fue demorándolo pese a contar con los fondos.
Fue hasta el 15 de junio de este año cuando Bukele dio a conocer el inicio de la construcción del nuevo Hospital Rosales, pero no con el dinero del préstamo que lleva cuatro años recibiendo, sino con fondos de recaudación de impuestos a los que llamó “fondos propios”. Mientras que el Hospital de Nejapa, en la zona norte de la capital, dijo que sí se construirá con el dinero del banco multilateral.
La diputada del FMLN, Anabel Belloso, dijo a GatoEncerrado que las declaraciones del presidente omiten información que debería ser pública sobre el paradero del dinero del préstamo que estaba aprobado para la construcción del hospital.
“Ahora resulta que el Hospital Rosales se va a ejecutar con fondos propios. Entonces, (Bukele) debería rendir cuentas sobre qué pasó con el fondo gestionado en el BID y dónde lo piensan utilizar. Ya dijeron que el Hospital de Nejapa sí se hará con esos fondos… ¿Y el Rosales? Aquí como siempre hay un tema de falta de transparencia y de rendición de cuentas”, cuestionó la diputada Belloso.
De acuerdo con datos sobre inversión pública en torno al préstamo del BID 3608/OC-ES, publicados por el portal de Transparencia Fiscal del Ministerio de Hacienda, de $170.33 millones otorgados por el banco multilateral, el gobierno ya gastó $51.22 millones. Lo que equivale al 30 % del préstamo. Estos datos contradicen el discurso del mandatario en el que aseguró: “No sé a dónde lo dejaron (el dinero), en qué cuenta. Que nos avisen”, refiriéndose a los partidos de oposición que le exigen cuentas sobre el destino de esos fondos.
No solo los datos contradicen a Bukele. El 28 de agosto de 2019, el mandatario dijo de manera enfática, en una reunión televisada de su gabinete, que el gobierno ya tenía los fondos para el nuevo hospital: “Ya están los fondos para la construcción del nuevo Hospital Rosales”. Este mensaje también fue difundido por la cuenta de Twitter de la Secretaría de Prensa de la Presidencia, y que al día de hoy, al consultar el enlace, ya fue eliminado.
“El gobierno tuvo disponibles $9 millones en 2019, $30 millones en 2020, $44 millones en 2021 y $31 millones en 2022”, señaló el economista José Luis Magaña cuestionando la demora en la obra y la nueva modalidad de pago del proyecto.
Una espera de cuatro años
Aunque el Gobierno de Bukele lleva cuatro años recibiendo los fondos para ejecutar el Prides II, le ha sido imposible contratar una empresa que se responsabilice de la ejecución del proyecto. Según un informe de auditoría publicado el 1 de junio, en la página web del BID, la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM) es actualmente la encargada de la construcción del nuevo hospital.
“Habiéndose lanzado el proceso para seleccionar al contratista que realizaría la obra, y declarado desierto el mismo por no haber recibido ofertas en fecha y hora señalada para tal fin, por lo que, considerando la urgencia que representa la ejecución de tan importante obra para el país, la DOM decidió llevar a cabo la construcción”, se lee en el documento.
Anteriormente sí hubo empresas de capital extranjero precalificadas para construir el nuevo hospital, pero el Ministerio de Salud decidió anular la licitación pública internacional PRIDESII-192-LPI-O-MINSAL porque debía “revisar y reformular el proyecto”. Desde entonces, la DOM es la encargada, lo que implica que los fondos serán liberados al Ministerio de Salud para su libre ejecución.
“¿Qué capacidad y qué tipo de experiencia tiene esta institución para construir hospitales? Además, todo el proyecto, el programa y el diseño ya se había realizado incluso con expertos recomendados por el mismo BID”, cuestionó la diputada Belloso quien señaló que la DOM es una institución sin experiencia, encargada únicamente de obras municipales.
La DOM fue creada por iniciativa de Bukele a finales de 2021 para centralizar la ejecución de los proyectos municipales en el país. Anteriormente, la realización de estas obras era competencia de las alcaldías, pero el gobierno decidió retirarles los fondos a las municipalidades y concentrarlos en la DOM. Una medida cuestionada en su momento por restarle independencia a las municipalidades.
El contrato de préstamo del BID vence en junio de 2023. Es decir, para entonces, el proyecto ya debe estar terminado o en marcha. Aunque el proyecto abarca varios componentes, uno de los más notorios es la construcción del Hospital Rosales que lleva cuatro años de demora desde que estuvieron disponibles los fondos. Según el informe de auditoría, el gobierno ya gastó en el nuevo hospital $8.5 millones de dólares en 2020 y $10.000 en 2021, aunque no da detalles de los gastos. En 2020, en una citación de la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa que investigaba el uso de los fondos que se utilizaron para la pandemia por COVID-19, el ministro de Salud Francisco Alabí explicó que parte del dinero del préstamo fue reorientado para atender la emergencia sanitaria.
Mientras tanto, el gobierno ya prepara un nuevo préstamo con el BID por $235 millones para financiar una tercera etapa del Programa Integral de Salud sin haber concluido el Prides II. El proyecto aún se encuentra en “Preparación”, según el portal del BID.
