Política

Claves para entender la transición municipal y la crisis económica que heredan las nuevas 44 alcaldías

Tras la aprobación de la Ley de Reestructuración Municipal y el inicio del periodo de los nuevos concejos, ciudadanos de diferentes sectores de la sociedad salvadoreña comenzaron a preguntarse cómo les afectará la reorganización territorial en la vida cotidiana. Especialmente qué pasará con las tasas municipales, las ordenanzas, procesos para tramitar partidas de nacimiento o actas de defunción y otros similares. Para responder estas preguntas frecuentes, GatoEncerrado platicó con expertos y concejales para entender las implicaciones de la transición.

Fachada de alcaldía de San Salvador Centro. Foto/Web Centro Histórico
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Por Cristian Meléndez

Mayo 9, 2024

Las 44 alcaldías que conforman el nuevo mapa municipal de El Salvador comenzaron a funcionar desde el 1 de mayo de 2024. Esta reorganización municipal del país fue una orden que el presidente Nayib Bukele envió a la primera Asamblea Legislativa que controló, a través de su partido Nuevas Ideas, donde los diputados oficialistas y sus aliados aprobaron la Ley Especial de Reestructuración Municipal sin seguir el debido proceso de estudio, discusión parlamentaria y consulta ciudadana. En resumen, la nueva normativa redujo los 262 municipios del país, los convirtió en distritos y los agrupó en 44 nuevas alcaldías.

A partir de la vigencia de esta nueva disposición, ciudadanos de distintos sectores sociales manifestaron a esta revista que el tema les dejó dudas sobre las implicaciones que podría tener en la vida cotidiana, sobre todo en el interior del país y en las zonas más empobrecidas. Así que GatoEncerrado seleccionó las ocho preguntas más frecuentes, platicó con una economista y concejales y encontró algunas claves para entender la transición municipal y la crisis económica que heredaron las 44 nuevas alcaldías.

1. ¿Cuál es la justificación para hacer una reestructuración municipal?

El Gobierno de Bukele justificó, en la iniciativa de ley que envió a la Asamblea, que la reestructuración municipal era necesaria para resolver la escasez de recursos de algunas alcaldías que ni siquiera cumplían con el requisito que establece el artículo 20 del Código Municipal sobre tener una población “no menor a los cincuenta mil habitantes”. Según el mismo documento, este requisito lo cumplían solamente 31 municipios de los 262. Asimismo, Casa Presidencial señaló que los municipios no habían sido eficientes en la administración del Fondo para el Desarrollo Económico y Social (FODES). Lo que omitió decir es que fue el mismo Gobierno de Bukele el que ordenó a su Asamblea quitarle la mayor parte de esos fondos a las municipales y que eso provocó la bancarrota de muchas alcaldías. Los funcionarios oficialistas y los medios de propaganda del oficialismo también insistieron en que esta modificación del mapa municipal iba a evitar el despilfarro de fondos públicos y procurar la austeridad. Sin embargo, lo que ocurrió en la primera reunión de los concejos es que varios alcaldes y concejales aumentaron sus salarios, dietas y gastos de representación.

A pesar de los argumentos del gobierno, exalcaldes de Arena y del FMLN dijeron a GatoEncerrado que la ley de reestructuración municipal se aprobó sin un estudio técnico para determinar cómo debería de hacerse la reorganización del territorio. Además, expertos electorales señalan que la verdadera razón que estuvo detrás de esta movida fue la ambición del bukelismo de seguir controlando los gobiernos locales en el interior del país luego de la cuestionada gestión de los ediles de su partido. 

De acuerdo con los analistas, para intentar ganar las elecciones municipales de 2024, el oficialismo tuvo que reorganizar el mapa municipal de El Salvador a su conveniencia electoral. De hecho, esta práctica tramposa para beneficiar un partido político específico en una contienda electoral fue inventada en Estados Unidos, en 1812, y se llama “Gerrymandering”. 

Tomando en cuenta los resultados obtenidos en las elecciones municipales de febrero pasado, la jugada del bukelismo no funcionó. En otras palabras, Nuevas Ideas  no logró concentrar todo el poder local ni haciendo trampa. Ganó 28 de las 44 alcaldías; es decir, el 63 % del territorio nacional. Perdió algunas ciudades importantes en términos económicos, como La Libertad Este, que tiene como parte de sus distritos a Nuevo Cuscatlán, lugar donde nació el bukelismo. De la misma forma perdió otros municipios donde el gobierno ha desarrollado sus “proyectos insignia” como el publicitado “Surf City”.

