Foto/Secretaría de Prensa de la Presidencia

Bukele delega doble cargo a Mónica Ayala en la Dirección Nacional de Medicamentos

Con los nuevos cambios en el gabinete de Gobierno, Mónica Guadalupe Ayala asume como titular de la Dirección Nacional de Medicamentos, pero mantiene su cargo como directora ejecutiva de la misma entidad. Hasta ahora, no ha aclarado si alguna de las plazas será ad honorem. En cambio, Élmer Mauricio Mira, director del Centro Penitenciario La Esperanza, perdió su plaza como subdirector general de Centros Penales y es reemplazado por Carlos Aparicio, quien llega desde de la Dirección de Reconstrucción de Tejido Social.  

Gabriela Villarroel

Gabriela Villarroel

@gaberoel

El Gobierno de Nayib Bukele sumó dos nuevos cambios en su gabinete. Esta vez en los ramos de Salud y Seguridad, dejando a una funcionaria con doble plaza al frente de la Dirección Nacional de Medicamentos (DNM), y trasladando un mando de confianza de la Dirección de Reconstrucción de Tejido Social a la Dirección General de Centros Penales (DGCP). Los movimientos que el Gobierno hizo esta semana no incluyeron la destitución del ministro de Salud, Francisco Alabí, ni la del viceministro de Seguridad y director de Centros Penales, Osiris Luna Meza, quienes han sido cuestionados por su falta de transparencia.

En el gabinete de Salud, Bukele delegó a Mónica Guadalupe Ayala Guerrero al frente de la Dirección Nacional de Medicamentos, sin quitarle el cargo de directora ejecutiva de la misma entidad, según confirmó la funcionaria en una entrevista de Canal 12, este 30 de julio.

“Yo ya era la directora ejecutiva desde hace un año. Era la encargada de toda el área técnica operativa y ahora soy la directora nacional y la directora ejecutiva. Tengo ambos cargos y básicamente ya llevo la parte administrativa y la parte ejecutora”, declaró en la entrevista de televisión. 

La ahora directora de Medicamentos, quien llega en sustitución Mario Meléndez Montano, no aclaró en ese momento si conservaría alguna de las dos plazas de forma ad honorem, una práctica común de la administración Bukele retratada en casos como el del secretario jurídico de la Presidencia, Conan Castro, y el exministro de Hacienda, Nelson Fuentes.

Tras la publicación de GatoEncerrado, Ayala Guerrero dijo en declaraciones a la prensa que ostenta una sola plaza y “simplemente estoy ad honorem en la dirección ejecutiva porque tengo un año desarrollándola”.

Indicó que, en el caso de buscar un nuevo director ejecutivo para la entidad, es una decisión que compete a la junta de delegados de la DNM. “De hecho, ya estamos buscando a la persona que va a estar en ese puesto, si quieren investíguenla, soliciten la información”, indicó a periodistas después de salir de una entrevista en la radio 102.9.

El presidente Bukele juramentó a Ayala, el 2 de julio de 2019, como directora ejecutiva de la DNM, junto a un grupo de 20 mujeres en diferentes cargos para “apostar a la paridad de género en su gabinete”. El nombramiento, sin embargo, transgredió la Ley de Medicamentos, que en su artículo 4 establece que la dirección ejecutiva debe ser nombrada por la junta de delegados de la DNM. 

El nuevo cargo de Ayala en la Dirección Nacional de Medicamentos será clave en las decisiones del organismo. Según la ley, la dirección está integrada por el director nacional, nombrado por el Presidente; delegados del Ministerio de Salud, Economía, Hacienda, la Defensoría del Consumidor, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), la Universidad de El Salvador, un delegado electo de universidades privadas y un director ejecutivo.

La Ley de Medicamentos también establece que la dirección ejecutiva tiene voz, pero no voto en los acuerdos y resoluciones de la entidad, que se toman por mayoría simple. En caso de empate, el director nacional tiene voto calificado.

