Salvadoreñas: "Sin agua ni datos oficiales sobre violencia contra las mujeres en el país más cool"

Foto/Bladimir Nolasco

Por Bladimir Nolasco y Óscar Hernández

Marzo 09, 2024

Mujeres feministas y organizadas marcharon este sábado, desde la Universidad de El Salvador hasta el parque Cuscatlán, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y exigir que el Estado salvadoreño deje de ignorar y vulnerar los derechos de las mujeres.

Diferentes colectivos feministas coincidieron en que la imagen internacional que vende el presidente reelecto inconstitucionalmente, Nayib Bukele, de que El Salvador es “el país más cool del mundo” no corresponde a la realidad. En especial porque durante su gestión presidencial ha habido retrocesos en materia de derechos humanos. 

Denunciaron que las mujeres, especialmente de las zonas rurales y del interior del país, no tienen acceso al agua y que la Ley de Agua que aprobó el oficialismo no beneficia a las familias pobres, sino a las empresas y a quienes se lucran de este recurso natural. Denunciaron también que los permisos ambientales que el Gobierno de Bukele ha otorgado a los negocios inmobiliarios está provocando una escasez de agua, porque se impermeabiliza las zonas de recarga hídrica. Foto/Bladimir Nolasco.

Las mujeres también denunciaron que el Gobierno de Bukele ha hecho una mala gestión de la entrega de paquetes agrícolas y que eso suma otra dificultad más que enfrentan las familias agricultoras mientras intentan sobrevivir a la crisis climática. El Ministerio de Agricultura, encargado de administrar y repartir los paquetes agrícolas, es uno de los que más cambios de autoridades ha tenido durante el primer periodo presidencial de Bukele. Parte de los cambios han sido obligados por la cantidad de casos de corrupción que han ocurrido en esa institución. El exministro Pablo Anliker, por ejemplo, aparece en la Lista Engel por actos de corrupción. Las mujeres también demandan que el Estado no les facilita tierras ni escrituras a las mujeres agricultoras. Foto/Bladimir Nolasco.

Las mujeres organizadas también denunciaron que el Gobierno de Bukele se ha empeñado en ocultar la información oficial sobre violencia en contra de mujeres, con el fin de mantener la falsa narrativa de que las mujeres están seguras. Foto/Bladimir Nolasco.

Eneida Abarca es un ejemplo de cómo el Estado salvadoreño ha abandonado a las mujeres. Este sábado salió a las calles, una vez más, y se unió a las marchas del 8M para exigir que el Gobierno de Bukele y la Fiscalía General de la República (FGR) dejen de ignorarla y le ayuden a encontrar a su hijo Carlos Abarca, quien está desaparecido desde el 1 de enero de 2022. Junto a su hermana, lleva 26 meses en la búsqueda de su hijo. Eneida ha recopilado información sobre el caso, señala que ha presentado una petición en la Fiscalía y ante la Policía Nacional Civil (PNC) para que investiguen a quienes podrían ser los responsables de la desaparición de su hijo, pero las autoridades la han ignorado y no han tenido la voluntad para aclarar el caso. Denunció que todo lo que ha investigado, ante el desinterés de las autoridades, lo ha tenido que financiar ella misma: “La fiscalía solo dice: ‘Estamos investigando’, pero realmente están violentando los 10 principios y todos los derechos que tengo en el Protocolo de Acción Urgente y Estrategia de Búsqueda de Personas Desaparecidas en El Salvador. No tengo acceso a la información”, dijo y agregó que ha buscado a Carlos hasta en cementerios clandestinos, hospitales y albergues. Asegura que ha logrado reunir evidencia, como fotos y dirección de los responsables del crimen, pero la Fiscalía solo muestra desinterés en el caso.

Las mujeres también denunciaron que el Gobierno de Bukele está lleno de contradicciones en materia de derechos humanos. Por un lado promueve leyes para humanizar los partos, pero por otro le arrebata las madres y padres a los niños en el régimen de excepción. También cuestionaron que las instituciones que hacían una labor de acompañamiento a las mujeres han dejado de tener el financiamiento necesario o han dejado de tener incidencia, como Ciudad Mujer y el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU). Foto/Bladimir Nolasco.

Los colectivos también se pronunciaron en contra de las inconstitucionalidades e ilegalidades que ha cometido Nayib Bukele para mantenerse en el poder y controlar todo el aparato estatal, a la vez que persigue a críticos de su gobierno. Foto/Bladimir Nolasco

Las mujeres trans también acudieron a la marcha para exigir una Ley de Identidad y para denunciar las trampas del oficialismo para no soltar el poder: “Al oficialismo no le bastó con cambiar las reglas del juego por medio de la Asamblea Legislativa, también se tomó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para consolidar un país con un partido único y una sociedad dividida por intereses de grupos económicos que respaldan el gobierno de Nayib Bukele”, señaló Karla Guevara, quien forma parte del Colectivo Alejandría. Foto/Bladimir Nolasco

Las mujeres periodistas organizadas también salieron a marchar para exigir respeto a la libertad de prensa: “Señalamos que el Estado es el principal violentador de los derechos de la libertad de expresión y prensa, a través de los cuerpos de seguridad y trabajadores públicos que agreden y restringen el trabajo de las mujeres periodistas”, dijo krissia Girón, de la Colectiva de Mujeres Periodistas. Señaló que el Gobierno de Bukele desacredita el trabajo investigativo de las mujeres periodistas y agregó que el gobierno avala los ataques hacia las mujeres periodistas a través de redes sociales donde cuentas trolls y creadores de contenido atacan a las periodistas. Foto/Bladimir Nolasco.

Por medio de consignas, mujeres de diversos colectivos también exigieron que el Estado debe revisar su legislación prohibitiva del aborto bajo cualquier circunstancia y hacer reformas para que las mujeres no sean enviadas a prisión por emergencias obstétricas. Foto/Bladimir Nolasco.

A la marcha también se unió un pequeño grupo de personas para exigir el cese al genocidio ocurrido en palestina. Dos de las mujeres del grupo se colocaron frente a la entrada principal de la UES utilizando el Hiyab, que es la vestimenta palestina de las mujeres para que se cubran la cabeza y pecho mientras están en presencia de personas que no son de su familia inmediata. Según datos de la Naciones Unidas (ONU), un niño palestino es asesinado cada 10 minutos. Hasta junio de 2023, se contabilizaban 4,104 niños y niñas fallecidos en medio del fuego cruzado y 2,641 mujeres asesinadas por los bombardeos israelíes en Gaza. 

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