Parte de este fracaso es que algunos de los alcaldes del partido de Bukele fueron evidentemente corruptos. Uno de los casos más emblemáticos de esa corrupción fue el de Nercy Montano, alcaldesa de Soyapango, quien malversó fondos públicos y fue capturada en la misma alcaldía. A su llegada a las nuevas alcaldías, los mismos ediles y aliados de Nuevas Ideas denunciaron que encontraron irregularidades y corrupción. El alcalde del PDC en San Miguel Centro, Álex Torres, aseguró que removieron a la jefa de Administración Tributaria luego de encontrar un expediente que exoneraba del pago de impuestos por $300,000 a siete empresas vinculadas al exalcalde de la coalición GANA-Nuevas Ideas, Wilfredo Salgado.

La historia de la división interna de El Salvador data desde antes de la independencia. La división territorial fue un proceso largo que se fue dando en etapas. El historiador Carlos Gregorio López explicó, en un artículo publicado en La Prensa Gráfica, que “para la época de la independencia, el Estado del Salvador tenía 75 municipios. Algunos datan desde la colonia (…) Para 1855, el número de municipios ascendía a 218. En la segunda mitad del siglo XIX se siguieron creando municipios, ya para el siglo XX se crearon pocos, el territorio no daba para más. Así llegamos a los 262 actuales”.

2. ¿A cuánto asciende la deuda municipal y cómo asumirán las 44 alcaldías la deuda que heredaron de los 262 distritos?

El principal reto que enfrentarán las 44 nuevas alcaldías es lo financiero. De acuerdo con el informe anual sobre la situación del endeudamiento público municipal, que presentó la Dirección General de Contabilidad Gubernamental del Ministerio de Hacienda a la Asamblea Legislativa, el pasado 20 de marzo de 2024, hasta el 31 de diciembre de 2023 la deuda municipal era de $799.8 millones. Siendo los municipios del departamento de San Salvador los que más deudas acumulaban.

Captura del informe que presentó Hacienda.

San Salvador Centro, administrado por Mario Durán de Nuevas Ideas, acumula una deuda de $169.9 millones heredada de los cinco distritos que conforman el municipio.

GatoEncerrado buscó a Mario Durán, alcalde de San Salvador Centro, para conocer su postura ante la deuda que ha heredado el nuevo municipio que va a dirigir, pero no fue posible platicar con el funcionario. Vía telefónica, el gerente de prensa de la alcaldía de San Salvador, Julio Rosales, dijo que “más adelante” el mismo alcalde daría a conocer el plan que va a  implementar ante la deuda y que por eso no podía conceder una entrevista previa.

Según el informe de Hacienda, hasta el 31 de diciembre de 2023, el distrito de San Salvador tenía una deuda de $155.2 millones, Mejicanos de $8 millones, Ciudad Delgado de $4.9 millones y Cuscatancingo de $1.8 millones.

En el caso de Ayutuxtepeque, que es el otro distrito que conforma el municipio de San Salvador Centro, el informe de Hacienda no contempla su deuda. El exalcalde de ese distrito y actual concejal en San Salvador Centro en representación del partido Arena, Alejandro Nóchez, explicó a esta revista que no dejó deudas con el sistema financiero, pero sí  una deuda de casi $900 mil con proveedores que deberá ser asumida por el nuevo concejo. 

La ley de Reestructuración Municipal dice en el artículo 2 que “todas las obligaciones vigentes (como las deudas municipales) comprendidas dentro de las leyes que actualmente se aplican a los 262 municipios serán de obligatorio cumplimiento para los 44 municipios y sus respectivos distritos”.

La Ley de Transición Municipal, que otorgó dos años a los distritos para ordenar las finanzas, también autoriza a las nuevas alcaldías a que pueden usar los fondos de los distritos para hacer frente a las obligaciones laborales, compras, pagos de obras, proyectos y cualquier otro compromiso.

Nóchez sostuvo que de momento no podría decir si esto generaría algún tipo de inconveniente para los habitantes de los diferentes distritos que ahora integran San Salvador Centro, “pues (la deuda) no debería de afectar en términos de los servicios que recibe la población por parte de las alcaldías”, agregó.

