“Al Gobierno no le preocupa la situación de las niñas”: Morena Herrera

Morena Herrera es filósofa e histórica activista feminista. Aparece en la lista de las 100 mujeres “inspiradoras e influyentes” de 2016, de la BBC. Es voluntaria de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador, que ha trabajado en la liberación de al menos 42 mujeres encarceladas tras sufrir emergencias obstétricas. Esa organización, además, aboga por una reforma a la ley salvadoreña que encarcela a las mujeres por la penalización absoluta del aborto.

En esta entrevista, Herrera reacciona ante las declaraciones de funcionarios en el tema del aborto, como el procurador para la defensa de Derechos Humanos, Apolonio Tobar; el fiscal general de la República, Raúl Melara y critica el Gobierno de Nayib Bukele en cuanto a derechos de las mujeres y las niñas en El Salvador.


También habla sobre feminismo y justicia ambiental, la participación de la Colectiva Feminista en lograr que se declarare el agua como derecho humano en el municipio de Suchitoto, el problema de las ninfas en el lago Suchitlán y su postura sobre el agua contaminada que distribuye Anda en San Salvador.
 
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A pesar de que existe la Ley Especial para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres (Leiv), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en su visita a El Salvador, manifestó preocupación por la situación de violencia contra las mujeres. ¿Quiénes deberían ser los encargados de estar cumpliendo las recomendaciones de la CIDH?

Una cosa es la ley formulada, la ley en papel, y otra cosa es la ley aplicada. Y ahí es donde tenemos los mayores problemas. No hay todavía aplicación de la ley, porque no hay voluntad política de impulsarla, y esto lo ha señalado la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y un conjunto de organismos internacionales, de instancias internacionales, que han venido al país, pero no han sido escuchadas. Han sido ignoradas hasta el momento. ¿Quién es responsable? Las instituciones del Estado en general y, de manera concreta, se puede señalar al Gobierno como el principal responsable de las políticas públicas. Al ministerio público también, a la Fiscalía General de la República, a la Procuraduría General de la República, a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y también al Órgano Judicial, porque tiene responsabilidad en el acceso a la justicia para las mujeres.

¿Cómo deberían estas instituciones lograr que se apliquen las recomendaciones?

Se necesita formación de funcionarios, desde el primer nivel. A nivel del ejecutivo, por ejemplo, está el Isdemu (Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer). Legalmente, tiene una función rectora de políticas públicas para la equidad de género y para los derechos de las mujeres en las diferentes instancias. Recientemente hemos tenido información, pero todavía falta confirmar, que al Isdemu piensan cambiarle el perfil y pasarlo a ser una institución prestadora de servicios. Yo no veo mal que el Isdemu pueda prestar algún tipo de servicio, pero si queremos que el Estado cambie o que el gobierno cambie, el Isdemu tiene que seguir jugando una función rectora. Nosotras hemos señalado, en gobiernos anteriores, que el Isdemu, aunque tiene función rectora, le falta dientes para jugar ese papel. Por ejemplo, un diente es una manera de hacer lo que el Isdemu le dice al Ministerio de Salud, Educación, Turismo, sobre que debe existir un mecanismo de aval presupuestario. No es que les quite o les otorgue presupuesto, pero que les califique para que quien va a implementar el presupuesto diga “han cumplido”. O sea, un mecanismo de verificación de cumplimiento legal que tenga implicaciones presupuestarias. Pero que les oriente a cómo hacerlo.

¿Cuál es el papel que debería jugar la Comisión de la Mujer e Igualdad de Género de la Asamblea en el cumplimiento de derechos de las mujeres?

Una cosa importante en la Asamblea Legislativa es recuperar el funcionamiento de la triada legislativa. Es un mecanismo que está reconocido por la Asamblea: está integrada por la Comisión de Género, que es una comisión de diputados y diputadas; el Grupo Parlamentario de Mujeres, que está integrado por las mujeres diputadas de todos los partidos políticos y por la Unidad de Género. Esas tres instancias, con funciones diferentes, si se articulan bien, se puede avanzar más. Pero es importante visualizarla para que funcione. Ahí, el Grupo Parlamentario de Mujeres es el que tiene como la voz cantante o debería tenerla voz o la ha tenido en otros momentos. Ese es un llamado ahí.

¿Cómo ve la situación de la iniciativa de ley de despenalización del aborto en la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales?

Está parada, los diputados no asumen. Y hay algunos que hacen espectáculo, verdad. Como (Ricardo) Velásquez Parker, quien ocupa la negación a los derechos de las mujeres como su plataforma de publicidad. Lamentablemente, somos las mujeres las que le damos la publicidad a este diputado tan misógino, pues.

