Según el estudio “Caso Nejapa” realizado por la oenegé Alianza por la Solidaridad y el Foro del Agua, 30.000 personas están amenazadas a quedarse sin agua en Nejapa, por la explotación del acuífero que está realizando la embotelladora de Coca-Cola, que es Industrias La Constancia, en el país. A este ritmo, la reserva de agua se agotaría dentro de 30 años
Por GatoEncerrado*/Ilustración Rev3.0
Industrias La Constancia (ILC) es el principal fabricante de bebidas en el país. Produce y distribuye las marcas Coca-Cola, Coca-Cola Light, Tropical, Fanta, Sprite, Fresca, Club Soda y Powerade. Actualmente sus productos no sólo son distribuidos en el mercado salvadoreño, también en Centroamérica. Esta empresa ha recibido varias certificaciones de calidad, entre esas la que otorga la Coca Cola Company, la máxima otorgada por la multinacional; esto la coloca en un puesto privilegiado entre las empresas del país. Cuenta con 120 empleados que envasan 100.000 cajas diarias de Coca-Cola y otras bebidas gaseosas. Actualmente, es propiedad de la compañía de origen sudafricano, con sede en Gran Bretaña, SabMiller desde 2005. Y todo esto gracias al agua que extraen de Nejapa.
Resulta que en 1994 comenzó el traslado de una planta embotelladora de Coca Cola al municipio de Nejapa. La empresa se llamaba entonces Embosalva S. A, pero más adelante cambió su nombre por Industrias La Constancia (ILC), propiedad de la multinacional Sab/Miller, que es la principal embotelladora de Coca Cola en El Salvador. El traslado respondió a que en Soyapango se secó el acuífero y entonces Nejapa representaba un lugar con todas las condiciones para seguir con la actividad extractora.
Cuando comenzaron las obras de la nueva instalación, no existía en El Salvador una Ley de Medio Ambiente que exigiera un análisis previo de impacto ambiental, y fue la Secretaría de Medio Ambiente la que dio la autorización, pero sin analizar los impactos ambientales y sociales de la decisión, para explotar desde 1996 unos dos millones de metros cúbicos de agua al año. Ello suponía extraer 66,67 litros por segundo del acuífero.
Después de tener observaciones del desaparecido Comité Ejecutivo Protector de los Recursos Hídricos (CEPRHI), que se encargaba de la gestión del agua a nivel nacional, logró permisos para continuar con su actividad en 1999. Desde entonces, la embotelladora Industrias La Constancia/SabMiller ha realizado varias ampliaciones de sus instalaciones, pero siempre sus solicitudes ante el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de El Salvador eran bajo la modalidad de “ampliación de bodega”, lo que le evitaba tener que someter las ampliaciones a análisis independientes de impacto ambiental.
Desde 2012, ILC pidió permiso para ampliarse más, en este caso para producir agua embotellada de la marca Cristal. El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) solicitó un estudio de impacto ambiental. La empresa lo presentó, pero cuando el MARN solicitó verificar el informe, no se permitió el ingreso de los técnicos a la Planta. A partir de esa fecha, y con la inminente amenaza de la aprobación de ampliación, los habitantes de Nejapa se han organizado por la preocupación de que esto supondría que en 30 años el acuífero se seque dejando sin agua a al menos 700 familias.
Video de Alianza por la Solidaridad, con motivo del informe “Caso Nejapa”
Nejapa
Nejapa es un municipio al norte de San Salvador, compuesto por ocho cantones y 43 caseríos que suman 30.000 habitantes, que se sustentan básicamente del cultivo de café, frutas y pequeñas granjas. El municipio se encuentra ubicado sobre un acuífero (llamado Nejapa/ Quezaltepeque) que es clave para el suministro doméstico del 46% de la población de la capital dadas sus dimensiones. Es un acuífero que forma parte de la cuenca del río San Antonio, y que tiene un gran interés por su riqueza en producción de agua limpia (aporta 7,4 millones de metros cúbicos al año). Su recarga depende en buena medida de lo que ocurre en Nejapa, donde en las últimas décadas también se ha convertido en un recurso explotado por la actividad industrial de ICL que se ha traslado a la zona, sometiéndolo a una constante presión. También explotan el acuífero las empresas MECAFE, Salazar Romero y la mexicana de zumos de frutas JUMEX.
Lo paradójico es que a pesar de que estas empresas explotan grandes cantidades de agua y son hasta certificadas con un sello de calidad, muchas familias no tienen acceso al agua. Y las que tienen, la encuentran contaminada y alto costo. Por esto, y por la ya mencionada amenaza que en menos de 30 de años el acuífero se secará, la Alianza por la Solidaridad ha lanzado una campaña que busca llamar la atención de Coca-Cola para que desista de la idea de ampliarse. Para tal propósito piden a la ciudadanía que firmen la petición en su web.
*Todos los datos utilizados en esta nota han sido extraídos del estudio “Caso Nejapa” de Alianza por la Solidaridad. Aquí el enlace.
