Por Xenia Oliva

La organización Cristosal también ha recopilado denuncias de casos en los que los derechos de niños, niñas y adolescentes han sido violados por parte de las fuerzas de seguridad durante el régimen de excepción. En su tercer informe situacional, que recopila hechos registrados en el período del 27 de abril al 25 de mayo de 2022, Cristosal destacó cómo los niños y niñas en El Salvador han estado expuestos a impactos psicológicos al ver cómo sus padres o conocidos han sido detenidos con uso excesivo de fuerza.

Uno de estos casos fue el de un padre golpeado por policías y llevado junto a sus hijos de 6 y 3 años. Cuando la madre fue a buscarlos a la delegación policial, uno de los agentes le dijo “mejor que estuvieran desaparecidos lo niños porque esas eran las futuras ratas de El Salvador. Además, fue acusada de pandillera e insultada, generando una discusión que acabó con ella detenida también. Tras esto a otra familiar le dijeron que los niños estaban en otra delegación donde le dijeron que los niños ya habían sido entregados al Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (CONNA). Fue hasta después que la familiar descubrió que los niños estaban con una vecina quien los acogió ya que habían sido abandonados por los policías cerca de la casa.

En otro caso atendido por Cristosal, un joven fue detenido cerca de su casa mientras jugaba con dos niños de seis años. En la denuncia que recibió Cristosal se describió que los niños también fueron retenidos y subidos al vehículo policial, recibiendo maltrato psicológico junto al joven. Después los niños solo fueron dejados cerca de su casa, sin avisar a los familiares mientras los agentes se llevaron al joven detenido.

En su primer informe Cristosal señaló que los niños y niñas que presencian operativos policiales en los que se dan detenciones arbitrarias han sufrido afectaciones a sus derechos humanos, sus derechos a la integridad personal y a la intimidad. Además, son afectados por la desintegración familiar y el incremento de la precariedad de sus condiciones socioeconómicas y emocionales.

Cristosal señaló que estos casos son “ilustrativos de afectaciones al derecho a la integridad personal e, incluso, a la libertad de niños y niñas durante las detenciones arbitrarias de la PNC y la FAES denunciados ante Cristosal”.

La organización ha acompañado muchos casos de padres, madres o familiares detenidos al interior de sus casas frente a niños y adolescentes. En algunos casos se ha descrito que las familias recibieron amenazadas y los detenidos fueron golpeados, lo que ha dejado secuelas psicológicas en los niños.

Uno de estos casos fue el de un joven que fue detenido dentro de su casa, frente a su hija de ocho meses. Cristosal describió que los policías ingresaron derribando la puerta, en un principio buscaban a otro hombre, arrojaron al suelo al joven y le colocaron las botas en la cabeza. Después se burlaron cuando le ordenaron que se subiera el pants y él no podía porque estaba esposado e hincado.

“La situación provocó deseos de vomitar en la víctima, quien lo expresó, pero fue amenazado entre burlas que si lo hacía lo obligarían a comerse su propio vómito. A raíz de estos hechos, la pequeña hija del detenido ha sufrido secuelas psicológicas. Los graves abusos en este caso parecen responder a un propósito de castigar al detenido y a su familia, por estigma social ya que anteriormente el joven había tenido problemas con la ley”, expuso Cristosal en su informe.

El Salvador es Estado Parte de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), por ello está obligado a respetar los derechos de los niños, niñas y adolescentes.  

A través de una solicitud de información, Cristosal corroboró que en el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y Adolescencia (ISNA) tuvieron una población interna de adolescentes en detención administrativa de 1,170, para el período del 27 de marzo al 13 de mayo de 2022. De ellos 1,006 son del sexo masculino y 264 del sexo femenino.

No obstante, Cristosal no cuenta con información sobre cómo se encuentran los menores de edad internados.