Siempre, con respecto al tema del aborto. El procurador para la defensa de derechos humanos, Apolonio Tobar, dijo que no puede acompañar los casos relacionados a las causales del aborto porque hacerlo sería una ilegalidad debido a que la Constitución reconoce a la persona humana desde la concepción. ¿Considera que el procurador está cumpliendo su papel en este tema?

Yo vi la entrevista que le hicieron (en GatoEncerrado) cuando dijo eso. Yo creo que él está desinformado. Creo que necesita una clarificación. Por ejemplo, que lea la sentencia 1898 de la Sala de lo Constitucional, en la página 36, ahí la Sala indica claramente que hay un problema de colisión de derechos entre el nascituro y la mujer gestante que, en algunas situaciones, en algunos casos, hay colisión de derechos, es choque de derechos y que el Código Penal, así como está, solo resuelve del lado de los derechos de los nascituros. Entonces, le pide a la Asamblea Legislativa que regule las maneras en las cuales se puede resolver para tener en cuenta los derechos de las mujeres gestantes. Es decir, las mujeres también somos personas después del instante de la concepción. La Sala de lo Constitucional le ha indicado a la Asamblea Legislativa que puede regular en excepciones (aquí le llamamos causales, pero le pueden llamar de cualquier manera), pero que se resuelva ese problema. Creo que el procurador necesita leer más, necesita informarse más o dejarse informar, porque esas declaraciones muestran un pensamiento bastante atrasado en la interpretación jurídica de la relación entre la Constitución y la legislación secundaria. Hay caminos en los cuales se puede hacer esto, pero es evidente que él no tiene esa información.

El fiscal general, Raúl Melara, ha defendido acusaciones contra mujeres que han sufrido emergencias obstétricas, por el delito de homicidio. En una entrevista reciente, dijo que la Fiscalía no pretende, con las acusaciones, victimizar o perseguir a las mujeres. Además, declaró que es provida. ¿Cuál es su observación respecto al actuar de la FGR en el tema del aborto? ¿Qué debería hacer la FGR en este tema?

Para empezar, creo que la declaración de que es provida está demás. Yo también soy provida. Yo quiero la vida de la gente, pero eso se vuelve una declaración como poniendo una frontera. Los funcionarios deben trascender de esto y poner sus convicciones religiosas en el ámbito privado. Me parece que el fiscal está respondiendo a una agenda, lamentablemente. Yo creo que sí está victimizando a las mujeres, por ejemplo, en el caso particular de Evelyn. Esta muchacha no la dejan rehacer su vida, la mantienen en angustia todavía. Ya lleva años en esto, casi 4 años.  Que me diga el fiscal si eso no es criminalización. No pasa lo mismo en otros casos, donde las víctimas son niñas. Hay una niña que estamos apoyando a la mamá, ya han suspendido diez veces la audiencia. Ahí la fiscalía brilla por su ausencia en la exigencia de que se dé la audiencia y una condena. ¿Por qué? Porque el bien protegido es la niña que fue abusada sexualmente desde los 4 años y, sin embargo, no es tan importante.

O sea que, en el caso de las mujeres, sufren persecución y les crean un delito, por decirlo así, pero en el caso de la niña no hacen mucho.

¿Y qué pasó en el caso del magistrado (Jaime) Escalante? Ahí está, no avanza. Es una falta. Lo van a dejar así porque la mamá huyó por falta de seguridad. O sea, el Estado tiene responsabilidad, pero no importa. El magistrado ya está tranquilo.

En este caso de la niña, ¿Qué acciones va a tomar el movimiento feminista?

Nosotras seguiremos apoyando a la madre, legalmente y en apoyo emocional, en apoyo de movilización social. Quizás también un amparo (ante la Sala de lo Constitucional) puede pedir la madre. Lo que pasa es que todo va al sistema judicial que escucha poco a las mujeres.

En el caso de Imelda, Nayib Bukele dijo vía Twitter, el 17 de diciembre de 2018, que se “ha demostrado en sede judicial que Imelda no abortó, sino que fue víctima de violación y luego del sistema que la encarceló” y añadió que es provida pero que se sentía feliz por Imelda. Sin embargo, desde que asumió la presidencia no ha vuelto a mencionar el tema del aborto. ¿Cómo evalúa el trabajo del presidente de Nayib Bukele?

Nosotras esperábamos mucho más del presidente por las declaraciones previas que había dado en el caso de Imelda, en el caso de Beatriz. Hay constancia de declaraciones que había dado, cuando era alcalde de Nuevo Cuscatlán, y también sobre el aborto terapéutico había dado algunas declaraciones. Entonces pensábamos, esperábamos, que su gobierno, no que él como persona sino el Gobierno, tuviera una postura más proactiva ante los derechos de las mujeres y en defensa de los derechos. En este momento, de parte del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, están cerrándonos algunos espacios para la libertad de las mujeres, andamos buscando cómo hacerlo saber al presidente. Porque suponemos que no se entera, verdad, de todo. Pero digamos que no estamos satisfechas con la respuesta que ha dado. Yo no creo en respuestas personales, una cosa es que tenga liderazgo y se puede reconocer que tiene liderazgo fuerte, pero yo creo que incluso con el liderazgo que tiene él podría hacer más. No solo por los derechos de las mujeres, que han sido vulnerados, sino también dar más pautas para cambios culturales y de representación social en El Salvador y no está aprovechando la oportunidad, mostrando poco interés o poca apuesta en ese cambio.