Para la economista Julia Evelyn Martínez, tras la aprobación de la Ley de Reestructuración Municipal, en forma general, “existe mucha incertidumbre sobre el funcionamiento administrativo, financiero y jurídico de los distritos y de su relación con los municipios”. 

Según la economista, mientras ocurren las adecuaciones de la transición municipal, las deudas de las alcaldías salientes, que pasan a ser distritos, se mantendrán como deuda de los distritos, pero serán consolidadas en la contabilidad del nuevo municipio.

“Me preocupa el manejo del endeudamiento público municipal. Me temo que a nivel municipal se van a reproducir las mismas tendencias del endeudamiento del gobierno central, y en poco tiempo tengamos una deuda municipal insostenible”, detalló Martínez.

La economista también se atreve a pensar que una salida a la crisis y deuda que las nuevas municipalidades van a adoptar será “abusar de la figura de Asocio Público Privado (como el que se usa actualmente en el Mercado Hula Hula de San Salvador) y esto es una forma de privatización de servicios y bienes municipales, que volverá más excluyentes estos servicios y bienes municipales para las comunidades más pobres de los distritos”.

3. ¿Qué pasará con las tasas municipales?

Con el reordenamiento municipal, los ciudadanos de distritos más empobrecidos se han preguntado si van a tener que pagar las mismas tasas municipales que los distritos más desarrollados. 

Sobre esto, el artículo 8 de la Ley de Reestructuración Municipal señala que las leyes de impuestos municipales de cada municipio, así como sus respectivas ordenanzas aprobadas por los Concejos Municipales anteriores a la transición y la legislación general y particular de cada municipio, continuarán en vigencia hasta que la Asamblea Legislativa y los municipios agrupantes reformen o aprueben nuevas.

Para la economista Julia Evelyn Martínez, las tasas municipales vigentes en los distritos deberían de mantenerse. A menos que la Asamblea Legislativa y los concejos municipales dispongan algo distinto. “Esto significa que en un primer momento y en un mismo municipio, coexistirán distintas tasas municipales y distintas ordenanzas, que incluso pueden entrar en contradicción entre sí, pero se espera que el Ministerio de Hacienda, en consulta con las nuevas autoridades municipales y distritales, proceda a realizar las armonizaciones necesarias y adaptarlas a las características propias de cada distrito”, dijo.

De acuerdo con Martínez, este será el principal desafío económico que enfrentarán las nuevas alcaldías, en el primer año de funcionamiento del reordenamiento municipal: “Lo más seguro es que se darán cuenta que existen grandes brechas de ingresos, de actividad económica, de empleo y de desarrollo humano entre los distritos que forman un municipio, y esto plantea el problema de cómo mantener un trato equitativo y justo entre distritos que tienen distintos niveles de desarrollo territorial y diferente capacidad de tributación”, dijo la experta.

Para Simón Paz, concejal del FMLN en San Salvador Centro, hay ciertas normativas relacionadas a tasas municipales que se pueden homologar como la publicidad en vallas.

“Lo mismo se publicita en San Salvador, por ejemplo, equis marca está vendiendo zapatos, lo mismo se publicita en Ayutuxtepeque, Mejicanos o Ciudad Delgado. Eso se puede homogeneizar, cobrar por hacer lo mismo”, opinó.

Los concejales de Arena y el FMLN dijeron que no estarían de acuerdo con el aumento de tasas municipales, en el caso de que eso llegue a discusión en el concejo municipal de San Salvador Centro. Los funcionarios aseguraron que este tipo de medidas sería otro golpe a la economía de las familias salvadoreñas, quienes ya se ven afectadas por el alto costo de la vida.

El pasado 1 de mayo, el alcalde Mario Durán aprovechó la conferencia de prensa, previa a la primera reunión del concejo, para asegurar que no está pensando en aumentar las tasas.

4. Los procesos legales, juicios, demandas civiles y mercantiles… ¿Cómo quedan ante la nueva ley?

Otro tema que genera dudas en la población es la parte legal, principalmente en aquellos casos donde personas naturales o jurídicas tienen procesos civiles o mercantiles pendientes de resolver con las alcaldías, ya sea que la municipalidad sea la demandada o la demandante.

