Transparencia

La Asamblea Legislativa de Ernesto Castro no es tan austera como asegura

El presidente de la Asamblea Legislativa controlada por el bukelismo, Ernesto Castro, ha mantenido una narrativa mediática en la que asegura que la austeridad es la nueva norma. Los datos presupuestarios, sin embargo, lo desmienten. 

Diseño: Patricia Urbina
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Por Eugenia Velásquez

Noviembre 7, 2024

Ernesto Castro Aldana incumplió la promesa de austeridad que hizo al asumir por primera vez la presidencia de la Asamblea Legislativa. En mayo de 2021, aseguró que su gestión sería austera y que los diputados renunciarían a ciertos privilegios que disfrutaban los legisladores anteriores al bukelismo. Sin embargo, al cierre de su primer periodo legislativo, los datos presupuestarios revelan que esa austeridad no se materializó. De hecho, la situación parece mantenerse sin cambios para el primer año de la segunda legislatura, en la cual el partido oficialista Nuevas Ideas conserva la mayoría.

Tan solo 11 días después de asumir por primera vez como presidente de la Asamblea Legislativa, en mayo de 2021, Ernesto Castro prometió reducir $7 millones al año del gasto en su administración y renunciar a ciertos privilegios como bonos, vehículos para uso personal y celulares. La promesa implicaba una reducción de $28 millones entre los presupuestos de los años 2021, 2022, 2023 y 2024, pero eso no se cumplió, según se observa en los datos al comparar los presupuestos aprobados y ejecutados. 

En los presupuestos aprobados por el partido Nuevas Ideas y sus aliados (de 2022 a 2024) apenas hicieron una reducción de $4.1 millones. Y al revisar los presupuestos devengados de 2021 a 2023 se observa que dejaron un remanente de $7.5 millones, porque no ejecutaron lo proyectado.

Cuando el partido oficialista Nuevas Ideas llegó a la Asamblea por primera vez, en mayo de 2021, encontró un presupuesto anual de $58.3 millones que había sido aprobado por la anterior Asamblea con votos de Arena, FMLN, PCN y PDC. En ese momento, Castro cuestionó los gastos de sus antecesores e hizo la promesa de reducirlos; sin embargo, cinco meses después, el partido oficialista reformó la Ley del Presupuesto para aumentarse $2 millones, pasando de un presupuesto de $58.3 millones a $60.3 millones. En otras palabras, una vez en el poder legislativo, Nuevas Ideas prometió ser austero, pero los datos muestran que en realidad se recetó aumentos presupuestales.

Según el exministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, el refuerzo presupuestario solicitado en octubre de 2021 era para dar cobertura a obligaciones de corto plazo que se habían contraído con proveedores o que eventualmente podrían adquirirse en lo que restaba del año y que serían obligatorias. 

Para 2022, la Asamblea dominada por Nuevas Ideas aprobó su primer presupuesto de $57.6 millones, con una reducción de solo $700 mil, respecto del presupuesto que recibieron de sus antecesores en 2021. Para 2023, el partido aprobó el mismo monto de 2022; pero en julio recibió un refuerzo de $3 millones; es decir que el presupuesto subió a $60.6 millones. Para 2024, a pesar de que a partir de mayo la Asamblea reduciría 24 diputados, el partido de Bukele aprobó un presupuesto de $54.1 millones, casi como si todavía tuviera el gasto de 84 diputados. La reducción apenas fue de $3.5 millones respecto a 2023.  

En resumen, Nuevas Ideas concluyó su primer período legislativo sin muestras de austeridad, según reflejan los datos. La mayor reducción se prevé para 2025. El presupuesto presentado es de $46.9 millones, $7.2 millones menos que en 2024. Sin embargo, esta disminución en realidad no es por austeridad, sino porque la Asamblea redujo de 84 a 60 los diputados en junio del año pasado. 

Reducciones tardías en remuneraciones y plazas

El pasado 30 de septiembre de 2024, cuando el Ministerio de Hacienda entregó el Presupuesto General de la Nación para 2025, Ernesto Castro tomó la palabra y se jactó de haber reducido el gasto en remuneraciones y disminuido las plazas: “En el rubro de remuneraciones, nosotros encontramos en 2021 un presupuesto de $55.3 millones, y en tres años nosotros la última aprobación que hicimos, que es en el que estamos ahorita, estamos funcionando con un presupuesto de $44.5 millones. En tres años que nosotros estuvimos acá para iniciar esta nueva legislatura, hicimos una reducción de $10.8 millones en remuneraciones”, sostuvo Castro.

En efecto, en los tres años de la pasada legislatura hicieron una reducción de $10.8 millones en remuneraciones en comparación con lo aprobado en 2021, pero Castro prometió reducir 1,000 plazas en el primer año de legislatura y no lo cumplió. 

