Tras el fracaso en la transmisión de resultados, el TSE se tardó cinco días en anunciar oficialmente que Nayib Bukele ganó las presidenciales, a pesar de que la reelección continua está prohibida en la Constitución. El mandatario permanecerá en el poder con el voto del 43.48 % de los salvadoreños que estaban aptos para votar.
Febrero 9, 2024 | Datos Guillermo Cartagena
Nayib Bukele se proclamó ganador de las elecciones del domingo 4 de febrero, asegurando tener el 85 % de los votos, a pesar de que la reelección es inconstitucional y que los resultados oficiales estuvieron listos hasta cinco días después.
Este 9 de febrero, tras fracasar en la entrega de datos preliminares por la supuesta falla del sistema de transmisión, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) hizo oficial que Bukele ganó las elecciones con el 82.66 % (2.7 millones) de los votos emitidos, que representan el 43.48 % de un padrón de 6.2 millones de salvadoreños aptos para votar. De acuerdo al TSE, en esta elección votaron 52.6 %. (3.2 millones) de personas, un 0.72 % más que en la elección de 2019 en la que el padrón era de 5.2 millones.
Tras una contienda electoral desigual, Bukele aplastó con una gran diferencia de votos a los partidos de oposición que cargan con una imagen debilitada y corrieron sin opciones reales de ganar. Arena y el FMLN, que eran los partidos más grandes, han obtenido la cantidad de votos más baja de una elección presidencial en los últimos 30 años.
En 2019, ganamos la presidencia en primera vuelta, con más votos que todos los demás partidos juntos.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 10, 2024
Pero en 2024, ganamos con prácticamente todos los votos de todos los partidos del 2019, juntos, INCLUYÉNDONOS A NOSOTROS MISMOS.
Gracias a Dios. Gracias al pueblo salvadoreño🇸🇻 pic.twitter.com/Jl8aibmnP5
Manuel “Chino” Flores, del partido FMLN que gobernó durante dos periodos (2009-2019) y del que salió Bukele, obtuvo el 6.25 % (204,167) de votos. Para el candidato del FMLN, su gran victoria es ser la segunda fuerza política. “No nos mataron, estamos vivos, estamos siendo el Frente de siempre, el que está encabezando junto a su pueblo un proceso, si ustedes lo quieren llamar, de resurrección”, dijo el día de la elección.
Joel Sánchez, el candidato foráneo del partido de derecha Arena que gobernó de 1989 al 2009, obtuvo solo el 5.25 % ( 177,881) votos. Tres días después de las elecciones y sin resultados oficiales, Sánchez dejó el partido y reconoció a Bukele como el ganador de las elecciones.
Según el presidente del partido, Carlos Saade, Arena lo tomó como candidato presidencial luego de que un movimiento ciudadano lo propusiera, porque nadie más quería competir bajo la bandera tricolor.
“¿Por qué Joel fue el candidato y por qué no alguien más? Porque no había, simple y sencillamente. Fue un candidato que nos propone a nosotros la sociedad civil, porque mucha tiene miedo de meterse en esto”, dijo en una entrevista de televisión.
Luis Parada, quien fue propuesto por la plataforma ciudadana Sumar y respaldado por el partido Nuestro Tiempo, sacó 1.9 % (65,076)votos. El colectivo “Sumar por El Salvador” intentó consolidar una candidatura única con los partidos para hacer frente a Bukele, pero no hubo acuerdo y cada quien presentó a sus candidatos por separado.
En las elecciones también participaron José Javier Renderos, del partido recién creado Fuerza Solidaria, que apenas rascó el 0.72 % (23,472) de los votos; y Marina Murillo, de Fraternidad Patriota Salvadoreña, que consiguió 0.59 % (19,293) votos.
Aunque el Tribunal dio resultados de la elección presidencial, los resultados oficiales para el caso de la Asamblea Legislativa todavía no están listos y se tendrán que volver a contar los votos. Este proceso tuvo tantas anomalías que el mismo secretario general del PCN, Manuel Rodríguez, dijo que no había visto tantas irregularidades desde 1972, cuando su partido ganó unas elecciones consideradas históricamente como fraude electoral.
#Elecciones2024| Manuel Rodríguez, secretario general del @PCN_OFICIAL, dice que desde 1972 en los procesos electorales en los que él ha participado, jamás había visto tantas irregularidades como las del 4 de febrero. Agrega que las declaraciones de algunos magistrados en las que… pic.twitter.com/AUrKf7DBtw
— Revista GatoEncerrado (@GatoEncerradoSV) February 9, 2024
Bukele ganó legalmente la Presidencia de la República en 2019, pero como lo hizo Maximiliano Hernández Martinez hace 80 años, cambió las reglas para quedarse en el poder.
Cuando en 2021 consiguió controlar la Asamblea Legislativa, con su partido Nuevas Ideas, lo primero que hizo fue destituir a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y al fiscal general e impuso nuevos funcionarios, que meses después hicieron una reinterpretación de la Constitución para permitirle la reelección.
Los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, que fueron amenazados con hasta 15 años de cárcel por obstaculizar la inscripción de una candidatura, obedecieron la sentencia de la Sala.
Con las todas las instituciones cooptadas, Bukele además modificó las reglas con la reducción de diputados y alcaldías, utilizó el régimen de excepción para provocar miedo, asfixió económicamente a los partidos de la oposición al no pagar la deuda política y usó todos los recursos del Estado para hacer campaña electoral a su favor sin que la autoridad electoral le pusiera un alto.