Para responder esta pregunta hay que ir al artículo 3 de la Ley Especial de Reestructuración Municipal que establece: “Los procesos judiciales en trámite, en los que cualquiera de los anteriores municipios ahora distritos fuere parte, como demandante, demandado o tercero, continuarán con normalidad, pero a partir del primero de mayo del año 2024, por ministerio de ley se producirá la sucesión procesal a favor del municipio integrante en el cual quede incorporado como distrito el municipio que sea parte procesal en el litigio, con aplicación de lo dispuesto en el artículo 88 del Código Procesal Civil y Mercantil”.

Captura del artículo que habloa sobre los procesos legales.

De acuerdo con la economista, “esto significa que quienes darán la cara o serán parte de estos juicios, procesos legales pendientes, etc, serán los concejos municipales (entrantes)”.

Martínez agregó que este tema preocupa principalmente a quienes tienen procesos o demandas mercantiles pendientes con las autoridades de los municipios que ahora pasarán a ser distritos. 

“Existe un riesgo de que las nuevas  autoridades municipales de pronto se vean desbordadas por los casos pendientes y terminen por darle largas a la solución de los mismos o bien que resuelvan de manera desinformada e improvisada, con los subsecuentes efectos negativos sobre personas naturales y jurídicas. En mi opinión, esta probabilidad es muy grande, y es casi seguro que durante el primer año conoceremos muchos conflictos sobre estos temas.”, sostuvo.

5. ¿Se tendrá que sacar nuevos DUI, pasaporte o licencias?

No. La ley establece que no se anularán el Documento Único de Identidad de los ciudadanos, los pasaportes personales, licencias de conducir, ni cualquier otro documento de los salvadoreños o extranjeros emitidos legalmente; asimismo conservarán su validez, los plazos y obligaciones convenidos por los municipios transformados en distritos. Por lo que no es necesario que se saquen nuevos documentos.

6. ¿Dónde se tramitarán las partidas de nacimiento o actas de defunción?

La Ley de Transición Municipal establece que los usuarios continuarán realizando los trámites como la emisión de partidas de nacimiento, defunciones, matrimonio, inscripciones de nacimiento y solvencias en el distrito, antes alcaldía, al que pertenecen o en el lugar que se encuentre su registro. La misma ley dice que en cada distrito las funciones del Registro del Estado Familiar se mantienen, igual que las de Catastro.

“Son trámites que se tienen que realizar en el distrito correspondiente. Entiendo que ya hay un esfuerzo desde hace meses atrás para poder unificar, llamémoslo así, el sistema del Registro de Personas Naturales para que se pueda realizar, en los diferentes lugares o distritos, los trámites en cuanto a partidas (de nacimientos y actas de defunción)”, dijo el concejal Nóchez.

Según reportaron medios de comunicación como La Prensa Gráfica, en la primera semana de transición, en la alcaldía de San Salvador Centro ocurrieron problemas para la entrega de partidas de nacimiento por la adaptación al nuevo sistema, que es coordinado por el RNPN.   

De acuerdo con la Ley Especial de Reestructuración Municipal, los nuevos concejos deberán aprobar los lineamientos para la organización y funcionamiento de los distritos y su relación con su municipio, de conformidad con las facultades que les otorgan los artículos 202, 203 y 204 de la Constitución. 

7. ¿Cuál es la capital de El Salvador?

Con la aprobación de la Ley de Reestructuración Municipal, San Salvador, declarado como la capital salvadoreña, se unió a otros cuatro municipios para conformar el nuevo municipio de San Salvador Centro, quedando la duda de cuál era la ciudad capital.    

Ante ese error, ocho meses después, Nuevas Ideas reformó la ley para establecer que el distrito de San Salvador es la capital de la República.

8. ¿Cuáles son las 14 cabeceras departamentales?

Con la nueva ley, los catorce departamentos se mantienen en la división, y los que hasta hoy son municipios pasaron a ser 262 distritos. Estos fueron reagrupados en 44 municipios. Lo que sí se definió en la Ley Especial para la Reestructuración Municipal fueron las 14 cabeceras departamentales. 

Departamento
Cabecera
Ahuachapán
Ahuachapán Centro
Santa Ana
Santa Ana Centro
Sonsonate
Sonsonate Centro
San Salvador
San Salvador Centro
La Libertad
La Libertad Sur
La Paz
La Paz Este
Chalatenango
Chalatenango Sur
Cuscatlán
Cuscatlán Sur
Cabañas
Cabañas Este
San Vicente
San Vicente Sur
Usulután
Usulután Este
San Miguel
San Miguel Centro
Morazán
Morazán Sur
La Unión
La Unión Sur

Los municipios por departamento