Creo que él podría hacer más, pienso que la influencia que él tiene podría ser de mucho valor para poner los derechos humanos de las mujeres en otro lugar. Usted me preguntaba de Imelda: de este Gobierno no nos han dado un centavo para que Imelda vaya a la escuela. Nosotras seguimos consiguiendo recursos, poquitito para que vaya a una escuela rural. ¿Dónde está la beca? Yo denuncié el año pasado que estábamos acompañando a una niña de 12 años que estaba embarazada, la encontramos ya de 8 meses de embarazo, y que nos ayudaran, pues. Todavía no tenemos respuesta. Me llaman a veces al Ministerio de Educación, Fiscalía, Ministerio de Salud. Pero, para que la ingresaran a la casa de espera materna del hospital, nosotras tuvimos que pedir que presentara una carta de solicitud para que la ingresaran. ¡Una niña de 12 años! Que ya parió por cesárea. Esa niña, no nosotras, no recibe un centavo de una beca de parte del Gobierno. No le preocupa la situación de las niñas.

Me llamó la atención el trabajo que dirigió el movimiento feminista en Suchitoto, cuando lograron que se prohibiera la explotación del agua por la industria cañera. ¿Van a seguir impulsando iniciativas en torno al tema del agua u otros temas de la comunidad?

Sí. En Suchitoto nosotras tenemos un programa de agua y equidad de género. Así se llama, en el marco de una línea de trabajo que le llamamos feminismo y justicia ambiental. Ahí tenemos un programa de agua que trabaja con los 36 sistemas comunitarios de agua a nivel rural que abastecen casi al 98% de la población, un poco más. Trabajamos en coordinación con la alcaldía, a veces una coordinación más fluida a veces más difícil y con otras organizaciones, no solo la Colectiva Feminista. Hay un trabajo de fortalecimiento, de capacidades de los sistemas, capacidades administrativas, que sepan hacer las cuentas y cobrar; capacidades técnicas en el manejo de la maquinaria en aquellos sistemas que son de motor para sacar el agua de pozo; capacidades del análisis de la calidad del agua y de mejoramiento de la calidad de agua por las diferentes modalidades, ya sea filtración o cloración o con medios biológicos; capacidades de cuidado de la fuente, de cuidado de la cuenca más cercana a la fuente, de participación de mujeres y hombres, en igualdad de condiciones en los diferentes eslabones de la gestión comunitaria del agua. Y también hemos hecho un trabajo de defensa del derecho humano al agua. Pero no lo hacemos solamente protestando, sino que hemos impulsado junto a otras organizaciones y la alcaldía las consultas ciudadanas por el derecho humano al agua.

¿Cómo lograron que el agua y su gestión pública se volviera un derecho humano en Suchitoto?

En el 2017 impulsamos una consulta, no logramos que tuviera resultado vinculante. En el caso de las consultas ciudadanas municipales, para que tengan un resultado vinculante, se debe alcanzar el 40% de los votos válidos de la elección del gobierno municipal y esa vez nos faltaron como 300 votos. Esta vez, en 2019, la alcanzamos y esto fue verificado por el Tribunal Supremo Electoral. También hicimos un proceso de consulta estudiantil bellísimo con 45 centros educativos, desde parvularia hasta bachillerato, participando con mucho compromiso ciudadano. Es una intervención que no es de corto plazo. Tenemos una propuesta de creación de un museo del agua con un parque ecológico. Necesitamos apoyo del Gobierno para impulsar ese museo del agua, porque si no no lo vamos a poder hacer. Tenemos mucha voluntad de trabajo.

¿En qué consiste el museo del agua?

Es en la zona de las orillas del lago Suchitlán, cerca del puerto de San Juan. Corresponde a tierra fluctuante, que dicen que es la que se llena y se vacía, pero como es un bordo, en ese bordo pensamos que podría construirse una edificación ecológica también, está diseñada. La idea es que sea un centro de educación, de sensibilización, de memoria de los usos del agua para que la gente que llegue pueda conocer el pasado, pero también qué nos va a pasar, depende del uso que hagamos y cómo podemos mejorar eso. Con el parque ecológico tenemos también un proyecto, que puede ser recreativo y al mismo tiempo fortalezca la actividad turística y, por lo tanto, económica del municipio. Una propuesta bien bonita, verdad. Hay gente trabajando ahí, pero necesitamos respuesta de la CEL (Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa) y no nos han dado cita. Necesitamos respuesta del Ministerio de Medio Ambiente y no nos han dado cita. La única que ha llegado es la ministra de Desarrollo Local. Tampoco podemos solo enfocar las conversaciones con ella, aunque posiblemente ella sea más abierta. Pero aquí debería jugar un papel el Ministerio de Medio Ambiente, la CEL que es una autónoma. Cultura (Ministerio de Cultura) también, Turismo (Ministerio de Turismo) también, Desarrollo Local, por supuesto.