“Había más de 2 mil empleados y podemos trabajar con la mitad de ese personal, los contratos ya se acabaron, son 1,019 los (contratos) que finalizaron y se han dado de baja. Además, quedará claro el tema de plazas fantasmas. Los diputados estaban haciendo fiesta en esta Asamblea y no es justo que estuvieran con estos excesos, con esos lujos”, dijo en mayo de 2021, según una nota publicada en el sitio web de la Asamblea Legislativa de esa fecha.

Según información legislativa oficial, las plazas totales en 2021 eran 2,506, de ellas 541 eran personal por ley de salario y 1,965 por contrato. Para 2024, el total de plazas son 2,075, de estas 488 son por ley de salarios y 1,587 por contrato. Es decir que aquella promesa de Castro no se cumplió, pues entre 2021 y 2024, la Asamblea solo redujo 431 plazas. 

Será hasta 2025, según el proyecto de presupuesto, cuando la Asamblea tenga una reducción más significativa en el número de plazas que pasarán a ser 1,481. Esta disminución no es por austeridad, sino porque la Asamblea ha reducido su cantidad de diputados y, por lo tanto, menos personal. El gasto promedio por cada diputado que aún tiene la Asamblea es similar al gasto promedio que había en las legislaturas pasadas.

“Cabe mencionar que cuando nosotros entramos en 2021, encontramos 2,500 plazas. Ahora, en el término de 3 años, enfilados al cuarto año de esta nueva legislatura, vamos a trabajar aproximadamente con mil plazas menos en este órgano de Estado; de hecho, ya estamos trabajando casi con esa reducción (…) Nosotros contentos, dispuestos a trabajar, a eso nos mandaron, a escuchar al pueblo, a cumplirle al pueblo y a trabajar por el pueblo”, dijo Castro el pasado 30 de septiembre. Lo que omitió decir es que esa misma promesa la hizo en 2021. 

El gasto para remuneraciones aprobado para 2021 fue de $55.3 millones y el aprobado por el partido Nuevas Ideas para 2022 fue de $47.9 millones y se mantuvo en 2023. Sin embargo, el presupuesto fue modificado y el monto para remuneraciones aumentó a $48.3 millones; es decir, $400 mil más. Para 2024, el monto se redujo a $44.4 millones, de los cuales hasta junio del presente año se ejecutaron $21.9 millones. Para 2025, el gasto en remuneraciones se reducirá a $36.7 millones, tal como está contemplado en el proyecto de presupuesto.

Beneficios y privilegios que permanecen

Otro rubro que tampoco concuerda con la austeridad que pregona el presidente de la Asamblea Legislativa es el gasto en viajes, viáticos, transporte, combustible y telefonía celular. “Los diputados que estaban antes se gastaban más de $10 millones en plazas, sueldos, en las bonificaciones que tenían, en los teléfonos, en los viajes, en los viáticos, en los carros, en gasolina, cosa que nosotros desde la legislatura anterior ya no tenemos”, aseguró Castro en sus declaraciones del pasado mes de septiembre de 2024.

Pese a que en el portal de Transparencia de la Asamblea no aparecen gastos relativos a viajes durante todo 2021, en octubre de ese año, varios diputados que integraban la extinta comisión de Reformas Electorales viajaron a 16 ciudades de Estados Unidos, con el objetivo de consultar a los salvadoreños que residen en el exterior sobre la implementación del voto electrónico para las elecciones presidenciales y legislativas que se realizaron en febrero y marzo de 2024.

Según las ejecuciones presupuestarias, entre enero de 2022 y el 30 de junio de 2024 la Asamblea desembolsó $116,510.82 en pasajes y viáticos. De acuerdo a los datos publicados en el Portal de Transparencia, tanto diputados como empleados han realizado más de 37 viajes, 13 pagados por organismos internacionales y 24 con fondos públicos. La mayoría de los viajes pagados por la Asamblea fueron para empleados que acompañaron a los diputados; sin embargo, el nombre de los trabajadores se ha omitido.

Del 25 al 29 de enero de 2022, seis empleados viajaron a Honduras y a México con recursos del Fondo General. Según el cuadro de información, el gasto del vuelo para cada uno de los empleados que viajaron a Honduras al acto de juramentación y promesa de ley de la presidenta electa de ese país, Xiomara Castro, fue de $337.50, más los viáticos que les entregaron, según acuerdo de Junta Directiva No. 1670, los cuales no son públicos. 