Así, la nueva directora Nacional de Medicamentos será decisiva en la autorización, inscripción, importación, compra, fabricación y expendio de medicamentos e insumos durante la crisis sanitaria desatada por la pandemia de la COVID-19.

Su rol protagónico no es nuevo. A pesar de no ser la titular de Medicamentos, Ayala fue una de las delegadas del Gobierno para discutir la ley de emergencia por la pandemia en la comisión política de la Asamblea Legislativa, después que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) diera un plazo de cinco días al Ejecutivo y a la Asamblea para emitir una normativa.

En sus intervenciones, el 28 y 29 de mayo de este año, la ahora directora nacional de Medicamentos defendió la propuesta del Gobierno de incluir disposiciones para la importación de productos sin registro sanitario para atender la pandemia, “garantizar el acceso a insumos seguros” y “potenciar la reconversión económica de algunos empresarios”. 

Ayala aseguró que la institución vela por “la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos, insumos médicos, cosméticos, higienizantes, entre otros” y agregó que vela por una “importación ágil”. Sin embargo, el Ministerio de Salud ha recibido críticas por importar y distribuir mascarillas y otros insumos etiquetados para uso “no médico” entre el personal sanitario.

El ministro de Salud, Francisco Alabí, defendió el uso de estos productos y justificó “por reglas en temas de exportación propias de China, se ha tenido que empaquetar estos productos (mascarillas) como ‘uso no médico’, por temas eminentemente aduaneros”. 

Los cambios en Seguridad

Bukele también convirtió en subdirector de Centros Penales a Carlos José Aparicio Chévez, coordinador de Reintegración Social de la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, una dependencia de Casa Presidencial.

El jefe inmediato de Carlos José Aparicio era Carlos Marroquín, quien también fue el director de la Unidad de Tejido Social durante el período de Nayib Bukele como alcalde de San Salvador. En ese puesto, Marroquín negoció con pandillas junto al ahora ministro de Gobernación y candidato a alcalde capitalino Mario Durán, según reveló El Faro.

Tras el nombramiento en el gabinete de seguridad, Aparicio se convierte en la mano derecha de Osiris Luna Meza, viceministro de Seguridad quien “continúa, de forma ad honorem como director de Centros Penales”, según el comunicado de la Presidencia de la República. Osiris Luna ha sido cuestionado por haber viajado en un jet privado a México, con gastos supuestamente pagados por la corporación mexicana Grupo SeguriTech Integral Security; esa una multimillonaria empresa dedicada a la videovigilancia. El viaje ocurrió en medio de la presión del Gobierno por adquirir tecnología militar en el marco del Plan Control Territorial. 

La subdirección de Centros Penales ha sido un cargo convulsionado durante la administración Bukele. El 26 de junio de 2019, el presidente ordenó vía Twitter la destitución del exministro de Seguridad del FMLN Mauricio Ramírez Landaverde, el exdirector de Centros Penales Marco Tulio Lima y el exsubdirector general de Centros Penales, Orlando Elías Molina, por lucrarse de las tiendas penitenciarias a través de la organización Asocambio. 

El sustituto de Molina no se dio a conocer públicamente, pero quien ostentó el cargo fue Elías Mauricio Mira, director del Centro Preventivo y de Cumplimiento de Penas de La Esperanza, mejor conocido como “Mariona”. Al frente de “Mariona”, Mira fue precursor del programa de reinserción Yo Cambio, durante la administración del FMLN. 

Su gestión, sin embargo, fue rechazada por el Sindicato Nacional de Trabajadores Penitenciarios, que redujeron labores en al menos seis centros penales de todo el país. El secretario general del sindicato, Guillermo Ascencio, denunció a Mira de ser la “mano derecha” de Osiris Luna y de querer tomar control del sindicato. 

Estos dos cambios en el gabinete de seguridad y salud, según la Presidencia, llegan “para continuar trabajando, desde las instituciones de su Gobierno, en beneficio de los salvadoreños, esta vez en materia de seguridad pública y salud, en dos instituciones primordiales en estas áreas”.

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