Suchitoto es uno de los 14 municipios que están en alerta por la invasión de las ninfas. El gobierno solo limpió 6 hectáreas de las 13,200 que mide el embalse.

Este proyecto puede ser un catalizador de alternativas para resolver un problema que se está volviendo crítico en Suchitoto, que es con los niveles de contaminación que tiene el Lago Suchitlán. Hay un crecimiento desbordado de la ninfa y un aumento de zancudos que está generando enfermedades. A parte de las enfermedades renales también. Hay que enfrentar ese problema de manera estructural, pues. Y eso afecta tanto a Suchitoto como a todos los municipios circundantes. El museo del agua podría articular una salida, una alternativa a eso de la ninfa, a una escala mayor. El Gobierno dice que va a tomar iniciativas innovadoras y creativas: ahí tienen una. No ha salido de ellos, porque no es de ellos, es de la ciudadanía, pero bien la podrían retomar.

La crisis del agua afecta, sobre todo, a las mujeres. ¿Cuál es su análisis a partir del problema en la calidad del agua distribuida por Anda, que se adjudicó a las algas?

El agua es un elemento crucial en las relaciones humanas. Profundiza las desigualdades también. Yo como no vivo en el área metropolitana no sufrí tanto ese problema pero mi familia sí, que vive aquí, yo creo que lo que está claro es que tenemos un problema de agua que requiere otras miradas más amplias que logren integrar distintas alternativas. Yo no niego que pudieran haber preocupaciones del Gobierno, pero las salidas de corto plazo y efectivistas no funcionan frente a lo que tenemos. Creo que se necesita otra perspectiva de análisis del problema y de construcción de alternativas.

¿Cuáles son las proyecciones que tiene la Colectiva Feminista para este año?

Nosotras tenemos un compromiso con un montón de organizaciones. Más de 50 organizaciones con las que elaboramos la plataforma “Nada sobre nosotras sin nosotras”. Esa plataforma se la presentamos durante la campaña electoral a las cuatro candidaturas a la presidencia. A todos. Tenemos fotos de todos recibiéndola. Los únicos que dijeron que asumían una buena parte de esa plataforma fue Nuevas Ideas, y que lo integraban al plan Cuscatlán. Todavía no hemos visto una respuesta a ese compromiso. Una primera cosa es buscar caminos para concretar esos compromisos, porque no es una plataforma de las grandes transformaciones feministas, digamos, para que cambie todo el mundo radicalmente. No, son demandas concretas que las mujeres hicieron, que pueden ser cumplibles por un Gobierno. Todavía no estamos viendo respuestas de este gobierno, respuestas concretas.

La primera proyección es continuar luchando, porque ese compromiso se concrete, buscando caminos de diálogo, de incidencia y de presión social si hace falta. Junto a otras organizaciones también pensamos seguir buscando alternativas a los problemas de violencia que sufrimos las mujeres, violencia sexual, feminicidio y discriminación. Ese es otro ámbito de trabajo. En esto también estamos dialogando con algunas organizaciones para ver si hay candidaturas feministas en distintos partidos políticos. Nosotras nos declaramos autónomas de los partidos políticos y, en ese sentido, tenemos años de trabajar con mujeres de los partidos políticos y, si ellas quieren hacer alianzas, pues les apoyamos.

Este año se va a realizar en El Salvador el 15˚ Encuentro Feminista Latinoamericano del Caribe. Este es un evento muy importante para el movimiento feminista de todo el continente y han elegido El Salvador, para que seamos la sede. Es un gran compromiso también frente al movimiento. Estamos trabajando por responder a ese compromiso, un evento de varios días, de miles de mujeres. Es para debatir, identificar estrategias y ese es uno de los esfuerzos en los que vamos a estar. Otro esfuerzo que queremos fortalecer es la lucha por la despenalización del aborto y la libertad de las mujeres. Creemos que es importante que quienes van a ir a la Asamblea Legislativa sepan que este tema les toca trabajarlo, pues: no pueden decir “yo soy bautista, evangélico, cristiano, católico”. Eso no resuelve el problema de las mujeres. Tienen que pronunciarse, tienen que ser responsables con los derechos de las mujeres, y en ese sentido, estamos pensando en cómo trabajar esta problemática desde este año.

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