Otros tres viajaron a la ciudad de México del 9 al 12 de marzo de 2022. Para cada uno de ellos se destinó, del Fondo General, $367.17 para el vuelo aéreo. La misión fue asistir a la XL Reunión Ordinaria Foro de Presidentes y Presidentas de Poderes Legislativos de Centroamérica, la Cuenca del Caribe y México (FOPREL). 

Del 24 al 26 de noviembre de ese mismo año, el jefe de fracción de Nuevas Ideas, Christian Guevara, viajó a Buenos Aires, Argentina, al “Taller Regional Abordando los desafíos comerciales: la contribución de los parlamentarios de América Latina y El Caribe”. Para ese viaje se destinaron $900 para gastos de viaje y $56.25 de gastos terminales más viáticos, cuyo monto no se refleja. 

A ese mismo taller realizado en Argentina asistieron Marcela Pineda (exdiputada), Dennis Salinas y Rubén Flores. En el caso de estos políticos, la misión abarcó desde el 24 al 30 de noviembre de 2022. Para estos parlamentarios se destinaron $900 de gastos de viaje para cada uno más el costo del boleto aéreo que fue de $2,648.20 y gastos terminales de $56.25 para cada uno, todo pagado con recursos del Fondo General.

Solo en estos tres diputados del oficialismo, la Asamblea gastó $10,813.35, más lo del jefe de fracción de Nuevas Ideas. En total, fueron $11,769.6 en gastos de viaje.

Otro empleado público viajó a San José, Costa Rica, entre el 5 al 9 de noviembre de 2022, para asistir al “Foro regional de las Américas sobre cooperación internacional contra la ciberdelincuencia y las pruebas electrónicas”, “XIII Reunión de la Comisión de Seguridad Ciudadana y Administración de Justicia” y “VI Reunión de la Comisión de asuntos financieros, económicos y presupuestarios”. La Asamblea pagó sus gastos de viaje por $337.50, más el pasaje aéreo por $819.54 y gastos terminales por $56.25. 

El exdiputado Guillermo Gallegos, de GANA, también viajó a República Dominicana del 13 al 16 de febrero de 2023 para asistir al Foro Internacional denominado: “La seguridad ciudadana en República Dominicana”. Para Gallegos se destinaron $468 de gastos de viaje y $56.25 de gastos terminales del Fondo General.

Otros dos empleados públicos viajaron a República de Corea al “Programa para invitar a figuras distinguidas del extranjero”, del 3 de mayo de 2023 al 9 de mayo de 2023. A uno de ellos se le pagó gastos de viaje por $1,375, más el pasaje de $5,897.68 y gastos terminales por $56.25; mientras que a otro se le pagó el pasaje por $7,698 del Fondo General del Estado. 

De acuerdo al informe de viajes publicado en el Portal de Transparencia, del 12 de agosto de 2023 al 19 de agosto de ese año, un empleado de la Asamblea viajó en misión oficial a New York y Washington, D.C., Estados Unidos. A este empleado le asignaron $328.13 de gastos de viaje más el valor del pasaje aéreo por $1,498.70 y de gastos terminales $56.25 del fondo general. 

El último informe registrado en la Asamblea Legislativa es del 1 de enero al 31 de marzo de 2024. En este se registra que tres empleados legislativos fueron a Costa Rica entre el 13 y el 16 de marzo de 2024, para participar en el evento “XLII reunión ordinaria del Foro de Presidentes y Presidentas de Poderes Legislativos de Centroamérica, la cuenca del Caribe y México, FOPREL”. A estos empleados se les asignaron $337.50 de gastos de viaje, más el pasaje aéreo de forma diferenciada. A uno de ellos se le otorgó $1,103.62 para boleto aéreo y al resto $835.91 y $823.34, más los gastos terminales por $56.25, todo pagado con Fondo General del Estado.  A esa actividad también viajó el presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, pero aparece que fue pagado por un “organismo internacional”.

Gastos de representación

Castro también habló de que los diputados se habían quitado otros beneficios como los gastos en vehículos, combustible y telefonía celular; pero el detalle del presupuesto votado para funcionamiento de 2024 revela que el presidente de la Asamblea sigue teniendo a su disposición $1,657.14 mensuales para gastos de representación, $914.29 para gastos mensuales para transporte y comunicación, al igual que el resto de miembros de la Junta Directiva que, aunque en menor cuantía, siguen teniendo los mismos beneficios al igual que el resto de parlamentarios de la llanura. Estos últimos reciben de fondos públicos $800 mensuales para gastos de representación y $914.29 para transporte y comunicación.

Al comparar estos datos con el presupuesto aprobado en 2021 y al contrastar con toda la información que está publicada en el sitio web de la Asamblea Legislativa, se evidencia que los gastos promedio por cada diputado bajo la administración del bukelismo es similar al de las legislaturas anteriores.